/ domingo 12 de septiembre de 2021

Presupuesto responsable y no ocurrencias

En los últimos años, el país no ha tenido un presupuesto responsable, que se preocupe por las verdaderas necesidades de la población, y ha tenido paquetes económicos que como único objetivo tienen, cumplir proyectos poco prioritarios para el país.

Hoy para México, la reactivación económica es una prioridad, la crisis económica, de desempleo y el decrecimiento económico que ha dejado la pandemia por COVID 19 no puede continuar siendo ignorada por el Gobierno Federal.

Es cierto que existen distintos programas sociales que buscan llegar directamente a ciertos sectores de la población; pero ¿qué pasa con el apoyo a los Estados y a los Municipios? En ninguna otra administración, en los últimos 4 sexenios, se habían aplicado reducciones en estas asignaciones, porque tenían claro que los estados y los municipios necesitan de estos recursos para llevar a cabo sus funciones principales y proveer a las y los mexicanos de servicios e infraestructura digna y de calidad.

Que no se mal entienda, estamos conscientes de que la dependencia de las finanzas de estos órdenes de gobierno respecto de los recursos federales debe disminuir, pero no a costa de la seguridad y bienestar de la población.

Pero dejemos algo muy claro: este dinero no es una dádiva que gratuitamente les entregará el gobierno federal, se trata de recursos que corresponden a los estados por participar del pacto federal, por asumir entre sus responsabilidades, funciones que antes tenía a su cargo la federación.

Acabemos con el discurso lamentable y tramposo de que la corrupción se acaba eliminando fondos, programas o instituciones; la corrupción se combate sancionando funcionarios corruptos, estableciendo mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, haciendo evaluaciones y actuando como autoridad de manera eficaz para erradicar prácticas corruptas que día a día se presentan en México, y desafortunadamente de eso, poco o nada hemos visto durante este gobierno.

Las medidas de supuesta austeridad o del mal llamado ahorro, con las que este gobierno ha obtenido más recursos, alrededor de 68 mil millones de pesos, medidas que están lejos de ser racionales y benéficas para la población. No es posible que se prefiera quitar recursos para inversión en infraestructura, ciencia, tecnología e innovación, seguridad o salud, para destinarlos a elefantes blancos como PEMEX y CFE, eso lo único que demuestra es una falta de entendimiento del contexto nacional e internacional y una falta de sensibilidad a los problemas que enfrentan millones de mexicanos diario, con estas acciones se esta convirtiendo a México en una verdadera fábrica de pobreza.

Hoy aspiramos a tener ciudades competitivas, vivibles, disfrutables, sustentables, accesibles e incluyentes, metrópolis donde se respeten los derechos de las personas, donde la recuperación de espacios públicos nos permita que nuestras niñas y niños puedan salir a jugar. Ciudades con sistemas de movilidad integrales, ciudades seguras.

La crisis económica y de inseguridad que actualmente enfrentamos en todo el territorio nacional nos exige que en el marco de la discusión, que en los próximos días habremos de iniciar sobre el paquete económico 2022, analicemos responsablemente a qué rubros autorizaremos se destinen los recursos públicos.

Si queremos que las niñas y los niños puedan regresar a clases con seguridad, que las personas recuperen sus empleos, que no sean las micro, pequeñas y medianas empresas las que se declaren en quiebra, que los delitos sean combatidos y que no continúen en aumento los niveles de violencia; necesitamos asegurarnos de que cada peso sea invertido de manera responsable e inteligente y no sea un recurso mal gastado y sin resultados.

* Diputado federal MC

En los últimos años, el país no ha tenido un presupuesto responsable, que se preocupe por las verdaderas necesidades de la población, y ha tenido paquetes económicos que como único objetivo tienen, cumplir proyectos poco prioritarios para el país.

Hoy para México, la reactivación económica es una prioridad, la crisis económica, de desempleo y el decrecimiento económico que ha dejado la pandemia por COVID 19 no puede continuar siendo ignorada por el Gobierno Federal.

Es cierto que existen distintos programas sociales que buscan llegar directamente a ciertos sectores de la población; pero ¿qué pasa con el apoyo a los Estados y a los Municipios? En ninguna otra administración, en los últimos 4 sexenios, se habían aplicado reducciones en estas asignaciones, porque tenían claro que los estados y los municipios necesitan de estos recursos para llevar a cabo sus funciones principales y proveer a las y los mexicanos de servicios e infraestructura digna y de calidad.

Que no se mal entienda, estamos conscientes de que la dependencia de las finanzas de estos órdenes de gobierno respecto de los recursos federales debe disminuir, pero no a costa de la seguridad y bienestar de la población.

Pero dejemos algo muy claro: este dinero no es una dádiva que gratuitamente les entregará el gobierno federal, se trata de recursos que corresponden a los estados por participar del pacto federal, por asumir entre sus responsabilidades, funciones que antes tenía a su cargo la federación.

Acabemos con el discurso lamentable y tramposo de que la corrupción se acaba eliminando fondos, programas o instituciones; la corrupción se combate sancionando funcionarios corruptos, estableciendo mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, haciendo evaluaciones y actuando como autoridad de manera eficaz para erradicar prácticas corruptas que día a día se presentan en México, y desafortunadamente de eso, poco o nada hemos visto durante este gobierno.

Las medidas de supuesta austeridad o del mal llamado ahorro, con las que este gobierno ha obtenido más recursos, alrededor de 68 mil millones de pesos, medidas que están lejos de ser racionales y benéficas para la población. No es posible que se prefiera quitar recursos para inversión en infraestructura, ciencia, tecnología e innovación, seguridad o salud, para destinarlos a elefantes blancos como PEMEX y CFE, eso lo único que demuestra es una falta de entendimiento del contexto nacional e internacional y una falta de sensibilidad a los problemas que enfrentan millones de mexicanos diario, con estas acciones se esta convirtiendo a México en una verdadera fábrica de pobreza.

Hoy aspiramos a tener ciudades competitivas, vivibles, disfrutables, sustentables, accesibles e incluyentes, metrópolis donde se respeten los derechos de las personas, donde la recuperación de espacios públicos nos permita que nuestras niñas y niños puedan salir a jugar. Ciudades con sistemas de movilidad integrales, ciudades seguras.

La crisis económica y de inseguridad que actualmente enfrentamos en todo el territorio nacional nos exige que en el marco de la discusión, que en los próximos días habremos de iniciar sobre el paquete económico 2022, analicemos responsablemente a qué rubros autorizaremos se destinen los recursos públicos.

Si queremos que las niñas y los niños puedan regresar a clases con seguridad, que las personas recuperen sus empleos, que no sean las micro, pequeñas y medianas empresas las que se declaren en quiebra, que los delitos sean combatidos y que no continúen en aumento los niveles de violencia; necesitamos asegurarnos de que cada peso sea invertido de manera responsable e inteligente y no sea un recurso mal gastado y sin resultados.

* Diputado federal MC

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