José Alfredo Ceja Rodríguez | Académico Universidad Panamericana
El 2021 ha comenzado muy movido en el tema electoral y político en el país y ambos tienen relación con la democracia mexicana. Los resultados electorales que se den el próximo 6 de junio y las decisiones que se tomen por parte del legislativo y ejecutivo federal marcarán, sin duda el rumbo del país.
La democracia en nuestro país se ha trabajado, durante años, en lo electoral y en las decisiones de gobierno, considerando la construcción de la transparencia, el acceso a la información, el combate a la corrupción, los derechos humanos, la participación ciudadana y sobre todo, la construcción de ciudadanía.
El trabajo ciudadano, académico y político relacionado a estos temas ha logrado que hoy en México se garanticen algunos derechos y acciones importantes por parte de algunas instituciones como el INAI, el INE o el IFT.
Todo ello se ha podido lograr, en gran medida, por la autonomía que tienen dichas instituciones, no podemos pensar una democracia sin el INAI y su capacidad de garantizar la transparencia y el acceso a la información en nuestro país; tampoco podemos pensar en una democracia sin el IFE hoy INE y su capacidad de garantizar elecciones libres, vale la pena recordar que cuando se garantizó la ciudadanización del IFE en 1996, en las siguientes elecciones de 1997 por primera vez el PRI perdió mayoría en la Cámara de Diputados, de ese tamaño es la importancia de la autonomía de las instituciones y no podemos pensar una Reforma de Telecomunicaciones que garantizó la libre competencia entre empresas de telefonía local, celular y de televisión abierta sin la participación del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
La democracia es importante para el país, al igual que el ahorro de recursos, pero buscar el ahorro de recursos a costa de la eliminación de instituciones que han marcado la vida política y democrática del país, puede salir bastante caro.
Con la democracia no se juega, no se puede poner en riesgo el futuro del país y de los mexicanos, no podemos pedir mayor participación ciudadana si las instituciones autónomas como el INAI, el IFE o el IFT desaparecen.
