/ miércoles 26 de enero de 2022

Herencia maldita

En la política y en la economía pocas situaciones se dan por casualidad. Por lo general, los movimientos de los políticos y los hombres del capital, conllevan propósitos que benefician intenciones personales y grupales. Siempre a costa del erario, o sea a cargo del pueblo que, por cierto, poco se beneficia.

El gobierno federal ya va de salida y la cacareada transformación contradice lo exclamado y prometido por el entonces candidato de la esperanza, lo cual está convertido en desesperanza. El país estancado, la economía social no crece, la pobreza aumenta al igual que la violencia. La inseguridad, el consumo de enervantes de todo tipo arrasa con grandes sectores sociales, en tanto que la salud, la plena justicia y la educación, no repuntan. López, con “sus otros datos”, culpa a los anteriores gobiernos neoliberales.

Las ocurrencias y los caprichos son el común denominador en el gobierno federal. Ahora resulta que el señor López quiere emular a Fidel Castro, Hugo Chávez, Idi Amin, Francisco Franco, Lenin, el Sha de Irán, Pedro el Grande con un testamento político dizque para continuar la transformación . Estos históricos personajes escribieron y publicaron “su testamento” político. Y el huésped de Palacio Nacional, sintiendo que su salud merma y aceptando tácitamente que su proyecto de transformación no resulta y él si se acerca a su transformación personal, lo cual se confirma con la publicitación de sus padecimientos. Aquéllos buscaron la continuidad de sus “ideales” y programas. Los de ahora, igual. Todos bañados con demagogia.

El año pasado, López el “destapador”, balconeó a sus “corcholatas”, recordando algo que dice odiar: la antigua forma de preparar la sucesión. Quien está en el poder, siempre trata de colocar a su candidato, en este caso a la presidencia. Los puso en el arrancadero y los golpes, filias y fobias de inmediato afloraron entre sus alfiles para sucederlo. La señora Sheimbaun, gobernadora de CDMX; el señor Ebrard, secretario de relaciones exteriores, de manera sumisa siguieron el ritmo y el badajo del cencerro mayor. El hombre de Zacatecas, el Senador Monreal “pintó su raya” y va por la libre aunque él diga lo contrario. López lo ve ya como enemigo.

Poco a poco López ha retirado a quienes no le gustan o no le sirven. Muchos secretarios y funcionarios, incluso, algunos sus “grandes” amigos, fueron relevados, relegados (y sometidos al fuego de una crítica que bien parecía filtrarse de sicarios oficiales) y no con pompa, pero si con golpeadora circunstancia. Luego, en la Secretaría de Gobernación, pone a su cuate desde la infancia, a su paisano Adán Augusto López. ¿Es la corcholata sin destapar? O sea: ¿es el “tapado”? Funciona el axioma de las épocas de campaña pre, electoral y postelectoral: primero hay que sumar, luego multiplicar: enseguida restar y después dividir. Y recuerde usted, amable lector: “divide y vencerás”. En política nada se hace casualmente. Los problemas y la atención de salud de López parecen cumplir con una agenda. En los últimos días apareció en la palestra López (Segundo). Entonces, ¡¡pa’ qué son los cuates’’!!Recientemente (y por el estado de salud del presidente) “Entró al quite” en “las mañaneras” donde el estilo del primer mandatario fue respetado aunque con más sobriedad y cautela, como era de esperarse.¿ Ya se ve la continuidad, lo cual sería ¿herencia maldita?

Este señor López, ¿será el beneficiado por el testamento político del otro López? Pregunta boba: ¿En el tiempo que lleva como Secretario de Gobernación Adán Augusto ya solucionó problemas sociales, políticos o económicos nacionales? ¿Cómo es su relación con el gabinete? ¿De respeto político? ¿De llegar éste tabasqueño s confirmaría la continuidad por ser paisano mandando “al diablo” a las instituciones? ¿También a su mentor político? ¿Cesarán las matanzas y la caótica situación nacional? Dejarán de amenazar y asesinar comunicadores? Va la misma pregunta a las otras corcholatas”. Igual a quienes, en otros partidos políticos, buscan la candidatura presidencial. Hace unos 40 años o más, el entonces gobernador de Guarrero, de apellido Figueroa, dijo en época pre electoral: “La caballada está flaca”. Ahora está famélica, ¿No cree usted? La ciudadanía también debería mandar al diablo con los políticos? Pero “con dinero baila el perro”. Y, qué pasa?

