/ lunes 22 de julio de 2019

¿Tóxico?

Existen varias propuestas del término tóxico y la imperiosa necesidad de actualizar una definición que sea adaptable a los cambios sufridos por los avances científicos, ya que de inmediato lo relacionamos a que pertenece a un veneno o a una toxina, en ese orden de ideas, se determina que una sustancia tóxica es aquella que produce efectos, alteraciones o trastornos graves en el funcionamiento de un organismo vivo, y que puede, incluso, causar la muerte.

En las últimas décadas ha surgido el calificativo de tóxicas para algunas personas, un estudio elaborado se dice que psicológicamente se determinan como a aquellas personas que tienen una mentalidad negativa y que tienen comportamientos que son perjudiciales para los que los rodean, pero también para sí mismas.

Para esta tesis, existe una antítesis al respecto y sostiene que no existen las personas mal llamadas tóxicas, más bien existen comportamientos equivocados o destructivos, incluso, se puede mantener en ellos por mucho tiempo, sin embargo, ello no significa que sean tóxicos en sí mismo, oponiéndose a que nadie lo es y no se puede usar esa palabra para calificar la esencia de la persona.

Más bien se dice, son personas que no han madurado emocionalmente, siendo profundamente inseguras, egoístas, que se encuentran en la búsqueda de una relación a efecto de poder descargar sus frustraciones por un mal emocional causado en algún momento de su vida; de tal manera que su relación se convierte, para ellos, en una terapia singular, invadiendo sus límites sin importar que aquella relación se convierta en una víctima fijándose solo en los defectos del sexo opuesto y así llenar el hueco que tiene compensando sus carencias e irregularidades y sentirse mejor consigo mismo.

Una persona inmadura emocionalmente, tiende a ser envidioso, se da a la búsqueda de personas que lo apoyen para influenciarlas en su mal actuar, desde luego criticando a aquellas personas exitosas; continuamente descalifica a las de su entorno, queriendo así que las personas se sientan inseguras y dependan de sus opiniones, tiene gran capacidad para que la gente le crea lo que dice y así consigue los objetivos que persigue.

Un comportamiento negativo o destructivo, afecta la salud del otro, en forma notoria consumiendo su energía y alegría, provocando estrés y frustración, también aparecen en forma continua, los constantes dolores de cabeza, ansiedad, depresión, trastornos del sueño y otras dolencias, que pueden desencadenar en problemas graves ya que no aporta nada positivo en esa relación.

Se sugiere, una vez determinado el comportamiento destructivo, lo mejor es terminar dicha relación de la mejor manera posible, hablando sobre lo que molesta de esa relación de forma abierta y asertiva. Hecho el intento, si no se puede por las buenas no dudar en decidir el alejamiento de su círculo de influencia sin dar ninguna explicación cuidando que son personas asfixiantes y chantajistas tomando actitudes de vez en cuando haciendo (aparentemente) cosas por su víctima mental y querer cobrar aquel favor emitido con el propósito de no sentirse abandonado.

Es previsible dar por hecho que no se debe intentar manejar la situación para que cambien su forma de ser, pues esto es imposible dejando solo el agotamiento del otro, debiendo evitar el enfrentamiento y la discusión, haciéndole sentir el respeto a sus opiniones sin quererlas corregir por equivocadas que resulten. Lo anterior debe tomarse en cuenta, ya que lo que se está haciendo es bueno para la salud física, mental y espiritual, sin sentirse culpable por no desear compartir el tiempo con aquella persona.

Finalmente, las personas igual que la vida, son cambiantes, los malos comportamientos, enmascaran inseguridad y baja autoestima, acompañado de características narcisistas que compensan la falta de amor propio, suelen también fabricar creencias erróneas que le dan un sustento falso a esa forma de actuar.

Respetable lector, después de haber investigado este importante concepto, estimo que, al ser humano, por sus comportamientos sean de alguna u otra forma en la diferencia de pensar, no merecen el calificativo de tóxico, usted tiene la mejor opinión, gracias por sus aportes.


