/ martes 11 de febrero de 2020

Se acerca la fecha

El origen de la palabra Guadalajara proviene del vocablo árabe wadial-hiyaya, que en su traducción al castellano tiene varios significados como: “rio de piedras”, “valle de las fortalezas” y el más aceptado, “rio que corre entre piedras”.

La Villa de Guadalajara se fundó por vez primera el 5 de enero de 1532, por el que fue tres veces gobernador de la provincia de la Nueva Galicia, además de minero, agricultor, ganadero, encomendero, político, explorador, benefactor de las ciudades que fundó y conquistador español; Cristóbal de Oñate.

Fundar un pueblo no era, ni es cualquier cosa, ya que se exigen requisitos indispensables, pues se buscaba que, una vez ascendido a esta condición de fundada, las comunidades inicien su destino, creando su propia identidad, bienestar, desarrollo y sus necesidades de supervivencia, es así como en la búsqueda y resolución de necesidades, se funda por primera vez nuestra Guadalajara en Nochistlán, Zacatecas.

Tomando en consideración esa premisa de necesidades y al no encontrar esa satisfacción, se decidió el cambio de lugar, a uno en el que hubiese más agua, mejores vías de comunicación y menor tolvaneras, ya que en aquellos tiempos era desértico este punto geográfico; al seguir explorando y conociendo territorios se dieron cuenta que en Tonalá había mejores elementos para satisfacer sus necesidades y se asentaron ahí, durando solo dos años.

Para el año de 1535, Guadalajara volvió a moverse de lugar, asentándose ahora en Tlacotán, actualmente municipio de Ixtlahuacán del Rio; se dieron cuenta que aquella zona en forma continua era atacada por los indígenas, se tuvo que buscar otro lugar para el asentamiento, es así como la ciudad se instaló en el Valle de Atemajac, en la rivera de un rio al que le dieron el nombre, San Juan de Dios.

Tras de haber realizado tres intentos de fundación, aparece una valerosa mujer llamada Beatriz Hernández, que proclamó su lema “Gente aquí nos quedamos. El Rey es mi gallo y aquí nos quedamos, por las buenas o por las malas”, de ahí que los exhortó a no cambiarse de lugar y establecerse en su actual residencia, es así como de forma definitiva quedo el 14 de febrero de 1542 fechado como la fundación de Guadalajara. Es oportuno mencionar que en los años 1535 y 1539, el Rey Carlos I de España ya había concedido un escudo de armas que, con algunas modificaciones, es el que hoy se usa para todo el Estado de Jalisco.

Muchos años después, durante el mandato del Presidente de México José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, nuestra ciudad capital tuvo una estabilidad y crecimiento industrial y comercial, se construyeron hospitales, escuelas, tranvías, la estación del ferrocarril, así como mejoras en las instalaciones eléctricas para la ciudad, que se vieron reflejadas también en la arquitectura, sobre todo en la zona centro.

Convertida en la capital de Jalisco, también conocida como la Perla de Occidente, la Ciudad de las Rosas y como el Mexican Silicon Valley, Guadalajara es la segunda ciudad más grande del país y está catalogada como la octava mejor ciudad para visitar en México y Sudamérica.

En otro orden de ideas, vivimos en un mundo globalizado, por ello tenemos el compromiso de esforzarnos cada día para construir de la mano de nuestros gobernantes y en beneficio de la sociedad, para que la misma encuentre una convivencia sana, un respeto mutuo, exista una cultura de la paz y que los valores se practiquen en cada momento. La educación académica en todos sus niveles debe imperar e involucrar a todos los extractos sociales para la formación de la persona, basada en su desarrollo humano, con la premisa de que el hombre es capaz de ser mejor, para bienestar suyo y de los demás.

Estimado lector, se acerca la fecha, ante los vaivenes naturales, nuestra Guadalajara cumple 478 años de su fundación; todos nosotros unidos, podemos lograr una mejora en la imagen citadina, proponiendo a nuestros gobernantes y representantes populares, proyectos para mejorar y seguir avanzando en beneficio de las generaciones venideras. Gracias por sus opiniones.