* Periodista

mjimenezibanez58@gmail.com

En la política y en la economía pocas situaciones se dan por casualidad. Por lo general, los movimientos de los políticos y los hombres del capital, conllevan propósitos que benefician intenciones personales y grupales. Siempre a costa del erario, o sea a cargo del pueblo que, por cierto, poco se beneficia.

El gobierno federal ya va de salida y la cacareada transformación contradice lo exclamado y prometido por el entonces candidato de la esperanza, lo cual está convertido en desesperanza. El país estancado, la economía social no crece, la pobreza aumenta al igual que la violencia. La inseguridad, el consumo de enervantes de todo tipo arrasa con grandes sectores sociales, en tanto que la salud, la plena justicia y la educación, no repuntan. López, con “sus otros datos”, culpa a los anteriores gobiernos neoliberales.

Las ocurrencias y los caprichos son el común denominador en el gobierno federal. Ahora resulta que el señor López quiere emular a Fidel Castro, Hugo Chávez, Idi Amin, Francisco Franco, Lenin, el Sha de Irán, Pedro el Grande con un testamento político dizque para continuar la transformación . Estos históricos personajes escribieron y publicaron “su testamento” político. Y el huésped de Palacio Nacional, sintiendo que su salud merma y aceptando tácitamente que su proyecto de transformación no resulta y él si se acerca a su transformación personal, lo cual se confirma con la publicitación de sus padecimientos. Aquéllos buscaron la continuidad de sus “ideales” y programas. Los de ahora, igual. Todos bañados con demagogia.

El año pasado, López el “destapador”, balconeó a sus “corcholatas”, recordando algo que dice odiar: la antigua forma de preparar la sucesión. Quien está en el poder, siempre trata de colocar a su candidato, en este caso a la presidencia. Los puso en el arrancadero y los golpes, filias y fobias de inmediato afloraron entre sus alfiles para sucederlo. La señora Sheimbaun, gobernadora de CDMX; el señor Ebrard, secretario de relaciones exteriores, de manera sumisa siguieron el ritmo y el badajo del cencerro mayor. El hombre de Zacatecas, el Senador Monreal “pintó su raya” y va por la libre aunque él diga lo contrario. López lo ve ya como enemigo.

Poco a poco López ha retirado a quienes no le gustan o no le sirven. Muchos secretarios y funcionarios, incluso, algunos sus “grandes” amigos, fueron relevados, relegados (y sometidos al fuego de una crítica que bien parecía filtrarse de sicarios oficiales) y no con pompa, pero si con golpeadora circunstancia. Luego, en la Secretaría de Gobernación, pone a su cuate desde la infancia, a su paisano Adán Augusto López. ¿Es la corcholata sin destapar? O sea: ¿es el “tapado”? Funciona el axioma de las épocas de campaña pre, electoral y postelectoral: primero hay que sumar, luego multiplicar: enseguida restar y después dividir. Y recuerde usted, amable lector: “divide y vencerás”. En política nada se hace casualmente. Los problemas y la atención de salud de López parecen cumplir con una agenda. En los últimos días apareció en la palestra López (Segundo). Entonces, ¡¡pa’ qué son los cuates’’!!Recientemente (y por el estado de salud del presidente) “Entró al quite” en “las mañaneras” donde el estilo del primer mandatario fue respetado aunque con más sobriedad y cautela, como era de esperarse.¿ Ya se ve la continuidad, lo cual sería ¿herencia maldita?

Este señor López, ¿será el beneficiado por el testamento político del otro López? Pregunta boba: ¿En el tiempo que lleva como Secretario de Gobernación Adán Augusto ya solucionó problemas sociales, políticos o económicos nacionales? ¿Cómo es su relación con el gabinete? ¿De respeto político? ¿De llegar éste tabasqueño s confirmaría la continuidad por ser paisano mandando “al diablo” a las instituciones? ¿También a su mentor político? ¿Cesarán las matanzas y la caótica situación nacional? Dejarán de amenazar y asesinar comunicadores? Va la misma pregunta a las otras corcholatas”. Igual a quienes, en otros partidos políticos, buscan la candidatura presidencial. Hace unos 40 años o más, el entonces gobernador de Guarrero, de apellido Figueroa, dijo en época pre electoral: “La caballada está flaca”. Ahora está famélica, ¿No cree usted? La ciudadanía también debería mandar al diablo con los políticos? Pero “con dinero baila el perro”. Y, qué pasa?

* Periodista

mjimenezibanez58@gmail.com