/ viernes 13 de diciembre de 2019

Jalisco, el ciclo del agua amenazado

El investigador de la Universidad de Guadalajara Felipe Lozano Kasten señaló, en el marco del Congreso Internacional de Medio Ambiente, Salud y Gobernanza, la imperiosa necesidad de acciones de estado y sociedad para limpiar las aguas superficiales en todas las partes del territorio, pero sobre todo y de manera urgente donde hace meses y años se presentan efectos trágicos entre los pobladores. Con la única oportunidad, ejercida, de hacer las denuncias en foros académicos e institucionales con una respuesta institucional ineficiente y un crecimiento de enfermedades relacionadas con el uso de esa agua en localidades multicitadas y, hasta ahora estudiadas en sus efectos nocivos, principalmente por la máxima casa de estudios de Jalisco.

El caso documentado de Poncitlán ha sido ampliamente difundido a partir de los estudios nefrológicos realizados a los pobladores usuarios del agua notablemente contaminada proveniente de la rivera del Lago de Chapala y otra situación bizarra sin duda, fue la muerte de un infante por los efectos de una inmersión en el ultracontaminado Río Santiago, a su paso por el municipio de El Salto donde este niño vivió.

El agotamiento sistémico de los mantos freáticos explotados en todas las regiones de Jalisco, han sido ampliamente estudiados y la conclusión ha sido siempre la misma: Es urgente una reconversión del ciclo del agua para dotar de este recurso al Área Metropolitana de Guadalajara, señaló reiteradamente el Dr. Arturo Gleason del CUAAD de la UdeG, y agregó que, cualquier otra decisión resultará siempre parcial. Es decir, debemos apostar por una profunda educación en el uso racional del preciado líquido así como la preservación de la flora, los bosques mesófilos y de la alta montaña como fundamentales para garantizar la recuperación de nuestros mantos freáticos, y contener su debastación a partir de los nuevos fraccionamientos.

Sin embargo, la recuperación de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago-Pacífico, la más grande de México, fue estudiada con apoyo de la SEMARNAT a cargo de Víctor Lichtinger generando el Plan Maestro de Restauración, con la participación comunitaria y de las organizaciones ciudadanas a lo largo de este territorio, principalmente de Jalisco en donde ha sido catastrófica la disfunción de las plantas de tratamiento, la extracción irracional por los agroproductores principalmente del estado de Guanajuato y el vertedero de residuos industriales y metales pesados por las empresas usuarias de la cuenca sobre todo en Michoacán y Jalisco, a las cuales, en sus intereses entretejidos en la generación de riqueza y empleo, ningún Gobierno ha podido contener, e incluso se han registrado complicidades como fue el caso evidente del despido del Dr. Lichtinger en el gobierno de Vicente Fox.

Paradójicamente el principal recurso de nuestro país como la Cuenca Lerma-Chapala no ha recibido ningún tratamiento por parte de los gobiernos federales y sigue siendo un pendiente, que parece ser heredado a la próxima generación de mexicanos.

Lamentablemente la suma de zonas críticas seguirán creciendo como una consecuencia predecible y pronto se sumarán a Poncitlán y El Salto, Cajititlán, la presa de La Vega, Presa El Ahogado, el amenzado Río Ayuquila, el estero El Revalse en Cihuatlán, el Lago de Chapala, el de Villacorona, el de Los Caimanes en la barranca de Huentitán, la de Zapotlán y muchos otros parajes naturales que necesariamente debemos conectar con lo más importante de la sustentabilidad, es decir El Ciclo del Agua.


Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara

carlosm_orozco@hotmail.com


El investigador de la Universidad de Guadalajara Felipe Lozano Kasten señaló, en el marco del Congreso Internacional de Medio Ambiente, Salud y Gobernanza, la imperiosa necesidad de acciones de estado y sociedad para limpiar las aguas superficiales en todas las partes del territorio, pero sobre todo y de manera urgente donde hace meses y años se presentan efectos trágicos entre los pobladores. Con la única oportunidad, ejercida, de hacer las denuncias en foros académicos e institucionales con una respuesta institucional ineficiente y un crecimiento de enfermedades relacionadas con el uso de esa agua en localidades multicitadas y, hasta ahora estudiadas en sus efectos nocivos, principalmente por la máxima casa de estudios de Jalisco.

El caso documentado de Poncitlán ha sido ampliamente difundido a partir de los estudios nefrológicos realizados a los pobladores usuarios del agua notablemente contaminada proveniente de la rivera del Lago de Chapala y otra situación bizarra sin duda, fue la muerte de un infante por los efectos de una inmersión en el ultracontaminado Río Santiago, a su paso por el municipio de El Salto donde este niño vivió.

El agotamiento sistémico de los mantos freáticos explotados en todas las regiones de Jalisco, han sido ampliamente estudiados y la conclusión ha sido siempre la misma: Es urgente una reconversión del ciclo del agua para dotar de este recurso al Área Metropolitana de Guadalajara, señaló reiteradamente el Dr. Arturo Gleason del CUAAD de la UdeG, y agregó que, cualquier otra decisión resultará siempre parcial. Es decir, debemos apostar por una profunda educación en el uso racional del preciado líquido así como la preservación de la flora, los bosques mesófilos y de la alta montaña como fundamentales para garantizar la recuperación de nuestros mantos freáticos, y contener su debastación a partir de los nuevos fraccionamientos.

Sin embargo, la recuperación de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago-Pacífico, la más grande de México, fue estudiada con apoyo de la SEMARNAT a cargo de Víctor Lichtinger generando el Plan Maestro de Restauración, con la participación comunitaria y de las organizaciones ciudadanas a lo largo de este territorio, principalmente de Jalisco en donde ha sido catastrófica la disfunción de las plantas de tratamiento, la extracción irracional por los agroproductores principalmente del estado de Guanajuato y el vertedero de residuos industriales y metales pesados por las empresas usuarias de la cuenca sobre todo en Michoacán y Jalisco, a las cuales, en sus intereses entretejidos en la generación de riqueza y empleo, ningún Gobierno ha podido contener, e incluso se han registrado complicidades como fue el caso evidente del despido del Dr. Lichtinger en el gobierno de Vicente Fox.

Paradójicamente el principal recurso de nuestro país como la Cuenca Lerma-Chapala no ha recibido ningún tratamiento por parte de los gobiernos federales y sigue siendo un pendiente, que parece ser heredado a la próxima generación de mexicanos.

Lamentablemente la suma de zonas críticas seguirán creciendo como una consecuencia predecible y pronto se sumarán a Poncitlán y El Salto, Cajititlán, la presa de La Vega, Presa El Ahogado, el amenzado Río Ayuquila, el estero El Revalse en Cihuatlán, el Lago de Chapala, el de Villacorona, el de Los Caimanes en la barranca de Huentitán, la de Zapotlán y muchos otros parajes naturales que necesariamente debemos conectar con lo más importante de la sustentabilidad, es decir El Ciclo del Agua.


Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara

carlosm_orozco@hotmail.com