El presidente López Obrador dijo en su visita a Cañadas de Obregón el fin de semana pasado: “No es lo deseable, es lo posible”, refiriéndose a su propuesta sobre la presa de El Zapotillo.
En efecto, la propuesta del Presidente es dejar la cortina en 80 metros y no en 105, lo cual elimina o por lo menos reduce en gran medida el riesgo de una inundación en esa zona, y por supuesto no implicaría inundar los poblados de Temacapulín, Acasijo y Palmarejo, que es el problema que tiene detenida esta importante obra hidráulica que vendría a resolver el abasto de agua para la zona conurbada de Guadalajara después de que se abandonó el proyecto de Arcediano hace más de una década.
Lo “deseable”, de acuerdo al Presidente, sería que la obra de El Zapotillo también suministrara agua a León, Guanajuato. Lo “posible”, considerando el costo de la obra y su impacto social en los tres pueblos mencionados, es concluir la presa en los términos que expuso, añadiendo ciertos elementos técnicos que permita a los habitantes de esa región seguir viviendo seguros en su terruño.
El proyecto original que presentó la Conagua durante el sexenio estatal de Emilio González Márquez contemplaba la reubicación completa de los tres pueblos en zonas altas y casas nuevas que serían costeadas por el Gobierno. Incluso prometían trasladar piedra por piedra la basílica de Nuestra Señora de los Remedios al nuevo asentamiento. Sin embargo, la mayoría de los vecinos nunca dio su brazo a torcer.
En los últimos días han sido frecuentes las reuniones entre el Gobierno Federal y el Gobierno de Jalisco, lo que nos hace suponer que existe diálogo permanente y coincidencia sobre el tema entre López Obrador y Enrique Alfaro. El Gobernador, quien acompañó al Presidente en este acto, expresó su beneplácito por la idea propuesta y dijo que, con la conclusión de El Zapotillo, podrían activarse otras obras que aumentarían el aprovechamiento de las aguas del río Verde, como la de El Purgatorio.
Todo ello es una buena noticia para los tapatíos ya que en la última temporada de estiaje se recrudeció en Guadalajara la escasez de agua. Esperemos que el proyecto se reactive y no pase demasiado tiempo para que tanto el Presidente como el Gobernador se reúnan nuevamente en esa región alteña para inaugurar la obra.
EL PILÓN. En días pasados pudimos ver dos versiones diferentes del futbol mexicano: la que fracasó en la Copa Oro de la Concacaf al sufrir su segunda derrota en finales contra Estados Unidos (la anterior fue en la Copa de Campeones Concacaf), y la que ganó medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Dos planteles, dos técnicos y dos actitudes diferentes: el conformismo en la Copa Oro frente a la determinación, entusiasmo y futbol de ataque en el torneo olímpico.
Dentro de unos días la Selección regresará a la competencia, esta vez por el boleto al Mundial de Quatar 2022. Ya no serán dos selecciones sino una sola. El compromiso es mayor. Ojalá que el director técnico de México, Gerardo “Tata” Martino arme el mejor equipo posible y salga a la cancha con la determinación de los tricolores que dirigió Jaime Lozano. Desde nuestro palco de aficionados sólo nos queda decir: ¡Vamos México!
Hasta la próxima, amigos.
* Diputado federal electo
