/ domingo 26 de julio de 2020

El ITEI, posar para la foto

En su portal, el Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI) indica que “es un organismo autónomo, es decir, no depende del Poder Ejecutivo, Legislativo, o Judicial. Entre sus principales funciones se encuentra vigilar que las organizaciones, públicas o privadas, que reciben recursos del estado o de los municipios, cumplan con la obligación de dar a conocer su información a la sociedad.

La Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Jalisco y sus Municipios señala como sujetos obligados a todas las organizaciones que reciben o administran recursos públicos.

Si algún sujeto obligado no cumple con su deber, el ITEI tiene la facultad de intervenir para dar respuesta a quien lo haya solicitado”.

Y además, sobre lo que es su misión, se lee: “Garantizar la transparencia y los derechos de acceso a la información y protección de datos personales en el Estado de Jalisco”.

Sin embargo, luego de 15 años de existencia, tenemos que preguntarnos si este organismo vale lo que cuesta y si en verdad cumple con la función para la que fue creado. Recordemos que se trata de un ente que recibe 58 millones de pesos al año y sus tres comisionados cobran casi 100 mil pesos al mes.

Si ya desde hace tiempo este Instituto debió ser intervenido para auditar sus procesos y la forma en que ejerce su presupuesto, en tiempos de la pandemia entonces se vuelve urgente que informe respecto de las economías que recibe para mantener su operación y del estatus que guardan los múltiples convenios que ha signado a lo largo de su historia. Y es que quienes conocen sus entrañas, afirman que la verdadera vocación de este órgano “autónomo” es posar para la foto y quedar bien con el gobernante en turno a fin de salvaguardar su estatus en la aristocracia del poder.

Nada menos, hace días, este órgano “autónomo” dio una nota que raya en lo jocoso. De la mano de Augusto Chacón, coordinador de algo que le llaman Comité de Evaluación y Seguimiento para el Ejercicio de la Deuda, la presidenta, Cynthia Cantero, se sumó a la petición para que los ciudadanos auditen y vigilen el correcto uso de la deuda por 6 mil 200 millones de pesos que fue contratada por el gobierno estatal derivado de la insultante recomendación del montaje conocido como Mesa de Reactivación Económica. El supuesto “aporte” del ITEI puede leerse en este sitio https://www.itei.org.mx/v4/prensa/noticias/1494

Lo cierto es que según los expertos, entes como el ITEI no deben estar para endilgarle la responsabilidad a la población, ese no es su papel, puesto que lo importante no es publicar en un portal lo relativo al uso de los recursos públicos, sino que es fundamental poner a disposición de la sociedad en general los detalles que le permita saber si fue o no pertinente tal o cual gasto ejercido.

Hay que destacar que la postura del ITEI ante los decretos emitidos por el alfarismo para evitar la rendición de cuentas bajo el pretexto de la emergencia sanitaria, ha sido poco menos que vergonzosa. Lejos de salir en defensa del interés colectivo por conocer la realidad en el manejo del dinero de nuestros impuestos, lo único que ha buscado es darle la vuelta a su tarea primordial mediante la publicación en redes de actividades que no abonan a la cultura de transparencia, pero sí a la vanidad personal.

No se necesitan tres dedos de frente para pronosticar que la administración naranja será recordada como la más opaca de los sexenios recientes y que tuvo como cómplices a los que hoy se autoproclaman “sociedad civil”. De ahí que se vuelve impostergable evaluar con seriedad y rigor los resultados del Instituto de Transparencia.

Así pues, analicemos con objetividad la conveniencia de emprender una reforma que detenga el derroche en entidades burocratizadas como el ITEI, que sólo han servido como aparador mediático para quienes en realidad sólo buscan satisfacer apetitos egocéntricos y crear vínculos indecibles con actores de los sectores público y privado.

En su portal, el Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI) indica que “es un organismo autónomo, es decir, no depende del Poder Ejecutivo, Legislativo, o Judicial. Entre sus principales funciones se encuentra vigilar que las organizaciones, públicas o privadas, que reciben recursos del estado o de los municipios, cumplan con la obligación de dar a conocer su información a la sociedad.

La Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Jalisco y sus Municipios señala como sujetos obligados a todas las organizaciones que reciben o administran recursos públicos.

Si algún sujeto obligado no cumple con su deber, el ITEI tiene la facultad de intervenir para dar respuesta a quien lo haya solicitado”.

Y además, sobre lo que es su misión, se lee: “Garantizar la transparencia y los derechos de acceso a la información y protección de datos personales en el Estado de Jalisco”.

Sin embargo, luego de 15 años de existencia, tenemos que preguntarnos si este organismo vale lo que cuesta y si en verdad cumple con la función para la que fue creado. Recordemos que se trata de un ente que recibe 58 millones de pesos al año y sus tres comisionados cobran casi 100 mil pesos al mes.

Si ya desde hace tiempo este Instituto debió ser intervenido para auditar sus procesos y la forma en que ejerce su presupuesto, en tiempos de la pandemia entonces se vuelve urgente que informe respecto de las economías que recibe para mantener su operación y del estatus que guardan los múltiples convenios que ha signado a lo largo de su historia. Y es que quienes conocen sus entrañas, afirman que la verdadera vocación de este órgano “autónomo” es posar para la foto y quedar bien con el gobernante en turno a fin de salvaguardar su estatus en la aristocracia del poder.

Nada menos, hace días, este órgano “autónomo” dio una nota que raya en lo jocoso. De la mano de Augusto Chacón, coordinador de algo que le llaman Comité de Evaluación y Seguimiento para el Ejercicio de la Deuda, la presidenta, Cynthia Cantero, se sumó a la petición para que los ciudadanos auditen y vigilen el correcto uso de la deuda por 6 mil 200 millones de pesos que fue contratada por el gobierno estatal derivado de la insultante recomendación del montaje conocido como Mesa de Reactivación Económica. El supuesto “aporte” del ITEI puede leerse en este sitio https://www.itei.org.mx/v4/prensa/noticias/1494

Lo cierto es que según los expertos, entes como el ITEI no deben estar para endilgarle la responsabilidad a la población, ese no es su papel, puesto que lo importante no es publicar en un portal lo relativo al uso de los recursos públicos, sino que es fundamental poner a disposición de la sociedad en general los detalles que le permita saber si fue o no pertinente tal o cual gasto ejercido.

Hay que destacar que la postura del ITEI ante los decretos emitidos por el alfarismo para evitar la rendición de cuentas bajo el pretexto de la emergencia sanitaria, ha sido poco menos que vergonzosa. Lejos de salir en defensa del interés colectivo por conocer la realidad en el manejo del dinero de nuestros impuestos, lo único que ha buscado es darle la vuelta a su tarea primordial mediante la publicación en redes de actividades que no abonan a la cultura de transparencia, pero sí a la vanidad personal.

No se necesitan tres dedos de frente para pronosticar que la administración naranja será recordada como la más opaca de los sexenios recientes y que tuvo como cómplices a los que hoy se autoproclaman “sociedad civil”. De ahí que se vuelve impostergable evaluar con seriedad y rigor los resultados del Instituto de Transparencia.

Así pues, analicemos con objetividad la conveniencia de emprender una reforma que detenga el derroche en entidades burocratizadas como el ITEI, que sólo han servido como aparador mediático para quienes en realidad sólo buscan satisfacer apetitos egocéntricos y crear vínculos indecibles con actores de los sectores público y privado.