Rector General del Centro Universitario UTEG

e-mail: joseroque@uteg.edu.mx

Existen varias propuestas del término tóxico y la imperiosa necesidad de actualizar una definición que sea adaptable a los cambios sufridos por los avances científicos, ya que de inmediato lo relacionamos a que pertenece a un veneno o a una toxina, en ese orden de ideas, se determina que una sustancia tóxica es aquella que produce efectos, alteraciones o trastornos graves en el funcionamiento de un organismo vivo, y que puede, incluso, causar la muerte.

En las últimas décadas ha surgido el calificativo de tóxicas para algunas personas, un estudio elaborado se dice que psicológicamente se determinan como a aquellas personas que tienen una mentalidad negativa y que tienen comportamientos que son perjudiciales para los que los rodean, pero también para sí mismas.

Para esta tesis, existe una antítesis al respecto y sostiene que no existen las personas mal llamadas tóxicas, más bien existen comportamientos equivocados o destructivos, incluso, se puede mantener en ellos por mucho tiempo, sin embargo, ello no significa que sean tóxicos en sí mismo, oponiéndose a que nadie lo es y no se puede usar esa palabra para calificar la esencia de la persona.

Más bien se dice, son personas que no han madurado emocionalmente, siendo profundamente inseguras, egoístas, que se encuentran en la búsqueda de una relación a efecto de poder descargar sus frustraciones por un mal emocional causado en algún momento de su vida; de tal manera que su relación se convierte, para ellos, en una terapia singular, invadiendo sus límites sin importar que aquella relación se convierta en una víctima fijándose solo en los defectos del sexo opuesto y así llenar el hueco que tiene compensando sus carencias e irregularidades y sentirse mejor consigo mismo.

Una persona inmadura emocionalmente, tiende a ser envidioso, se da a la búsqueda de personas que lo apoyen para influenciarlas en su mal actuar, desde luego criticando a aquellas personas exitosas; continuamente descalifica a las de su entorno, queriendo así que las personas se sientan inseguras y dependan de sus opiniones, tiene gran capacidad para que la gente le crea lo que dice y así consigue los objetivos que persigue.

Un comportamiento negativo o destructivo, afecta la salud del otro, en forma notoria consumiendo su energía y alegría, provocando estrés y frustración, también aparecen en forma continua, los constantes dolores de cabeza, ansiedad, depresión, trastornos del sueño y otras dolencias, que pueden desencadenar en problemas graves ya que no aporta nada positivo en esa relación.

Se sugiere, una vez determinado el comportamiento destructivo, lo mejor es terminar dicha relación de la mejor manera posible, hablando sobre lo que molesta de esa relación de forma abierta y asertiva. Hecho el intento, si no se puede por las buenas no dudar en decidir el alejamiento de su círculo de influencia sin dar ninguna explicación cuidando que son personas asfixiantes y chantajistas tomando actitudes de vez en cuando haciendo (aparentemente) cosas por su víctima mental y querer cobrar aquel favor emitido con el propósito de no sentirse abandonado.

Es previsible dar por hecho que no se debe intentar manejar la situación para que cambien su forma de ser, pues esto es imposible dejando solo el agotamiento del otro, debiendo evitar el enfrentamiento y la discusión, haciéndole sentir el respeto a sus opiniones sin quererlas corregir por equivocadas que resulten. Lo anterior debe tomarse en cuenta, ya que lo que se está haciendo es bueno para la salud física, mental y espiritual, sin sentirse culpable por no desear compartir el tiempo con aquella persona.

Finalmente, las personas igual que la vida, son cambiantes, los malos comportamientos, enmascaran inseguridad y baja autoestima, acompañado de características narcisistas que compensan la falta de amor propio, suelen también fabricar creencias erróneas que le dan un sustento falso a esa forma de actuar.

Respetable lector, después de haber investigado este importante concepto, estimo que, al ser humano, por sus comportamientos sean de alguna u otra forma en la diferencia de pensar, no merecen el calificativo de tóxico, usted tiene la mejor opinión, gracias por sus aportes.


Rector General del Centro Universitario UTEG

e-mail: joseroque@uteg.edu.mx