Con los cambios en los estilos de vida y a casi tres años de Covid-19 en Jalisco, las Enfermedades No Transmisibles (ENT) son la pandemia más catastrófica que enfrenta el Sistema de Salud en el Estado desde hace décadas, sin poder reducir la mortalidad.
En este panorama se suman algunos factores de riesgo que ponen en peligro la salud humana como es el consumo de alimentos altos en calorías, cigarros, alcohol, cerveza, bebidas azucaradas y ambientes contaminados, elevando los costos de atención médica e incapacidades sin que los tres niveles de atención soporten la embestida de los padecimientos crónicos degenerativos. Lo anterior conlleva a muertes prematuras.
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El top cinco de las principales causas de defunciones registradas del 2020 a 2022 siguen siendo las enfermedades del corazón, diabetes mellitus, tumores malignos e influenza y neumonía, con el surgimiento de nuevas enfermedades transmisibles como Covid-19 y Mpox, los focos de alarma se mantienen activos.
Será 2023 un año de mayor observancia ante el aumento de las enfermedades y el surgimiento de varios padecimientos a consecuencia de quienes fueron infectados por el virus SarsCov2.
En los próximos 349 días el Sistema de Salud en el Estado deberá fortalecer la política sanitaria y establecer campañas y programas de promoción y prevención social enfocados a toda la población, además de fortalecer el primer nivel de atención con infraestructura y en particular a los profesionales de la salud.
Jalisco es un reflejo de lo que pasa en el territorio nacional en tratar las complicaciones de las enfermedades y no atender el desarrollo de estas, lamentó el director de la División de Ciencias de la Salud del Centro Universitario de Tlajomulco, Universidad de Guadalajara (UdeG), Jaime Briseño Ramírez.
“Necesitamos fortalecer el primer nivel de atención y un muy buen nivel de atención en el segundo nivel porque en México al médico familiar o al médico general no se le incentiva como ocurre en otras partes del mundo, trabajan en situaciones de pobreza y de falta de recursos”.
Advirtió: “Mientras que en México no se le reconozca, se le pague y se le dignifique el trabajo al médico familiar y al médico general y se fortalezca toda su infraestructura de atención vamos a seguir atendiendo las complicaciones de las enfermedades y no evitarlas”.
En términos generales, las enfermedades son y seguirán siendo de mayor cuidado en 2023, las crónicas no transmisibles y derivaciones como son: la hipertensión, diabetes mellitus y obesidad.
El especialista universitario especificó que cada una de estas generan otros factores: “La obesidad tras los padecimientos osteoarticulares, desarrollo de hígado graso, diabetes, algunos tipos de cánceres; en el caso de la diabetes y sus derivados son la enfermedad cardiovascular, así como la enfermedad renal crónica”.
Campaña de salud contra el Virus del Papiloma Humano
La campaña de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VHP) comenzó en noviembre de 2022 para proteger a niñas de 13 y 14 años de la infección, por lo que brigadas visitan planteles de secundaria para aplicar la dosis única a las escolares que no fueron vacunadas en años previos.
La vacuna cuadrivalente, que requiere sólo de una dosis y se aplica por primera vez, protege contra los tipos del 6, 11 16 y 18 del VPH. Previo a cada visita se solicita a las madres, padres o tutores la autorización para vacunar a sus hijas en ese rango de edad y sólo mediante la notificación firmado se aplica la dosis. Menores de 13 y 14 años que no están escolarizadas, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) exhortó a sus padres a que acudan por la vacuna a la unidad de salud que les corresponda.
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Por primera vez la vacuna contra VPH se aplica a las mujeres cisgénero (cis) y transgénero cuya edad oscile de los 11 a 49 años y que vivan con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Este grupo recibirá tres dosis en un lapso de seis meses. La aplicación de la vacuna no desarrolla la libido en las mujeres, ni está asociada a problemas neuromusculares o de fertilidad.
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