/ sábado 9 de junio de 2018

Agresión y violencia o estabilidad sólo dos elecciones

El premio Nobel de Fisiología y Medicina 1973, médico y autor del libro la Agresión el pretendido mal Konrad Lorenz, nacido en Viena, Austria, y fallecido en Austria en 1989. K Lorenz sostiene que la agresión en el ser humano es instintiva, no responde a parámetros de aprendizaje, sino que es parte de su propia naturaleza, no obstante debemos tener conciencia de ello para controlarla, el desarrollo de pautas aprendidas contribuyen al control del instinto, en las sociedades evolucionadas se observa que a mayor control de los impulsos, por parte de la reflexión o la actividad cerebral la convivencia es superior, incluso agradable.

Siempre se ha dicho que uno de los principales problemas de la convivencia es la educación y ello implica tolerancia, lo contrario, la intolerancia dificulta la convivencia y detona a la agresividad y violencia.

Los recientes asesinatos de políticos durante el proceso electoral en todo el país, sin duda tienen su origen en la intolerancia y los llamados a la violencia que ha proliferado irresponsablemente en algunos políticos.

Los llamados a la rebelión, a revelarse contra el “statu quo” o el orden establecido, les hacen creer que con revelarse basta para que las cosas cambien, pero la realidad demuestra que no es así.

El cambio – verdadero cambio – cuando realmente se plantea tiene sus riesgos pero se aspira a que sean más sus beneficios, no obstante la historia de la humanidad nos demuestra lo contrario. A pesar de los avances y la herencia de reconocimiento de los Derechos del Hombre, derivados de la Revolución Francesa, el mar de asesinatos injustos en la época del terror de la Francia posrevolucionaria, tuvo que llegar Napoleón a someter al pueblo e imponer un imperio monárquico-imperial arribando a lo que detestaba el pueblo francés y regresando a un modelo monárquico.

Con poco más de 102 políticos asesinados por diversas razones contribuyen a enrarecer el ambiente electoral. Grupos delincuenciales e inclusive, el mismo fuego amigo que encuentra en esos resultados su beneficio, nos recuerdan los peores momentos de la ciudad de Chicago en los tiempos de Al capone y Eliot Ness. Esos tiempos de salvajismo y violencia que veíamos distantes de México.

Hoy de pronto la realidad nos encara con el peor rostro descarnado y sanguinario del México rebelde, el México bronco, el tigre con el que nos quieren asustar, que repiten permanentemente con la intensión de lazar por delante con esa irresponsabilidad que nace de la ignorancia y la intolerancia.

Educación, cultura, oportunidades para los jóvenes, desigualdades que se traducen en inestabilidad, eso y más, todo junto es una mezcla explosiva que sólo la cordura y la serenidad de la población puede controlar, esa sociedad que sabe sabiamente que es lo mejor para todos, como lo hizo con la solidaridad en los dos sismos del 19 de septiembre, esa misma sociedad que no actúa movida por el odio, sino por el amor a su Patria, esa es la sociedad en la que todos confiamos y tenemos fe, que no se equivoque, que prevalezca la razón, la tolerancia y la estabilidad, como un camino pavimentado para seguir evolucionando, no obstante el temor de dar un salto al aire sin paracaídas, dejar camino por vereda, es la única manera de preservar el camino evolutivo que los ciegos no quieren ver. O es que acaso creen que si se invaden propiedades, dócilmente serán desocupadas, ¡claro que no!

sadot16@hotmail.com

El premio Nobel de Fisiología y Medicina 1973, médico y autor del libro la Agresión el pretendido mal Konrad Lorenz, nacido en Viena, Austria, y fallecido en Austria en 1989. K Lorenz sostiene que la agresión en el ser humano es instintiva, no responde a parámetros de aprendizaje, sino que es parte de su propia naturaleza, no obstante debemos tener conciencia de ello para controlarla, el desarrollo de pautas aprendidas contribuyen al control del instinto, en las sociedades evolucionadas se observa que a mayor control de los impulsos, por parte de la reflexión o la actividad cerebral la convivencia es superior, incluso agradable.

Siempre se ha dicho que uno de los principales problemas de la convivencia es la educación y ello implica tolerancia, lo contrario, la intolerancia dificulta la convivencia y detona a la agresividad y violencia.

Los recientes asesinatos de políticos durante el proceso electoral en todo el país, sin duda tienen su origen en la intolerancia y los llamados a la violencia que ha proliferado irresponsablemente en algunos políticos.

Los llamados a la rebelión, a revelarse contra el “statu quo” o el orden establecido, les hacen creer que con revelarse basta para que las cosas cambien, pero la realidad demuestra que no es así.

El cambio – verdadero cambio – cuando realmente se plantea tiene sus riesgos pero se aspira a que sean más sus beneficios, no obstante la historia de la humanidad nos demuestra lo contrario. A pesar de los avances y la herencia de reconocimiento de los Derechos del Hombre, derivados de la Revolución Francesa, el mar de asesinatos injustos en la época del terror de la Francia posrevolucionaria, tuvo que llegar Napoleón a someter al pueblo e imponer un imperio monárquico-imperial arribando a lo que detestaba el pueblo francés y regresando a un modelo monárquico.

Con poco más de 102 políticos asesinados por diversas razones contribuyen a enrarecer el ambiente electoral. Grupos delincuenciales e inclusive, el mismo fuego amigo que encuentra en esos resultados su beneficio, nos recuerdan los peores momentos de la ciudad de Chicago en los tiempos de Al capone y Eliot Ness. Esos tiempos de salvajismo y violencia que veíamos distantes de México.

Hoy de pronto la realidad nos encara con el peor rostro descarnado y sanguinario del México rebelde, el México bronco, el tigre con el que nos quieren asustar, que repiten permanentemente con la intensión de lazar por delante con esa irresponsabilidad que nace de la ignorancia y la intolerancia.

Educación, cultura, oportunidades para los jóvenes, desigualdades que se traducen en inestabilidad, eso y más, todo junto es una mezcla explosiva que sólo la cordura y la serenidad de la población puede controlar, esa sociedad que sabe sabiamente que es lo mejor para todos, como lo hizo con la solidaridad en los dos sismos del 19 de septiembre, esa misma sociedad que no actúa movida por el odio, sino por el amor a su Patria, esa es la sociedad en la que todos confiamos y tenemos fe, que no se equivoque, que prevalezca la razón, la tolerancia y la estabilidad, como un camino pavimentado para seguir evolucionando, no obstante el temor de dar un salto al aire sin paracaídas, dejar camino por vereda, es la única manera de preservar el camino evolutivo que los ciegos no quieren ver. O es que acaso creen que si se invaden propiedades, dócilmente serán desocupadas, ¡claro que no!

sadot16@hotmail.com