/ lunes 11 de febrero de 2019

Desde mi óptica / Nuestra querida Guadalajara

El origen de la palabra Guadalajara proviene del vocablo árabe wadi al-hiyara que traducido tiene varios significados: “río de piedras”, “valle de las fortalezas” y el más tomado, “río que corre entre piedras”.

La Villa de Guadalajara se fundó el 5 de enero de 1532, por Cristóbal de Oñate, en honor al conquistador del Occidente de México, Nuño Beltrán de Guzmán que nació en Guadalajara, España (1490-1558).

Fundar un pueblo no era, ni es cualquier cosa, se exigen requisitos indispensables, pues se buscaba que, una vez ascendido a esta condición (fundado), las comunidades inicien su destino, creando su propia historia, bienestar, desarrollo, es así como en esa búsqueda de mejores condiciones se funda por primera vez Guadalajara en Nochistlán (estado de Zacatecas).

Bajo la premisa de las necesidades, se decidió cambiarla de lugar buscando que hubiera más agua, mejores vías de comunicación y menos tolvaneras ya que en aquellos tiempos era desértico este punto geográfico, de las travesías que entonces se realizaban, se dieron cuenta que en Tonalá podrían satisfacer sus necesidades y se cambiaron ahí, no duraron mucho tiempo, solo dos años.

En 1535 Guadalajara volvió a moverse a la población de Tlacotán, hoy municipio de Ixtlahuacán del Río, pero en virtud de que aquella zona era constantemente atacada por los indígenas, se tuvo que buscar otro lugar para el asentamiento, es así como en Tetlán se registró a los colonos que fundarían la ciudad que se instaló en el Valle de Atemajac en la rivera de un río que nombraron San Juan de Dios.

Luego de tres fallidos intentos de su fundación, Beatriz Hernández exhorto a la comunidad a no volverse a cambiar de lugar y establecerse en su actual residencia, resaltando sus palabras fundacionales “Gente, aquí nos quedamos. El Rey es mi gallo y aquí nos quedamos, por las buenas o por las malas”, es así como el 14 de febrero de 1542, dicha fundación ya quedaba establecida. Es oportuno mencionar que Guadalajara había recibido el título de ciudad por el Rey Carlos I de España en 1535 y en 1539 el mismo Rey le concedió un escudo de armas que, con algunas modificaciones, es el que hoy se usa para todo el estado de Jalisco.

Ahora bien, después de tantos vaivenes naturales, durante el Gobierno de Porfirio Díaz, Guadalajara vivió una etapa de estabilidad y crecimiento industrial y comercial, se construyeron hospitales, colegios, tranvías, la estación del ferrocarril y hubo una mejora en las instalaciones eléctricas para la ciudad que se vio reflejado en la arquitectura sobre todo en la zona centro.

Convertida en la capital de Jalisco, también conocida como la Perla de Occidente, la Ciudad de las Rosas y como el Mexican Silicon Valley, Guadalajara es la segunda ciudad más grande del país y está catalogada como la octava ciudad para visitar en México y Sudamérica.

En otro orden de ideas, vivimos en un mundo globalizado por ello tenemos el compromiso de esforzarnos cada día para construir una sociedad mejor, que la misma encuentre una convivencia sana, un respeto mutuo y que los valores se practiquen a cada momento. Es por ello que la educación académica debe imperar en todos los extractos sociales para la formación de la persona basada en su desarrollo humano, con una fundamentación en el principio de que el hombre es capaz de ser mejor, para bienestar suyo y de los demás.

Estimado lector nuestra querida Guadalajara tiene un promisorio futuro, trabajemos unidos para lograr esos objetivos, gracias por todo.

*Rector general del Centro Universitario UTEG

Email: joseroque@uteg.edu.mx

El origen de la palabra Guadalajara proviene del vocablo árabe wadi al-hiyara que traducido tiene varios significados: “río de piedras”, “valle de las fortalezas” y el más tomado, “río que corre entre piedras”.

La Villa de Guadalajara se fundó el 5 de enero de 1532, por Cristóbal de Oñate, en honor al conquistador del Occidente de México, Nuño Beltrán de Guzmán que nació en Guadalajara, España (1490-1558).

Fundar un pueblo no era, ni es cualquier cosa, se exigen requisitos indispensables, pues se buscaba que, una vez ascendido a esta condición (fundado), las comunidades inicien su destino, creando su propia historia, bienestar, desarrollo, es así como en esa búsqueda de mejores condiciones se funda por primera vez Guadalajara en Nochistlán (estado de Zacatecas).

Bajo la premisa de las necesidades, se decidió cambiarla de lugar buscando que hubiera más agua, mejores vías de comunicación y menos tolvaneras ya que en aquellos tiempos era desértico este punto geográfico, de las travesías que entonces se realizaban, se dieron cuenta que en Tonalá podrían satisfacer sus necesidades y se cambiaron ahí, no duraron mucho tiempo, solo dos años.

En 1535 Guadalajara volvió a moverse a la población de Tlacotán, hoy municipio de Ixtlahuacán del Río, pero en virtud de que aquella zona era constantemente atacada por los indígenas, se tuvo que buscar otro lugar para el asentamiento, es así como en Tetlán se registró a los colonos que fundarían la ciudad que se instaló en el Valle de Atemajac en la rivera de un río que nombraron San Juan de Dios.

Luego de tres fallidos intentos de su fundación, Beatriz Hernández exhorto a la comunidad a no volverse a cambiar de lugar y establecerse en su actual residencia, resaltando sus palabras fundacionales “Gente, aquí nos quedamos. El Rey es mi gallo y aquí nos quedamos, por las buenas o por las malas”, es así como el 14 de febrero de 1542, dicha fundación ya quedaba establecida. Es oportuno mencionar que Guadalajara había recibido el título de ciudad por el Rey Carlos I de España en 1535 y en 1539 el mismo Rey le concedió un escudo de armas que, con algunas modificaciones, es el que hoy se usa para todo el estado de Jalisco.

Ahora bien, después de tantos vaivenes naturales, durante el Gobierno de Porfirio Díaz, Guadalajara vivió una etapa de estabilidad y crecimiento industrial y comercial, se construyeron hospitales, colegios, tranvías, la estación del ferrocarril y hubo una mejora en las instalaciones eléctricas para la ciudad que se vio reflejado en la arquitectura sobre todo en la zona centro.

Convertida en la capital de Jalisco, también conocida como la Perla de Occidente, la Ciudad de las Rosas y como el Mexican Silicon Valley, Guadalajara es la segunda ciudad más grande del país y está catalogada como la octava ciudad para visitar en México y Sudamérica.

En otro orden de ideas, vivimos en un mundo globalizado por ello tenemos el compromiso de esforzarnos cada día para construir una sociedad mejor, que la misma encuentre una convivencia sana, un respeto mutuo y que los valores se practiquen a cada momento. Es por ello que la educación académica debe imperar en todos los extractos sociales para la formación de la persona basada en su desarrollo humano, con una fundamentación en el principio de que el hombre es capaz de ser mejor, para bienestar suyo y de los demás.

Estimado lector nuestra querida Guadalajara tiene un promisorio futuro, trabajemos unidos para lograr esos objetivos, gracias por todo.

*Rector general del Centro Universitario UTEG

Email: joseroque@uteg.edu.mx