Los seres humanos podemos oler gracias a las neuronas sensoriales olfativas que se encuentran en un pequeño trozo de tejido dentro de la parte superior de la nariz.
Estas neuronas se conectan directamente al cerebro y cada una tiene un receptor olfativo. Las moléculas microscópicas liberadas por sustancias a nuestro alrededor, ya sea el aroma del café, la canela o los productos de la panadería, estimulan estos receptores. A la reducción de la capacidad Olfativa se le llama Hiposmia y a la ausencia se le llama Anosmia. A la pérdida de olfato producto del envejecimiento se llama presbiosmia. El nacer con anosmia, es la anosmia congénita, y también se puede perder la capacidad del olfato durante la vida por diferentes causas, y por un período breve, como puede ser cuando estás resfriado causante de congestión nasal es la causa más frecuente de la pérdida de olfato parcial y temporal.
Parosmia: es el oler incorrectamente. Por ejemplo, cuando se distorsiona el olor de algo familiar. Heterosmia: confundir un olor con otro.
Los seres humanos podemos sentirle el gusto a los alimentos gracias a las células gustativas que se encuentran agrupadas dentro de las papilas gustativas de la lengua, el techo de la boca y a lo largo de la garganta. A la pérdida del gusto le llamamos Ageusia. Tenemos muchos nervios comunes en el proceso de gustación y del Olfato, por lo que ambos están estrechamente relacionados.
Hipogeusia: es la disminución de la capacidad gustativa
Disgeusia: se le llama cuando la sensación gustativa que se percibe no es la normal.
El gusto no se pierde con los años, a diferencia del olfato.
El síndrome de Kallmann es una enfermedad genética con asociación de una deficiente función Gonadal congénita por déficit de hormona liberadora de gonadotropina y anosmia o hiposmia (por lesión neurológica de los bulbos olfativos).
Además del dolor faríngeo, “existen alteraciones del olfato y el gusto (anosmia y ageusia) de diferente severidad, en un porcentaje elevado de pacientes con Covid-19.”, siendo síntomas que orientan a su diagnóstico. El Virus se replica en el área superior de la garganta y por lo tanto, es mucho más infeccioso porque el virus salta de garganta a garganta. El período de transmisión puede ser de hasta tres semanas, durante este tiempo dichos pacientes podrían contagiar el virus, aun siendo asintomáticos, (Portadores Sanos).
Por cierto dada la situación catastrófica de la PANDEMIA en que nos encontramos, es extraordinariamente importante que “toda la Población, sin excepción,” lo comprenda y acepte, poniendo en práctica con toda RESPONSABILIDAD, las medidas de Sanitización amplia y repetidamente informadas por las Autoridades Sanitarias, Sana Distancia, Lavado frecuente de manos o uso de Gel Antibacterial, subrayando dentro de ellas el uso correcto de la MASCARILLA (mal llamado Cubre bocas) así como de Lentes protectores o Careta, recordando las “vías de ingreso y egreso del Virus: Nariz, Boca y los Ojos”, asociadas estas a la Vacuna, próximamente disponible.
* Médico jefe del Servicio de Endocrinología del Antiguo Hospital Civil; Profesor Honorario de la Clínica de Endocrinología en UdeG
hegovidrio@hotmail.com
