Cientos de visitas y 2 mil fieles de la Iglesia La Luz del Mundo en Baja California Sur escucharán este día el mensaje de paz y esperanza del Apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García, quien culmina en el estado más joven de la República Mexicana las actividades de una gira que ha tenido como sello el éxito.
Este domingo 18 de noviembre, con la esperada presentación del apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García en el Centro de Convenciones de Los Cabos, ubicado en boulevard Forjadores S/N en San José del Cabo, culminará la décimo cuarta etapa de la Gira Apostólica Universal en la región norte de México, en el transcurso de la cual se dieron presentaciones multitudinarias de amor paternal en cinco estados de la República: Nuevo León, Chihuahua, Sonora, Baja California y Baja California Sur.
En Los Cabos, como en las demás localidades, pueblos y ciudades que ha visitado a lo largo de este periplo que está por cumplir cuatro semanas de trabajo apostólico ininterrumpido, el Apóstol de Dios ha encontrado un pueblo lleno de amor y fusionado a la elección, fruto innegable de la obra que Dios ha hecho con perfección en los corazones.
El reconocimiento sincero y pleno de la Iglesia al Ministerio que por elección divina desempeña el Apóstol Naasón Joaquín, no es obra del hombre sino de Dios, y es garantía plena de que el día de hoy se ha de llenar completamente el inmueble en que va a presentarse el Enviado de Dios, quien llega a Baja California Sur con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.
Estas bendiciones las ha ido impartiendo en todas y cada una de las iglesias que ha visitado personalmente en Baja California Sur, así como en aquellos lugares que han sido visitados por los ministros que tienen el alto honor de acompañarle en la actual etapa de su gira, impartiendo consejos con fundamento bíblico que han sido de edificación espiritual para las almas que los han oído.
Es así como el Ungido de Dios ha ido dejando a su paso una estela maravillosa de bendición que ha generado gozo indescriptible en las iglesias establecidas en los municipios de Los Cabos, La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé, la mayoría de las cuales recuerdan con profundo amor su proceder sensible y la forma desinteresada en la que actuó cuando el huracán "Odile" golpeó con ímpetu esta región del país, dejando a su paso pérdidas millonarias, dolor y muerte, así como ruinas en aquellas casas de estructura débil.
Las iglesias establecidas en los municipios sudcalifornianos saben ahora que el hombre que los visitó en septiembre de 2014, dando ánimos y apoyo a quienes lo perdieron todo por el desastre natural ocasionado por el citado meteoro, era un Apóstol de Jesucristo, pero no pudieron recibirlo así porque el tiempo suyo aún no llegaba.
Hoy le dan la bienvenida teniendo su elección escrita en las tablas de su corazón; lo reciben ya no como el Pastor Jurisdiccional que se preocupó y ocupó de ellos, respondiendo a la encomienda del Apóstol Samuel Joaquín Flores. Ahora lo reciben como el enviado único de Dios, constituido a favor de sus almas para otorgar a todas ellas salvación y vida eterna.
Hoy saben que viene a Baja California Sur a darles mucho más de lo que en aquel tiempo les proporcionó, porque la ayuda humanitaria —tan importante tras un desastre natural— se termina, deja de ser, pero la palabra que Dios revela a su Enviado no pasa ni termina nunca; permanece para siempre.
Conscientes de que el Ungido de Dios trae para ellos palabras de poder y vida eterna, los fieles de esta entidad federativa se disponen a recibir en sus corazones su palabra de poder, como también la han de recibir los cientos de visitas que el día de hoy asistirán al evento que cierra esta exitosa etapa de la Gira Apostólica Universal.
Los números indican que serán 2 mil las personas que este domingo recibirá el Centro de Convenciones de Los Cabos, y todas ellas tendrán la oportunidad de escuchar y contemplar a un hombre tierno, lleno del amor de Dios, sensible e interesado en la solución de los males que hoy por hoy aquejan a la humanidad.
La mayoría de los asistentes son delegados que vienen en representación de las iglesias diseminadas en los 73,922 km² que tiene Baja California Sur, desde Guerrero Negro hasta Cabo San Lucas, un territorio rodeado de mares donde la bendición de Dios demuestra el cumplimiento de la promesa de crecimiento inimaginable que Dios hiciera a su apóstol el día de su llamamiento.
