Oscar Ramírez Castellanos
En nuestro México cada día que pasa se confirma la premisa de que la realidad supera a la ficción, donde los relatos de la crónica de nuestro país en la tragicomedia mexicana del escritor tapatío José Agustín, quedan rebasados por mucho con la historia que día a día en pleno 2021 se escribe por el gobierno nacional y sus seguidores incondicionales.
Los escándalos parecen ser el pan nuestro de cada día, rayando en el cinismo de quienes están al frente del gobierno federal y del partido en el poder, pretendiendo que los ciudadanos de verdad seamos tratados como ilusos y/o ignorantes y que no nos percatamos del rumbo al que quieren llevar al país.
La semana pasada, circuló la noticia en todo el país que en la ciudad de México en un centro de vacunación se “#VacuNada” a los adultos mayores de 60 años, sí en efecto, se les pinchaba con una jeringa vacía, hechos que quedaron grabados y que, a pesar de los videos y evidencias, las autoridades sólo se limitaron a desviar la atención y manejar oficialmente que “se trataba de un error”. Siendo benévolos, y tratándose de una sola ocasión podría creerse que era un error humano, pero al quedar evidenciadas dos, tres o cuatro veces ya nadie podrá creer que se trata de un error, sino al contrario que son actos realizados a propósito, lo grave es que se pone en riesgo la vida de las personas que se formaron, esperaron y les aplicaron una supuesta vacuna que nunca existió.
El plan nacional de vacunación anunciado el pasado diciembre en vísperas del arranque de las precampañas y hoy en plenas campañas políticas, a todas luces es evidente que se tiene un atraso significativo en la aplicación del biológico en contra del COVID-19, si el objetivo del presidente era politizar la aplicación de vacunas, hoy se le está revirtiendo, ya que entre el retraso, el escándalo de la vacunación de nada y las protestas del sector médico de hospitales y clínicas privados a quienes el presidente les contestó; “que tendrían que esperarse para ser vacunados hasta que nos toque a todos”, lo que seguramente perjudicará las pretensiones originales.
Adicionalmente a los problemas con las vacunas y a los problemas con las campañas se suma la amenaza por un lado, de desaparecer al Instituto Nacional Electoral ya que las recientes resoluciones han ido en contra de los intereses y caprichos de unos cuantos y la más reciente amenaza hecha por el pseudo candidato a la gubernatura por el estado de Guerrero, que traspasó el límite al mandar una amenaza directa en contra de los consejeros del INE de que “Si no se reivindican los vamos a hallar a los siete, (consejeros) los vamos a buscar ”.
Tal pareciera que la democracia no es el mandato del pueblo, sino de aquellos que gritan más, amenazan más, mienten más y se aprovechan de la nobleza del pueblo mexicano. En fin, vivimos en un México, Cómico, Mágico y Musical, mientras no alcemos la voz y hagamos valer nuestra voluntad el próximo 6 de junio.
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