En la mañanera del martes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó y leyó la carta completa con la que el presidente Don Adolfo López Mateos dio las razones que lo obligaron a nacionalizar la energía eléctrica y AMLO lo hizo en virtud de que envió a la Cámara de Diputados una iniciativa preferente para actualizar la Ley de la Industria Eléctrica, por lo tanto, están corriendo los 30 días de que dispone el Congreso para aprobarla y luego pasarla a la Cámara de Senadores que dispondrá de otros 30 días para su aprobación porque no hay razón para su rechazo.
El miércoles se llevó a cabo el Parlamento Abierto que convocó la Comisión de Energía para discutir la reforma a la iniciativa de AMLO, en este Parlamento, la CFE explicó que la sangría que sufre la CFE es de 412 millones de pesos por subsidios, inflación bajo despacho y tarifas crecientes, pues tan solo la empresa Iberdrola sangra a la CFE con 56,175 millones de subsidios por operar el Parque Eólico La Ventosa en Oaxaca.
Estas cifras nos demuestran que los contratos que se les otorgaron a un pequeño grupo de productores independientes de energía los están haciendo inmensamente ricos al actuar como gánsteres al amparo de la reforma energética de Peña Nieto.
Ahora, los diputados primero y luego los Senadores tienen qué rescatar a la CFE porque la están desapareciendo ese pequeño grupo de productores privados de energía que, a decir de la Vicepresidenta de la Mesa Directiva, Dolores Padierna, las reglas están a favor de los privados a quienes se les paga aún si no producen ni venden electricidad a la CFE con un costo de hasta 16 mil millones de pesos para el estado. Por su parte, el Diputado Ignacio Mier Velazco de la bancada de Morena, expresó que no debe de privilegiarse el negocio, sino generar condiciones de equidad entre la CFE y las empresas privadas, las cuales reciben subsidios disfrazados.
El director de finanzas la CFE, Edmundo Sánchez Aguilar explicó que “no hay libre competencia en el sector eléctrico, sino un monopolio de un grupo muy chiquito de empresas”. Calculo que con la reforma se acabarán los subsidios a un grupúsculo de hampones y las tarifas podrían bajar 20 o 30%, bajando 140 mil millones de pesos en beneficio del pueblo mexicano.
Es evidente que diputados y senadores tienen que regresarle al pueblo la CFE con las funciones que le asignó el presidente Lázaro Cárdenas del Río, los objetivos que le dio el Presidente López Mateos y que quede como lo propone López Obrador con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica al recuperar la soberanía energética del pueblo mexicano, claro que Enrique Ochoa, diputado del PRI, hizo el oso al defender la apertura del sector energético de Peña Nieto del 13 de diciembre de 2018 misma que le pasó el PRD de los Chuchos, el PAN, el Verde, las Cámaras de Comercio de España, E.U., y la internacional quienes ahora están defendiendo sus contratos leoninos y hasta gansteriles derivados de la apertura Peñanietista.
Las amenazas del grupito de productores privados son fuertes, Antonio Bassagoiti amenaza con demandar, ampararse y recurrir a quejarse con demandas en organismos internacionales igual que Neil Harrinton de la Cámara Americana y la Cámara Internacional, todos hablan de los acuerdos internacionales, olvidando que la Constitución es muy clara y primero está el interés del pueblo mexicano además, tenemos el poder de la consulta y los antecedentes históricos para rescatar a la CFE.
