El término “adaptar” significa acomodar o ajustar una cosa, de ahí que la palabra “adaptación” es de origen latín adaptare que está compuesto del verbo ad que expresa hacia y el verbo aptare que figura ajustar o aplicar. De tal manera que el ser humano es adaptable a todas las situaciones, en virtud de que en la vida se generan cambios permanentes, que el individuo debe ajustarse a ellos. La adaptación no es de un día para otro, primero se debe superar un periodo de transición con el fin de habituarse a la nueva vida o cambio
Tomando en cuenta lo anterior, podemos hablar de adaptación social, específicamente se estudia en la psicología y sociología, ya que es el proceso por el cual atraviesa un individuo de modificar su comportamiento, hábitos, costumbres, para ajustarse a las normas y reglas del medio social donde se desenvuelve, en ocasiones el individuo debe dejar al lado ciertas acciones que formaban parte de su comportamiento ya que están mal vistas en el medio social lo cual no permite integrarse y formar parte de él.
Ahora bien, desde hace algunos meses hemos venido hablando de las consecuencias y las implicaciones del trabajo en casa, pero hoy en día, se vuelve necesaria la existencia de leyes que regulen las sobrecargas y el error en el cual se puede caer, si no se establecen condiciones laborales y que los directivos que dirigen las organizaciones deben acatar.
Para las empresas que son afortunadas de aplicar esta forma de trabajo, es de suma importancia que consideren que llevar estas actividades desde casa implica que el personal que se tiene a cargo sea capaz de desarrollar las habilidades tecnológicas que le permitan gestionar y cubrir los objetivos esenciales o establecidos por la organización.
Con las situaciones particulares que existen en el trabajo en casa, en países de Latinoamérica, se vuelve cada vez más necesario el seguimiento a las actividades diarias de las personas que están laborando desde casa, pero esto, si no se maneja de una forma adecuada por parte de los directivos, pueden generar situaciones de estrés, ansiedad o depresión, las cuales van emergiendo por la presión y la falta de enfoque en los directivos que dirigen o quienes lideran un equipo de trabajo, es importante recordar que llevar el trabajo cotidiano a home office exige la responsabilidad de actualizar los procesos que se llevaban de forma cotidiana, presentando mejoras con la intención de alcanzar los objetivos establecidos y optimizando el trabajo, si revisamos la NOM-035, recordemos que estos factores psicosociales pueden ser considerados como riesgo laboral.
Por lo expresado, es importante comenzar a regular las leyes para oficializar el Home Office pues a través de la experiencia que vivimos en estos tiempos, se han perdido los límites, nuestra cultura no nos permite visualizar colaboradores/as capaces de alcanzar los objetivos desde casa y trabajando probablemente menos horas, es oportuno precisar que el envío de correos fuera del horario laboral, el realizar llamadas fuera de hora de trabajo con el fin de dar seguimiento (con la intención de validar que la persona está trabajando), entre otras, que pudieran ser parte de nuestra cultura o de nuestra costumbre.
Es por ello que la regulación en este nuevo sistema de trabajo, permitiría establecer reglamentaciones que delimiten como llevar a cabo dicha actividad con el fin de evitar detonar sintomatología en cualquier trabajador que está inmerso en esta dinámica.
Finalmente, de acuerdo a la Real Academia Española, el éxito se define como el resultado feliz de un negocio, actuación, etc. De tal manera que en el mundo actual se necesita mucho más que inteligencia o talento para destacar en el ámbito laboral, el éxito viene de una serie de acciones que resultan la combinación perfecta para alcanzar los objetivos propuestos con el ingrediente principal que es la adaptación.
Apreciable lector por esta adversidad en la salud que estamos pasando tenemos la oportunidad de adaptación y tener éxito en lo que hacemos.
Rector General del Centro Universitario UTEG
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