Con la ponencia “No dejar a nadie atrás e importancia de la Seguridad Alimentaria en Jalisco”, el presidente del Banco de Alimentos de Guadalajara, José Luis González Íñigo, reconoció que el problema de la alimentación es cuestión de distribución y no de producción ya que de todos los alimentos que se producen, una tercera parte se desperdicia y la función del Banco de Alimentos es recuperar y salvar oportunamente lo que está en buenas condiciones, para distribuirlo entre quienes no tienen acceso a la alimentación.
“Esto es la base del sistema con el que trabajamos en el Banco de Alimentos y que nos anima, esto es lo más importante, tener la certeza de que llegamos a la familia que necesita el alimento”, indicó González Iñigo, al destacar que las despensas se entregan con cuotas de recuperación.
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Lamentó que hay familias que no cuentan con recursos para cubrirlas, por lo que trabajan en la campaña permanente “Uniendo Manos”, en la que con una aportación mensual de 400 pesos, las y los benefactores apoyan con dos despensas cada mes en apoyo a las 30 mil familias en 81 municipios, 155 instituciones como albergues, asilos o asociaciones donde pernoctan personas, por lo que en este año tienen proyectado entregar un total de 648 mil despensas gracias a las colaboración de productores y empresas aliadas a la causa.
Para fortalecer los programas y acciones de gobierno que contribuyen a garantizar la Seguridad Alimentaria, reducir la pobreza y desigualdad y con ello avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través de la estrategia Hambre Cero en Jalisco, se destinaron en este año más de 786 millones de pesos para priorizar el beneficio a 229 mil hogares del estado a través de diferentes programas alimentarios.
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