/ viernes 31 de diciembre de 2021

La predecible contaminación atmosférica

Todo el mes de diciembre, se presentaron altas contaminaciones atmosféricas en toda el Área Metropolitana de Guadalajara aun cuando los medios de comunicación solo se refieran a los entornos de las principales estaciones de monitoreo como en Las Pintas, Miravalle, y Santa Fe, todas en el sur de la ciudad, como si Tlaquepaque, Tonalá y el Centro de Zapopan no experimentaran el mismo fenómeno ambiental.

Una contaminación creciente si consideramos que ha sido monitoreada por varios años, pero se ha venido padeciendo cuando menos en los últimos 30, en los que la ciudad no ha dejado de evidenciar los fenómenos que inciden en el agravamiento permanente de la contingencia ambiental. Como el accidente vial registrado apenas el pasado domingo 26 en el que se produjo un congestionamiento vehicular sobre la Carretera a Morelia, ocasionado por un choque entre un vehículo pesado y uno de uso particular en la entrada a Guadalajara en el kilometro 40 y, no obstante los conductores, llegaron a tomar la decisión de bajar de sus vehículos en tanto se reanudaba la circulación en aquel domingo de tráfico fatal.

Sin embargo, la causa de mayor incidencia en el fenómeno de la contaminación atmosférica, inevitablemente ligada a la polución, es sin duda la deforestación que aunada con el pésimo servicio de transporte colectivo ha llevado a nuestra ciudad a tener un exponencial uso de motocicletas que han aumentado en circulación al doble en 6 años y hoy representan mas de medio millón de esos vehículos, generalmente contaminantes.

Los problemas de movilidad, juntos, han obligado a muchos ciudadanos a optar por el principal causante de la contaminación y hoy circulan, de acuerdo a datos oficiales, mas de 2 millones de autos y sigue creciendo el numero a un promedio de 350 vehículos diarios mas en el Estado. Un fenómeno que, no obstante la opinión de los medios, no tiene solo 30 días sino un proceso, insisto, de cuando menos 30 años en los que se hizo la última obra vial para la ciudad con el viaducto Lázaro Cárdenas.

El hecho de que Jalisco esté ubicado entre las seis entidades del país con las zonas más críticas o deforestadas, según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), y con una política pública ineficiente para recuperar las grandes zonas afectadas en su reconversión de pastizales o terrenos de carácter comercial inmobiliario, son tan solo algunos de los factores inevitablemente concatenados a una suma de factores penosos en la contaminación nuestra de cada día: 1) el impresionante crecimiento de vehículos automotores ante el penoso sistema de transporte colectivo en la ciudad de Guadalajara; 2) la incapacidad gubernamental para contener a los hambreadores del concreto que han deforestado grandes territorios para hacerlos rentables inmobiliariamente pero con un efecto pernicioso para el medio ambiente, como el caso de las decenas de fraccionamientos en Tlajomulco y en las faldas del Bosque de la Primavera con el beneplácito de la autoridad judicial como las Villas Panamericanas; 3) ante la inexistencia de un transporte colectivo tipo metro y un transporte eléctrico muy limitado, y la persistencia del monopolio de las Líneas de Transporte Urbano altamente contaminantes y 4) las ladrilleras, la quema de guardarayas y las fábricas que no representan el volumen de contaminación del uso de transportes, pero si le damos mas importancia a los juegos pirotécnicos como un factor determinante de la contaminación, con lo cual le damos un solaz a los verdaderos factores de la lascerante contaminación ambiental en nuestra ciudad.

* Académico de la Universidad de Guadalajara

Todo el mes de diciembre, se presentaron altas contaminaciones atmosféricas en toda el Área Metropolitana de Guadalajara aun cuando los medios de comunicación solo se refieran a los entornos de las principales estaciones de monitoreo como en Las Pintas, Miravalle, y Santa Fe, todas en el sur de la ciudad, como si Tlaquepaque, Tonalá y el Centro de Zapopan no experimentaran el mismo fenómeno ambiental.

Una contaminación creciente si consideramos que ha sido monitoreada por varios años, pero se ha venido padeciendo cuando menos en los últimos 30, en los que la ciudad no ha dejado de evidenciar los fenómenos que inciden en el agravamiento permanente de la contingencia ambiental. Como el accidente vial registrado apenas el pasado domingo 26 en el que se produjo un congestionamiento vehicular sobre la Carretera a Morelia, ocasionado por un choque entre un vehículo pesado y uno de uso particular en la entrada a Guadalajara en el kilometro 40 y, no obstante los conductores, llegaron a tomar la decisión de bajar de sus vehículos en tanto se reanudaba la circulación en aquel domingo de tráfico fatal.

Sin embargo, la causa de mayor incidencia en el fenómeno de la contaminación atmosférica, inevitablemente ligada a la polución, es sin duda la deforestación que aunada con el pésimo servicio de transporte colectivo ha llevado a nuestra ciudad a tener un exponencial uso de motocicletas que han aumentado en circulación al doble en 6 años y hoy representan mas de medio millón de esos vehículos, generalmente contaminantes.

Los problemas de movilidad, juntos, han obligado a muchos ciudadanos a optar por el principal causante de la contaminación y hoy circulan, de acuerdo a datos oficiales, mas de 2 millones de autos y sigue creciendo el numero a un promedio de 350 vehículos diarios mas en el Estado. Un fenómeno que, no obstante la opinión de los medios, no tiene solo 30 días sino un proceso, insisto, de cuando menos 30 años en los que se hizo la última obra vial para la ciudad con el viaducto Lázaro Cárdenas.

El hecho de que Jalisco esté ubicado entre las seis entidades del país con las zonas más críticas o deforestadas, según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), y con una política pública ineficiente para recuperar las grandes zonas afectadas en su reconversión de pastizales o terrenos de carácter comercial inmobiliario, son tan solo algunos de los factores inevitablemente concatenados a una suma de factores penosos en la contaminación nuestra de cada día: 1) el impresionante crecimiento de vehículos automotores ante el penoso sistema de transporte colectivo en la ciudad de Guadalajara; 2) la incapacidad gubernamental para contener a los hambreadores del concreto que han deforestado grandes territorios para hacerlos rentables inmobiliariamente pero con un efecto pernicioso para el medio ambiente, como el caso de las decenas de fraccionamientos en Tlajomulco y en las faldas del Bosque de la Primavera con el beneplácito de la autoridad judicial como las Villas Panamericanas; 3) ante la inexistencia de un transporte colectivo tipo metro y un transporte eléctrico muy limitado, y la persistencia del monopolio de las Líneas de Transporte Urbano altamente contaminantes y 4) las ladrilleras, la quema de guardarayas y las fábricas que no representan el volumen de contaminación del uso de transportes, pero si le damos mas importancia a los juegos pirotécnicos como un factor determinante de la contaminación, con lo cual le damos un solaz a los verdaderos factores de la lascerante contaminación ambiental en nuestra ciudad.

* Académico de la Universidad de Guadalajara