/ miércoles 31 de octubre de 2018

Y…qué pasa? / ¿Humillación a los mexicanos?

“Para antes”, dicen los legisladores antes de exponer su tema principal. La pasada semana se conmemoró el 186 aniversario del natalicio del General don Donato Guerra Orozco en la Plaza de la Reforma. Militares, autoridades de los diversos niveles de gobierno y representantes de diversos organismos sociales asistieron sin faltar nietos y bisnietos de un hombre de libró una “importante y trascendente batalla que impidió que invadieran Guadalajara”, dijo su bisnieto, el reconocido humanista, hombre de ciencia, catedrático, médico forjador de múltiples generaciones de hombres y mujeres integrados al sector salud desde hace décadas, don Héctor Gómez Vidrio, bisnieto del homenajeado. Cuando el ejército francés quiso invadir Guadalajara, Guerra fue comisionado por los generales Ramón Corona y Eulogio Parra para enfrentar al invasor y se libró lo que se denominó la batalla de “La Coronilla”, cerca del municipio de Acatlán de Juárez. Resultó herido pero, aún así, continuó en la pelea y triunfó. Por ello, la Historia lo venera por su heroicidad. Los restos del también ex gobernador de Jalisco, se encuentran en la Rotonda de los Hombres Ilustres en el Panteón Civil de Dolores en CDMX. En el Paseo de la Reforma, principal vialidad capitalina, está una estatua porque Guerra es considerado reformista. En Guadalajara, solamente una calle lleva su nombre. En la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres debería haber una estatua de él. Por otro lado, Santa Lucía resultó milagrosa y se pondrá de moda. Manuel el Mesías, ahora dicta sus deseos y pronto entrará México a la era “manuelina”. En términos de la arquitectura así se le llama al estilo portugués usado durante el reinado de Manuel (1469-1521). A este rey, Manuel I, le decían “El Afortunado”. A este Manuel, el elegido por los “mexicanos sabios” ahora le sonríe la Morena fortuna. En el vulgo lo moreno es sinónimo de piel obscura, ¡quemadona pues! Ojalá y no se pase de tueste porque de seguir así Manuel I el mexicano provocará el enfado nacional. Según el Diccionario Larousse, siglos después en Portugal a Manuel II (1889-1932) lo destronaron en 1910 por una revolución militar. ¿Se repetirá la historia? López ha incomodado a las fuerzas armadas. ¿Eso merecen? Total, en base a una polémica “encuesta”, o, sea algo así como un “volado” (águila o sello o cara o cruz) se decide una importante obra para el desarrollo y la vida nacional, como es la construcción de un aeropuerto. Miles de millones de pesos no invertidos, son tirados a la basura ¿forman parte de “la austeridad y el combate a la corrupción de la mafia del poder”? Según los resultados del conteo del domingo pasado, un millón 89 mil personas votaron u opinaron a nivel nacional el proyecto del aeropuerto “Santa Lucía” (merece el nombre? o le gusta más “ Peje Aeropuerto Internacional”). El 69.94 por ciento, es decir, 761 mil 681 encuestados votaron contra el proyecto del aeropuerto en Texcoco. O sea que ganó López (MALO). Su vocero destacó “la enorme participación ciudadana y la alegría con la que se han presentado”, (a las mesas captadoras de opinión). ¿Habrá encuesta para ponerle nombre al aeropuerto? ¿Cuántos votos obtuvo AMLO en las elecciones del pasado 1 de julio? Sólo ese porcentaje atendió el llamado. Ahora nadie gritará: ¿“Voto por voto. Casilla por casilla”? Dicen sus seguidores y el propio López, que ahora los mexicanos “deberán acostumbrarse a las encuestas”. Ningún presidente de México lo ha sido, con democrática mayoría. Ahora ni “la mayoría” morenista atendió al tema de la construcción del aeropuerto. Cada uno lo ha hecho con su tiránica democracia. Los que ahora votaron ¿“son los buenos y los sabios”? Los demás ¿qué son? Por qué hubo encuesta para el aeropuerto y no para el tren maya? ¡Ah! Porque “este va, porque va”, dictó López. Dicen que AMLO fue electo por 31 de las 32 entidades del país. Ahora los resultados son magros, indignantes y humillantes, como toda ofensa a la inteligencia de los mexicanos. ¿Esa es la democracia de la cuarta época histórica de México? Y…qué pasa?