* Rector General del Centro Universitario UTEG

Correo: joseroque@uteg.edu.mx

El origen de la palabra Guadalajara proviene del vocablo árabe wadial-hiyaya, que en su traducción al castellano tiene varios significados como: “rio de piedras”, “valle de las fortalezas” y el más aceptado, “rio que corre entre piedras”.

La Villa de Guadalajara se fundó por vez primera el 5 de enero de 1532, por el que fue tres veces gobernador de la provincia de la Nueva Galicia, además de minero, agricultor, ganadero, encomendero, político, explorador, benefactor de las ciudades que fundó y conquistador español; Cristóbal de Oñate.

Fundar un pueblo no era, ni es cualquier cosa, ya que se exigen requisitos indispensables, pues se buscaba que, una vez ascendido a esta condición de fundada, las comunidades inicien su destino, creando su propia identidad, bienestar, desarrollo y sus necesidades de supervivencia, es así como en la búsqueda y resolución de necesidades, se funda por primera vez nuestra Guadalajara en Nochistlán, Zacatecas.

Tomando en consideración esa premisa de necesidades y al no encontrar esa satisfacción, se decidió el cambio de lugar, a uno en el que hubiese más agua, mejores vías de comunicación y menor tolvaneras, ya que en aquellos tiempos era desértico este punto geográfico; al seguir explorando y conociendo territorios se dieron cuenta que en Tonalá había mejores elementos para satisfacer sus necesidades y se asentaron ahí, durando solo dos años.

Para el año de 1535, Guadalajara volvió a moverse de lugar, asentándose ahora en Tlacotán, actualmente municipio de Ixtlahuacán del Rio; se dieron cuenta que aquella zona en forma continua era atacada por los indígenas, se tuvo que buscar otro lugar para el asentamiento, es así como la ciudad se instaló en el Valle de Atemajac, en la rivera de un rio al que le dieron el nombre, San Juan de Dios.

Tras de haber realizado tres intentos de fundación, aparece una valerosa mujer llamada Beatriz Hernández, que proclamó su lema “Gente aquí nos quedamos. El Rey es mi gallo y aquí nos quedamos, por las buenas o por las malas”, de ahí que los exhortó a no cambiarse de lugar y establecerse en su actual residencia, es así como de forma definitiva quedo el 14 de febrero de 1542 fechado como la fundación de Guadalajara. Es oportuno mencionar que en los años 1535 y 1539, el Rey Carlos I de España ya había concedido un escudo de armas que, con algunas modificaciones, es el que hoy se usa para todo el Estado de Jalisco.

Muchos años después, durante el mandato del Presidente de México José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, nuestra ciudad capital tuvo una estabilidad y crecimiento industrial y comercial, se construyeron hospitales, escuelas, tranvías, la estación del ferrocarril, así como mejoras en las instalaciones eléctricas para la ciudad, que se vieron reflejadas también en la arquitectura, sobre todo en la zona centro.

Convertida en la capital de Jalisco, también conocida como la Perla de Occidente, la Ciudad de las Rosas y como el Mexican Silicon Valley, Guadalajara es la segunda ciudad más grande del país y está catalogada como la octava mejor ciudad para visitar en México y Sudamérica.

En otro orden de ideas, vivimos en un mundo globalizado, por ello tenemos el compromiso de esforzarnos cada día para construir de la mano de nuestros gobernantes y en beneficio de la sociedad, para que la misma encuentre una convivencia sana, un respeto mutuo, exista una cultura de la paz y que los valores se practiquen en cada momento. La educación académica en todos sus niveles debe imperar e involucrar a todos los extractos sociales para la formación de la persona, basada en su desarrollo humano, con la premisa de que el hombre es capaz de ser mejor, para bienestar suyo y de los demás.

Estimado lector, se acerca la fecha, ante los vaivenes naturales, nuestra Guadalajara cumple 478 años de su fundación; todos nosotros unidos, podemos lograr una mejora en la imagen citadina, proponiendo a nuestros gobernantes y representantes populares, proyectos para mejorar y seguir avanzando en beneficio de las generaciones venideras. Gracias por sus opiniones.

* Rector General del Centro Universitario UTEG

Correo: joseroque@uteg.edu.mx