/ sábado 3 de noviembre de 2018

¿Qué voces escuchará AMLO?

«A los comienzos de toda discusión conviene fijar lo que ha de quedar fuera de la disputa; y quien la emprenda, antes de decir lo que se propone probar, ha de decir qué es lo que no desea probar».

Gilbert Keith Chesterton


Ya se decidió el destino del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. El presidente electo ha dicho que el resultado de la consulta arroja que Texcoco debe de ser cancelado. Continuando con sus problemas de percepción de la opinión pública, salió a dar una rueda de prensa acompañado por un contratista. Aunque afirmó que ese contratista no participaría en las obras de Santa Lucía, me remito a lo que ya he dicho en anteriores versiones de esta columna: los mensajes se dan independientemente de la intención y este gobierno electo parece no entenderlo (en el caso de la boda de los colaboradores de AMLO) o hacerlo a propósito, como en esta rueda de prensa.

Ninguna de las partes quería ceder, el gobierno de EPN continuó con una agresiva publicidad alrededor de su aeropuerto y quienes desde la oposición advertimos los grandes riesgos financieros, de estado de derecho y de infraestructura no pudimos acercarnos a quienes tal vez estaban indecisos para conformar una mayoría de lo razonable.

Desde la visión de paz, podemos ver claramente que las descalificaciones que volaron de un lado al otro solo comprobaron que se ha inaugurado una época distinta en nuestra política: una época de confrontación en donde salir victorioso en la política es posible solamente mediante mayorías que pasen encima de los demás. Este tipo de conflicto ha surgido una y otra vez en México. Mauro Garza, presidente de COPARMEX en Jalisco, nos ha ayudado a ver una vía distinta: mediante un desplegado, el gremio que encabeza ha propuesto una opción para que la terminal aérea de nuestra ciudad cobre una renovada importancia y sea una puerta al mundo, al convertir al aeropuerto de Guadalajara en el primer lugar en transporte de carga aérea del país. Este tipo de construcción después de un conflicto ayuda a que exista una vía de salida en la que las personas que estamos del lado de lo razonable podamos trabajar en torno a un objetivo común. Es ese tipo de ejemplo el que debemos de dar a nuestros adversarios.

La construcción de alternativas y de opciones posibles y sensatas deben de ser el sello de quienes queremos paz y un debate que no polarice. Las soluciones impuestas van creando problemas a su paso, eso ya lo hemos visto. Los defectos de origen del proyecto del aeropuerto de Peña Nieto abrieron la puerta al presente tan turbulento en el que estamos. La construcción de políticas públicas nos recuerdan dos elementos: uno, que éstas sean eficaces, eficientes y económicas; y dos, en la cancha del debate tener en consideración tres factores fundamentales que son el verdaderamente debatir, no construir debates sobre blancos y negros, y encontrar matices al escuchar varias voces. Por eso hoy me pregunto ¿Qué voces escuchará AMLO?

* Secretario General PAN Guadalajara.

«A los comienzos de toda discusión conviene fijar lo que ha de quedar fuera de la disputa; y quien la emprenda, antes de decir lo que se propone probar, ha de decir qué es lo que no desea probar».

Gilbert Keith Chesterton


Ya se decidió el destino del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. El presidente electo ha dicho que el resultado de la consulta arroja que Texcoco debe de ser cancelado. Continuando con sus problemas de percepción de la opinión pública, salió a dar una rueda de prensa acompañado por un contratista. Aunque afirmó que ese contratista no participaría en las obras de Santa Lucía, me remito a lo que ya he dicho en anteriores versiones de esta columna: los mensajes se dan independientemente de la intención y este gobierno electo parece no entenderlo (en el caso de la boda de los colaboradores de AMLO) o hacerlo a propósito, como en esta rueda de prensa.

Ninguna de las partes quería ceder, el gobierno de EPN continuó con una agresiva publicidad alrededor de su aeropuerto y quienes desde la oposición advertimos los grandes riesgos financieros, de estado de derecho y de infraestructura no pudimos acercarnos a quienes tal vez estaban indecisos para conformar una mayoría de lo razonable.

Desde la visión de paz, podemos ver claramente que las descalificaciones que volaron de un lado al otro solo comprobaron que se ha inaugurado una época distinta en nuestra política: una época de confrontación en donde salir victorioso en la política es posible solamente mediante mayorías que pasen encima de los demás. Este tipo de conflicto ha surgido una y otra vez en México. Mauro Garza, presidente de COPARMEX en Jalisco, nos ha ayudado a ver una vía distinta: mediante un desplegado, el gremio que encabeza ha propuesto una opción para que la terminal aérea de nuestra ciudad cobre una renovada importancia y sea una puerta al mundo, al convertir al aeropuerto de Guadalajara en el primer lugar en transporte de carga aérea del país. Este tipo de construcción después de un conflicto ayuda a que exista una vía de salida en la que las personas que estamos del lado de lo razonable podamos trabajar en torno a un objetivo común. Es ese tipo de ejemplo el que debemos de dar a nuestros adversarios.

La construcción de alternativas y de opciones posibles y sensatas deben de ser el sello de quienes queremos paz y un debate que no polarice. Las soluciones impuestas van creando problemas a su paso, eso ya lo hemos visto. Los defectos de origen del proyecto del aeropuerto de Peña Nieto abrieron la puerta al presente tan turbulento en el que estamos. La construcción de políticas públicas nos recuerdan dos elementos: uno, que éstas sean eficaces, eficientes y económicas; y dos, en la cancha del debate tener en consideración tres factores fundamentales que son el verdaderamente debatir, no construir debates sobre blancos y negros, y encontrar matices al escuchar varias voces. Por eso hoy me pregunto ¿Qué voces escuchará AMLO?

* Secretario General PAN Guadalajara.