Carlos Anguiano
Es fundamental atender el derecho a la salud de los mexicanos. Ello incluye el acceso a una atención sanitaria oportuna, aceptable, asequible y de calidad satisfactoria. El derecho a la salud no debe entenderse como el derecho a estar sano. Significa que los gobiernos deben crear las condiciones que permitan que todas las personas puedan vivir lo más saludablemente posible.
Es visible que los problemas de salud suelen afectar en una proporción más alta a los grupos vulnerables y marginados de la sociedad, por lo que la protección del estado debe ser objetiva e inmediata. Aproximadamente 75 millones de mexicanos no son derechohabientes del IMSS o ISSSTE.
Entendiendo que la salud es una agenda pendiente para el desarrollo y una necesidad básica, que actualmente padece déficit de cobertura, infraestructura, abasto de medicamentos y material de curación, así como que en el país contamos con solo 1.7 médicos por cada 1,000 habitantes, cuando el ideal recomendado por la OCDE es de 3.2 médicos por millar, la salud en el país es un problema agudo, agravado por que se prioriza mucho la atención de segundo nivel (especialidades) y se ha descuidado el primer nivel de atención.
Este gobierno intenta impulsar una política pública correcta para enfrentar el duro reto, por lo que la Cámara de Diputados aprobó recientemente el modelo de Salud para el Bienestar (SABI) y crea el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI). Elimina al Seguro Popular, aunque este deja grandes adeudos y un historial con luces y sombras. El nuevo modelo contara con el presupuesto asignado al Seguro Popular más 40,000 millones de pesos para el ejercicio 2020. El reto es enorme toda vez que el nuevo modelo promete dar atención medica sin restricciones, recordando que anteriormente existía un catálogo universal de servicios de salud (CAUCES) que no cubría diversos padecimientos, como las enfermedades mentales, el cáncer, los accidentes cardio vasculares, el SIDA, la esclerosis múltiple y la hemodiálisis por citar ejemplos, lo cual genera incertidumbre acerca de la planeación presupuestal que se ha destinado al nuevo INSABI.
Al entrar en funcionamiento deberá asumir la responsabilidad de llevar servicios de salud a numerosas comunidades que hoy carecen de cobertura, el déficit de medicamentos, la falta de infraestructura para la salud y el rezago en la basificación de 87,000 trabajadores así como la regularización de personal eventual y por honorarios.
Es la salud en donde primero se debe cumplirle a los mexicanos. La promesa del Presidente Andrés Manuel López Obrador mismo que anunció públicamente el 2 de enero de 2019 es que en un plazo de dos años haya en México atención médica como en Canadá, Reino Unido y Dinamarca, es quizá el reto más grande y en el que la enorme mayoría de los mexicanos coinciden en que es necesario apoyar y hacer que ocurra lo necesario para que se cumpla, en beneficio de todos.
Sin duda alguna, mejorar la cobertura, la atención y la calidad de los servicios de salud podrían convertirse en el mayor logro y el mejor acierto de este gobierno. En verdad espero que se logre. Sin salud, nada más es posible.
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