Entre los últimos días de diciembre del año pasado y los primeros de enero de este 2023 la canasta básica ha incrementado alrededor del 0.8 por ciento, una cifra que podría considerarse menor pero que tomando en cuenta el periodo tan reducido es alarmante.
Héctor Iván Del Toro Ríos, académico de la Universidad de Guadalajara comparó los datos de la canasta básica a lo largo de las últimas semanas donde reportó que en noviembre de 2022 costaba 11 mil 529 pesos y ahora cuesta 11 mil 539 pesos.
“Ese porcentaje, aunque se escucha muy mínimo, trae consigo una implicación muy fuerte, porque estamos teniendo la presencia de precios más elevados y demuestra que estamos teniendo tendencias inflacionarias que están afectando directamente el consumo familiar, porque estamos pagando más por los mismos productos”.
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Entre los productos con mayores incrementos están los cárnicos ya sean de res, cerdo o de pollo, así como la manteca. Lo mismo ocurrió con otros productos como el pepino, la papa, el chayote y el jitomate, todos ellos difícilmente sustituibles como han sugerido expertos en economía cuando algunos alimentos suben de precio y recomiendan adquirir otros para seguir recibiendo nutrientes en la alimentación familiar, pero a menor costo.
Advirtió que el “foco rojo” es de precios que siguen a la alza pues en 2022 se tenían incrementos de máximo 2 pesos entre un mes y otro y ahora al ver un aumento de 10 pesos entre un mes y otro es “un factor preocupante”.
En junio del 2022 se registraban aumentos significativos como: kilo de tortillas (de 15 a 22 pesos), el pan de caja (de 34.15 a 43.10 pesos), la calabacita (de 5.90 a 34.50 pesos), el huevo (de 36 a 43 pesos), el pollo entero (de 104 a 129 pesos), la carne de res (de 178 a 209 pesos), el jitomate (de 22.60 a 34.50), el gas LP de 30 kilogramos (de 548 a 754 pesos), que registró una baja menor a 700 pesos.
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