/ miércoles 5 de mayo de 2021

CDMX, Metro, negligencia, omisión y muerte

Desde la construcción del Metro de la Ciudad de México en 1968 durante el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz, el metro fue un ejemplo de la ingeniería mexicana. La primera línea del Metro, construida por Grupo ICA Ingenieros Civiles Asociados, encabezada por su fundador el Ingeniero Bernardo Quintana, reconocida por su profesionalismo a nivel internacional. El metro solo había tenido un accidente lamentable que costara vidas humanas, el 20 de octubre de 1975, en la línea 2 a la altura de la estación Viaducto, en realidad había sido el único accidente aparatoso, quizá porque fue en la parte externa de la línea 2, de ahí los demás accidentes, el de 2015 en la estación Oceanía y cuatro más uno el once de marzo de 2020 y dos en 2121.

Sorprende, que durante más de cincuenta años, solo ahora en el Gobierno de la Señora Sheinbaum, haya habido tres accidentes previsibles con la misma directora que ocupara ese cargo durante el tiempo que estuvo al frente del gobierno de la ciudad de México el actual presidente Obrador, la Señora Florencia Serranía Soto. Esos tres accidentes fueron el del 11 de marzo de 2020 de un choque de trenes en la estación Tacubaya, el incendio de las oficinas centrales de la calle de Delicias que provocara la paralización del Metro durante varios días y ahora el desplome en la estación Olivos de la cuestionada línea 12, y que a pesar de ello no suceda nada. Sobre todo cuando el gobernante constructor hoy ocupa un cargo en la administración federal y la directora, así como la jefa de gobierno de la Ciudad de México la Señora Sheinbaum, han tenido tres accidentes y no pasa nada.

El tema son los mexicanos muertos y la ausencia de sensibilidad del gobierno federal no haga nada, más tratándose de una línea en una zona urbanamente deprimida y pobre.

Analicemos el rango de responsabilidades, en primer lugar, el constructor debe explicar por qué la multiplicidad de fallas que ha presentado la línea 12 desde su construcción, recordemos que tuvo que suspenderse el servicio debido a la mala planeación del tendido de vías en curva y ello supondría la posibilidad de un accidente. Por tanto, la empresa constructora y el gobernante constructor deben explicar que sucedió y por qué sucedió.

Después está la responsabilidad de quienes estaban en el cargo durante los accidentes, sobre todo cuando se insistió por varios medios en la falta de responsable del mantenimiento, con el supuesto argumento de ahorrar sueldos, la directora Florencia Serranía Soto – dijo entonces a pregunta expresa de los reporteros – que ella como directora era la responsable del mantenimiento, después, ante el primer accidente dijo que ella era solo la directora, no la responsable de mantenimiento, en el segundo accidente de la administración de la Señora Sheinbaum, el incendio del edificio Delicias la investigación continúa – detenida – o es sigue investigando, pero el accidente de ésta semana, que fue denunciado en redes, por la separación de una trabe, el lamentable accidente también fue previsible, quizá como también lo fuera, el desplome de la Escuela Rébsamen en la delegación Tlalpan cuando era delegada la señora Sheinbaum. La pregunta obligada es. Hasta cuando se evitarán más accidentes luego de tres en menos de un año.

sadot16@hotmail.com

Analicemos el rango de responsabilidades, en primer lugar, el constructor debe explicar por qué la multiplicidad de fallas que ha presentado la línea 12 desde su construcción, recordemos que tuvo que suspenderse el servicio debido a la mala planeación.

Desde la construcción del Metro de la Ciudad de México en 1968 durante el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz, el metro fue un ejemplo de la ingeniería mexicana. La primera línea del Metro, construida por Grupo ICA Ingenieros Civiles Asociados, encabezada por su fundador el Ingeniero Bernardo Quintana, reconocida por su profesionalismo a nivel internacional. El metro solo había tenido un accidente lamentable que costara vidas humanas, el 20 de octubre de 1975, en la línea 2 a la altura de la estación Viaducto, en realidad había sido el único accidente aparatoso, quizá porque fue en la parte externa de la línea 2, de ahí los demás accidentes, el de 2015 en la estación Oceanía y cuatro más uno el once de marzo de 2020 y dos en 2121.

Sorprende, que durante más de cincuenta años, solo ahora en el Gobierno de la Señora Sheinbaum, haya habido tres accidentes previsibles con la misma directora que ocupara ese cargo durante el tiempo que estuvo al frente del gobierno de la ciudad de México el actual presidente Obrador, la Señora Florencia Serranía Soto. Esos tres accidentes fueron el del 11 de marzo de 2020 de un choque de trenes en la estación Tacubaya, el incendio de las oficinas centrales de la calle de Delicias que provocara la paralización del Metro durante varios días y ahora el desplome en la estación Olivos de la cuestionada línea 12, y que a pesar de ello no suceda nada. Sobre todo cuando el gobernante constructor hoy ocupa un cargo en la administración federal y la directora, así como la jefa de gobierno de la Ciudad de México la Señora Sheinbaum, han tenido tres accidentes y no pasa nada.

El tema son los mexicanos muertos y la ausencia de sensibilidad del gobierno federal no haga nada, más tratándose de una línea en una zona urbanamente deprimida y pobre.

Analicemos el rango de responsabilidades, en primer lugar, el constructor debe explicar por qué la multiplicidad de fallas que ha presentado la línea 12 desde su construcción, recordemos que tuvo que suspenderse el servicio debido a la mala planeación del tendido de vías en curva y ello supondría la posibilidad de un accidente. Por tanto, la empresa constructora y el gobernante constructor deben explicar que sucedió y por qué sucedió.

Después está la responsabilidad de quienes estaban en el cargo durante los accidentes, sobre todo cuando se insistió por varios medios en la falta de responsable del mantenimiento, con el supuesto argumento de ahorrar sueldos, la directora Florencia Serranía Soto – dijo entonces a pregunta expresa de los reporteros – que ella como directora era la responsable del mantenimiento, después, ante el primer accidente dijo que ella era solo la directora, no la responsable de mantenimiento, en el segundo accidente de la administración de la Señora Sheinbaum, el incendio del edificio Delicias la investigación continúa – detenida – o es sigue investigando, pero el accidente de ésta semana, que fue denunciado en redes, por la separación de una trabe, el lamentable accidente también fue previsible, quizá como también lo fuera, el desplome de la Escuela Rébsamen en la delegación Tlalpan cuando era delegada la señora Sheinbaum. La pregunta obligada es. Hasta cuando se evitarán más accidentes luego de tres en menos de un año.

sadot16@hotmail.com

Analicemos el rango de responsabilidades, en primer lugar, el constructor debe explicar por qué la multiplicidad de fallas que ha presentado la línea 12 desde su construcción, recordemos que tuvo que suspenderse el servicio debido a la mala planeación.