“Para antes”, dicen los legisladores antes de exponer su tema principal. La pasada semana se conmemoró el 186 aniversario del natalicio del General don Donato Guerra Orozco en la Plaza de la Reforma. Militares, autoridades de los diversos niveles de gobierno y representantes de diversos organismos sociales asistieron sin faltar nietos y bisnietos de un hombre de libró una “importante y trascendente batalla que impidió que invadieran Guadalajara”, dijo su bisnieto, el reconocido humanista, hombre de ciencia, catedrático, médico forjador de múltiples generaciones de hombres y mujeres integrados al sector salud desde hace décadas, don Héctor Gómez Vidrio, bisnieto del homenajeado. Cuando el ejército francés quiso invadir Guadalajara, Guerra fue comisionado por los generales Ramón Corona y Eulogio Parra para enfrentar al invasor y se libró lo que se denominó la batalla de “La Coronilla”, cerca del municipio de Acatlán de Juárez. Resultó herido pero, aún así, continuó en la pelea y triunfó. Por ello, la Historia lo venera por su heroicidad. Los restos del también ex gobernador de Jalisco, se encuentran en la Rotonda de los Hombres Ilustres en el Panteón Civil de Dolores en CDMX. En el Paseo de la Reforma, principal vialidad capitalina, está una estatua porque Guerra es considerado reformista. En Guadalajara, solamente una calle lleva su nombre. En la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres debería haber una estatua de él. Por otro lado, Santa Lucía resultó milagrosa y se pondrá de moda. Manuel el Mesías, ahora dicta sus deseos y pronto entrará México a la era “manuelina”. En términos de la arquitectura así se le llama al estilo portugués usado durante el reinado de Manuel (1469-1521). A este rey, Manuel I, le decían “El Afortunado”. A este Manuel, el elegido por los “mexicanos sabios” ahora le sonríe la Morena fortuna. En el vulgo lo moreno es sinónimo de piel obscura, ¡quemadona pues! Ojalá y no se pase de tueste porque de seguir así Manuel I el mexicano provocará el enfado nacional. Según el Diccionario Larousse, siglos después en Portugal a Manuel II (1889-1932) lo destronaron en 1910 por una revolución militar. ¿Se repetirá la historia? López ha incomodado a las fuerzas armadas. ¿Eso merecen? Total, en base a una polémica “encuesta”, o, sea algo así como un “volado” (águila o sello o cara o cruz) se decide una importante obra para el desarrollo y la vida nacional, como es la construcción de un aeropuerto. Miles de millones de pesos no invertidos, son tirados a la basura ¿forman parte de “la austeridad y el combate a la corrupción de la mafia del poder”? Según los resultados del conteo del domingo pasado, un millón 89 mil personas votaron u opinaron a nivel nacional el proyecto del aeropuerto “Santa Lucía” (merece el nombre? o le gusta más “ Peje Aeropuerto Internacional”). El 69.94 por ciento, es decir, 761 mil 681 encuestados votaron contra el proyecto del aeropuerto en Texcoco. O sea que ganó López (MALO). Su vocero destacó “la enorme participación ciudadana y la alegría con la que se han presentado”, (a las mesas captadoras de opinión). ¿Habrá encuesta para ponerle nombre al aeropuerto? ¿Cuántos votos obtuvo AMLO en las elecciones del pasado 1 de julio? Sólo ese porcentaje atendió el llamado. Ahora nadie gritará: ¿“Voto por voto. Casilla por casilla”? Dicen sus seguidores y el propio López, que ahora los mexicanos “deberán acostumbrarse a las encuestas”. Ningún presidente de México lo ha sido, con democrática mayoría. Ahora ni “la mayoría” morenista atendió al tema de la construcción del aeropuerto. Cada uno lo ha hecho con su tiránica democracia. Los que ahora votaron ¿“son los buenos y los sabios”? Los demás ¿qué son? Por qué hubo encuesta para el aeropuerto y no para el tren maya? ¡Ah! Porque “este va, porque va”, dictó López. Dicen que AMLO fue electo por 31 de las 32 entidades del país. Ahora los resultados son magros, indignantes y humillantes, como toda ofensa a la inteligencia de los mexicanos. ¿Esa es la democracia de la cuarta época histórica de México? Y…qué pasa?