/ miércoles 4 de mayo de 2022

¿Y si un ser querido que murió volviera?

No hay forma de traer de vuelta a un ser querido que ha fallecido, todas las personas lo sabemos, pero ¿si alguien te dijera que es posible? La empresa Somnium Space dice que puede hacerlo mediante su proyecto “Life for ever”, que tiene como fin crear un avatar que mediante inteligencia artificial pueda moverse, sonreír y actuar tal como lo haría la persona que se ha ido.

Para lograr tal objetivo, las personas que deseen ser recordadas por sus familias o dejar vestigio de su paso por esta vida, deben facilitar todos los datos personales posibles para que quien desee hablar contigo después de tu muerte, en verdad sienta que está contigo.

¿Qué datos son necesarios? Somnium Space no se ha pronunciado al respecto, pero seguramente requerirá todos los datos posibles que nos hacen personas identificadas o identificables. Los que nos hacen personas identificadas, son por ejemplo, nuestro nombre, domicilio, edad, fecha de nacimiento o datos académicos, entre otros. Mientras que los que nos hacen identificables son aquellos que a primera vista no dicen nada de alguien, pero que al combinarse con otras informaciones y herramientas, logran decir mucho de una persona, por ejemplo, la puntuación o fecha en la que vimos una película de Netflix. De hecho, dichos datos alguna vez fueron revelados por Netflix para un concurso, y los mismos llevaron a identificar a una madre de familia lesbiana que estaba en una relación heterosexual y ocultaba su orientación sexual.

Sin embargo, no es la primera vez que escuchamos que las empresas no siempre utilizan nuestros datos personales de acuerdo con nuestra voluntad, o cuando menos de acuerdo con lo que jurídicamente es obligatorio. La pregunta es, ¿tiene derecho una persona fallecida a la protección de sus datos personales?

La Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, que es la que aplica a las empresas, no refiere en ningún momento el derecho a la protección de datos de las y los difuntos, pero la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados advierte que las personas que acrediten tener un interés jurídico podrán ejercer los derechos a la protección de datos de su ser querido, siempre y cuando éste haya expresado fehacientemente su voluntad en tal sentido o que exista un mandato judicial.

Aunque es importante saber qué ocurrirá con nuestros datos después de nuestra muerte, también es indispensable que sepamos qué pasa con nuestros datos en este presente que hemos decidido entregárselos a una empresa para que resguarde o reproduzca nuestra memoria. Mientras estemos vivos y si pensamos usar el servicio que ofrece Life for ever, cuidemos que tal empresa dé un buen uso y tratamiento a nuestros datos personales. Y no olvides, aún si decides contratar un servicio como éste, dejar lo mejor de ti a tus familiares y amigos antes de partir.

*Comisionada del ITEI

Twitter. @NataliaMeSe

No hay forma de traer de vuelta a un ser querido que ha fallecido, todas las personas lo sabemos, pero ¿si alguien te dijera que es posible? La empresa Somnium Space dice que puede hacerlo mediante su proyecto “Life for ever”, que tiene como fin crear un avatar que mediante inteligencia artificial pueda moverse, sonreír y actuar tal como lo haría la persona que se ha ido.

Para lograr tal objetivo, las personas que deseen ser recordadas por sus familias o dejar vestigio de su paso por esta vida, deben facilitar todos los datos personales posibles para que quien desee hablar contigo después de tu muerte, en verdad sienta que está contigo.

¿Qué datos son necesarios? Somnium Space no se ha pronunciado al respecto, pero seguramente requerirá todos los datos posibles que nos hacen personas identificadas o identificables. Los que nos hacen personas identificadas, son por ejemplo, nuestro nombre, domicilio, edad, fecha de nacimiento o datos académicos, entre otros. Mientras que los que nos hacen identificables son aquellos que a primera vista no dicen nada de alguien, pero que al combinarse con otras informaciones y herramientas, logran decir mucho de una persona, por ejemplo, la puntuación o fecha en la que vimos una película de Netflix. De hecho, dichos datos alguna vez fueron revelados por Netflix para un concurso, y los mismos llevaron a identificar a una madre de familia lesbiana que estaba en una relación heterosexual y ocultaba su orientación sexual.

Sin embargo, no es la primera vez que escuchamos que las empresas no siempre utilizan nuestros datos personales de acuerdo con nuestra voluntad, o cuando menos de acuerdo con lo que jurídicamente es obligatorio. La pregunta es, ¿tiene derecho una persona fallecida a la protección de sus datos personales?

La Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, que es la que aplica a las empresas, no refiere en ningún momento el derecho a la protección de datos de las y los difuntos, pero la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados advierte que las personas que acrediten tener un interés jurídico podrán ejercer los derechos a la protección de datos de su ser querido, siempre y cuando éste haya expresado fehacientemente su voluntad en tal sentido o que exista un mandato judicial.

Aunque es importante saber qué ocurrirá con nuestros datos después de nuestra muerte, también es indispensable que sepamos qué pasa con nuestros datos en este presente que hemos decidido entregárselos a una empresa para que resguarde o reproduzca nuestra memoria. Mientras estemos vivos y si pensamos usar el servicio que ofrece Life for ever, cuidemos que tal empresa dé un buen uso y tratamiento a nuestros datos personales. Y no olvides, aún si decides contratar un servicio como éste, dejar lo mejor de ti a tus familiares y amigos antes de partir.

*Comisionada del ITEI

Twitter. @NataliaMeSe

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