En las últimas semanas un indignante caso de complicidad e impunidad ha causado gran polémica en México, me refiero al registro de Félix Salgado Macedonio como candidato de Morena para la gubernatura del estado de Guerrero y quien cuenta con 5 denuncias formales por acoso y abuso sexual y que a pesar de ello, tiene el apoyo incondicional del presidente de México y de su algunos miembros partido.
La presión de la sociedad civil organizada y de colectivos feministas de todo el país no ha bastado para el retiro de la candidatura de este personaje, hoy Salgado Macedonio sigue teniendo la posibilidad de ser gobernador gracias a la complicidad y al respaldo de miembros clave de su partido como lo son Mario Delgado y López Obrador, quienes han optado por no creer a las víctimas, desestimar las denuncias y politizar el asunto, como si el hecho de que una mujer sea agredida sexualmente, sea tan solo un motivo de interés electorero y eso es lo que indigna, porque la agresión sexual no es un juego, no es politiquería y no debería usarse un tema tan sensible para polarizar a la población.
El asunto no es que la oposición utilice este tema para atacar y agredir a Morena y al presidente, de hecho, muchos hombres y mujeres al interior de Morena ya se han posicionado en contra de esta candidatura. El asunto es que quienes deberían velar por proteger los derechos y la vida de las mujeres hoy están dándoles la espalda, están siendo cómplices de un agresor y están permitiendo que la impunidad se imponga por mera soberbia y capricho político. Por eso la indignación y por eso la insistencia. La violencia nunca se va a erradicar si permitimos que los violentos accedan al poder, y por eso la consigna en las manifestaciones es clara #NINGUNAGRESORENELPODER #ROMPA EL PACTO PRESIDENTE.
Esta semana en una manifestación pacífica, integrantes de colectivos feministas fueron agredidas por supuestos simpatizantes de Félix Salgado Macedonio en Guerrero. Una de las mujeres agredidas fue Yolitzin Jaimes, vocera de la Colectiva Nacional Feminista (CONFAEM), quien quedó con el rostro ensangrentado luego de las agresiones. Éste es el efecto de la polarización que ha venido agudizando Andrés Manuel, la violencia, la intolerancia.
Por eso, no debemos permitir que los políticos y sus discursos radicales y confrontadores dividan a las personas y generen fricciones y más violencia. Por eso, no debemos permitir a los violentos asumir el poder, porque la violencia genera más violencia y de ésta forma, el ciclo no se va a detener. Por eso, debemos aprender a castigar a los políticos por sus malas acciones y decisiones, por encubrir, por violar, por apostar a la impunidad.
* Politóloga
Twitter: @glapem_
