Desde hace seis semanas, niñas y niños que nacieron con labio y paladar hendido vieron interrumpida su atención en el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR) y ya suman cerca de 200 cirugías y 800 terapias suspendidas, por lo que este martes, madres y padres de familia acompañados de sus pequeños, acudieron a la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) a pedir el apoyo de las autoridades.
La movilización fue convocada por Juan Carlos Guerrerosantos, presidente del patronato que desde hace casi tres décadas colabora con familias cuyos pacientes requieren cirugías y tratamientos en el IJCR y que muchas veces, se trasladan desde otros municipios o estados, haciendo viajes de varias horas, para ser atendidos de manera gratuita en el hospital ubicado en Federalismo y Circunvalación, en Guadalajara.
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“A todos los niños se les está atrasando su tratamiento, me refiero a unas plaquitas que les ponemos con el fin de que el paladar se conforme y no sufra rezagos y tienen más de seis semanas sin plaquita los niños y los que son más chiquitos se nos están atrasando y eso dificulta las siguientes cirugías”.
Altos costos
De acuerdo con madres y padres de familia afectados, cada placa o paladar que le colocan a sus hijos, varía el precio y puede ser desde 300 hasta mil pesos, dependiendo las necesidades que el cirujano maxilofacial considere en los pequeños y son al menos cinco o seis placas las que cada niño requiere por año.
Sin embargo, además de niñas y niños con labio y paladar hendido, hay también trabajadores heridos de mano y mujeres que debido al cáncer de mama fueron mastectomizadas, es decir, les retiraron uno o los dos senos, a quienes tampoco han atendido en las últimas seis semanas.
“Todos los accidentados de mano, que son entre cinco y diez diarios, están sin su rehabilitación porque el patronato está segregado y otro gran problema son las mujeres mastectomizadas que buscan su reconstrucción mamaria, realmente es una problemática seria y Jalisco tiene que ponerle atención a esto”.
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El retraso, dijo, obedece a la falta de convenio derivada de “presiones” del Sindicato de la Sección 28 de la Secretaría de Salud y su líder, José Guadalupe Ramírez Robledo hacia las propias autoridades de la SSJ.
“Él (secretario de Salud, Fernando Petersen Aranguren) está trabajando en el convenio, está haciendo su trabajo, pero desafortunadamente lo tienen con muchas presiones que uno no controla”, dijo el presidente del patronato y también hijo del fundador del IJCR, José Guerrerosantos.
