/ viernes 20 de marzo de 2020

Lerma-Chapala, salud toma cartas

Por primera vez las autoridades sanitarias del estado de jalisco formarán parte de la MESA DE TRABAJO de Salud Ambiental de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago conformada por el Consejo Nacional de Salud (CONASA), con lo cual por fin tendrá voz nuestro estado en un tema en el cual se han visto inmersos científicos de varias universidades, sobre todo de la Universidad de Guadalajara, cuyos Limnólogos y ambientalistas han encabezado restauraciones ecológicas de reconocimiento internacional pero sobre todo, de impacto regional y comunitario.

Me refiero a la restauración del Río Ayuquila en la Costa Sur de Jalisco en cuya recuperación trabajó ampliamente el actual Secretario de la SEMADES Dr. Sergio Graft y otros científicos del Centro Universitario de la Costa Sur. Algunos ejemplos de esa experiencia, de mucha utilidad para esta excelente decisión de participar del titular de salud, Fernando Petersen Aranguren han sido, la Laguna de Zapotlán en Ciudad Guzmán, la de Atotonilco en Villa Corona, la Presa de la Vega en el municipio de Ameca y, por supuesto, el único Plan Maestro de Restauración de la Cuenca Hidrológica más grande de México, la cual concluye en el Oceáno Pacífico al atravesar antes, en su etapa más crítica de contaminación, por el estado de Nayarit.

Otros vasocomunicantes tienen en sus ramificaciones más ejemplos de hipercontaminación, como en El Salto de Juanacatlán y el paso del Lerma-Santiago por el municipio de El Salto y esperando ver en esta oportunidad de participación en la mesa convocada más ecosistemas altamente amenazados como parte de las aguas superficiales más vulnerables de nuestro territorio estatal, por ejemplo el estero El salado en Puerto Vallarta, el Revalse en el municipio de Cihuatlán y la especie de fosa séptica de las zonas habitacionales anexas a la Laguna de Cajititlán, la cual forma parte del sistema lacustre del lago más grande de México y, tan contaminado, que poblados rivereños como San Pedro Itzican, Agua Caliente, Mezcala, Ojo de Agua y Chalpicote, al igual que del municipio de El Salto presentan enfermedades, no sólo epidérmicas, sino renales y de otra índole.

Por supuesto las afectaciones han sido reiteradamente denunciadas en las mayores instancias del estado como por ejemplo en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, como lo informó en su oportunidad el visitador Eduardo Sosa Márques.

No obstante, el simple hecho de reconocerse, por parte del estado mexicano, el grave problema de la cuenca más grande del país en la cual se involucran 7 entidades (Ciudad de México, Querètaro, Estado de México, Guanajuato, Michoacán, jalisco y Nayarit), puede significar un paso, sí, pero firme para lograr acuerdos donde no sólo se involucran temas de biodiversidad sino, además de manera mayormente impactante, los de la sobreexplotación que, aunados a la oprobiosa ausencia de políticas públicas para regular y sancionar tanto a industrias como Ayuntamientos y fraccionamientos cuyos intereses de utilidad comercial, hasta hoy, se han mantenido por encima de la salud y el interés público y social de la nación.

Ojalá se incluyan ciudadanos y científicos de la más alta calidad moral que son los primeros en haber tocado ese tema de tan alta sensibilidad.

Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara

carlosm_orozco@hotmail.com

Por primera vez las autoridades sanitarias del estado de jalisco formarán parte de la MESA DE TRABAJO de Salud Ambiental de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago conformada por el Consejo Nacional de Salud (CONASA), con lo cual por fin tendrá voz nuestro estado en un tema en el cual se han visto inmersos científicos de varias universidades, sobre todo de la Universidad de Guadalajara, cuyos Limnólogos y ambientalistas han encabezado restauraciones ecológicas de reconocimiento internacional pero sobre todo, de impacto regional y comunitario.

Me refiero a la restauración del Río Ayuquila en la Costa Sur de Jalisco en cuya recuperación trabajó ampliamente el actual Secretario de la SEMADES Dr. Sergio Graft y otros científicos del Centro Universitario de la Costa Sur. Algunos ejemplos de esa experiencia, de mucha utilidad para esta excelente decisión de participar del titular de salud, Fernando Petersen Aranguren han sido, la Laguna de Zapotlán en Ciudad Guzmán, la de Atotonilco en Villa Corona, la Presa de la Vega en el municipio de Ameca y, por supuesto, el único Plan Maestro de Restauración de la Cuenca Hidrológica más grande de México, la cual concluye en el Oceáno Pacífico al atravesar antes, en su etapa más crítica de contaminación, por el estado de Nayarit.

Otros vasocomunicantes tienen en sus ramificaciones más ejemplos de hipercontaminación, como en El Salto de Juanacatlán y el paso del Lerma-Santiago por el municipio de El Salto y esperando ver en esta oportunidad de participación en la mesa convocada más ecosistemas altamente amenazados como parte de las aguas superficiales más vulnerables de nuestro territorio estatal, por ejemplo el estero El salado en Puerto Vallarta, el Revalse en el municipio de Cihuatlán y la especie de fosa séptica de las zonas habitacionales anexas a la Laguna de Cajititlán, la cual forma parte del sistema lacustre del lago más grande de México y, tan contaminado, que poblados rivereños como San Pedro Itzican, Agua Caliente, Mezcala, Ojo de Agua y Chalpicote, al igual que del municipio de El Salto presentan enfermedades, no sólo epidérmicas, sino renales y de otra índole.

Por supuesto las afectaciones han sido reiteradamente denunciadas en las mayores instancias del estado como por ejemplo en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, como lo informó en su oportunidad el visitador Eduardo Sosa Márques.

No obstante, el simple hecho de reconocerse, por parte del estado mexicano, el grave problema de la cuenca más grande del país en la cual se involucran 7 entidades (Ciudad de México, Querètaro, Estado de México, Guanajuato, Michoacán, jalisco y Nayarit), puede significar un paso, sí, pero firme para lograr acuerdos donde no sólo se involucran temas de biodiversidad sino, además de manera mayormente impactante, los de la sobreexplotación que, aunados a la oprobiosa ausencia de políticas públicas para regular y sancionar tanto a industrias como Ayuntamientos y fraccionamientos cuyos intereses de utilidad comercial, hasta hoy, se han mantenido por encima de la salud y el interés público y social de la nación.

Ojalá se incluyan ciudadanos y científicos de la más alta calidad moral que son los primeros en haber tocado ese tema de tan alta sensibilidad.

Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara

carlosm_orozco@hotmail.com