/ lunes 6 de diciembre de 2021

Participación de hormonas en el cáncer de próstata

La próstata es un órgano hormonodependiente, únicamente existente en el hombre, que para su desarrollo, crecimiento y diferenciación depende de muchos factores hormonales de los cuales dos son los más importantes: los andrógenos y la prolactina, (hormona producida por el lóbulo anterior de la glándula hipófisis), pero además también participan los Estrógenos, (Hormonas Femeninas).

Los hombres con niveles más altos de la Hormona Testosterona “libre"(testosterona que circula en la sangre y no se une a ninguna otra molécula y por lo tanto, puede tener un efecto en el cuerpo) y una Hormona de Crecimiento en la sangre, (llamada factor de crecimiento similar a la insulina-I (IGF-I), tienen más probabilidades de ser diagnosticados con cáncer de próstata.

Hasta la fecha, existe un número creciente de evidencias que muestran que los Estrógenos y sus receptores pueden regular el desarrollo de la próstata y por lo tanto la iniciación del cáncer y su progresión.

Se ha comprobado que los estrógenos “promueven o limitan” la proliferación o crecimiento celular prostática dependiendo del receptor activado, lo cual tiene implicaciones en la fisiopatología de la hiperplasia o crecimiento benigno de la prostática y el cáncer prostático. Existe evidencia de que el Receptor alfa promueve proliferación mientras que el Receptor beta la disminuye, comportándose este como un factor protector de las enfermedades mencionadas.

Otros factores, como la edad avanzada, el origen étnico y los antecedentes familiares de la enfermedad, aumentan el riesgo de un hombre de desarrollar cáncer de próstata.

El cáncer de próstata es el segundo cáncer más comúnmente diagnosticado en hombres en todo el mundo después del cáncer de pulmón y una de las principales causas de muerte por cáncer".

Por lo expuesto se comprenderá que aparte de los Signos y Síntomas clínicos,(principalmente molestias Urinarias como el aumento en la frecuencia de las micciones), la práctica de un Tacto Rectal y la determinación de los niveles sanguíneos circulantes de estas hormonas, conjuntamente con la determinación laboratorial del Antígeno Prostático, así como la práctica de un Ultrasonido de Próstata, son medios necesarios para llegar a establecer oportunamente el diagnóstico, bien sea de una Hiperplasia Benigna de la Glándula Prostática o de la existencia de un Cáncer de Próstata.

Existen diferentes tratamientos para el Cáncer de Próstata, como puede ser el quirúrgico para su extirpación, más sin embargo hay que tomar en cuenta que en casos determinados estará indicado el tratamiento a base de diferentes tipos de Hormonas ya que estas evitan que las células del cáncer de próstata crezcan debido a que:

Disminuyen la cantidad de testosterona que producen los testículos.

Bloquean la acción de la testosterona y de otras hormonas masculinas.

El médico podría recomendar recibir terapia hormonal con el fin de:

Disminuir el tamaño de la próstata antes de comenzar la Radioterapia. (Eso ayuda a reducir la cantidad de tejidos normales que reciben radiación).

Facilitar que la radiación elimine las células del cáncer de próstata.

Aliviar el dolor.

Detener la propagación de la enfermedad en casos de cáncer de próstata avanzado.

Finalmente es muy pertinente señalar que existen algunos efectos secundarios indeseables durante el tratamiento a base de Hormonas, los cuales podrían desaparezcan de forma gradual durante el tratamiento, aunque en ocasiones llegan a persistir varios meses después de haber terminado con la terapia, por lo que el paciente lógicamente deberá ser monitorizado por el Médico Endocrinólogo.

* Médico jefe del Servicio de Endocrinología del Antiguo Hospital Civil

hegovidrio@hotmail.com

La próstata es un órgano hormonodependiente, únicamente existente en el hombre, que para su desarrollo, crecimiento y diferenciación depende de muchos factores hormonales de los cuales dos son los más importantes: los andrógenos y la prolactina, (hormona producida por el lóbulo anterior de la glándula hipófisis), pero además también participan los Estrógenos, (Hormonas Femeninas).

Los hombres con niveles más altos de la Hormona Testosterona “libre"(testosterona que circula en la sangre y no se une a ninguna otra molécula y por lo tanto, puede tener un efecto en el cuerpo) y una Hormona de Crecimiento en la sangre, (llamada factor de crecimiento similar a la insulina-I (IGF-I), tienen más probabilidades de ser diagnosticados con cáncer de próstata.

Hasta la fecha, existe un número creciente de evidencias que muestran que los Estrógenos y sus receptores pueden regular el desarrollo de la próstata y por lo tanto la iniciación del cáncer y su progresión.

Se ha comprobado que los estrógenos “promueven o limitan” la proliferación o crecimiento celular prostática dependiendo del receptor activado, lo cual tiene implicaciones en la fisiopatología de la hiperplasia o crecimiento benigno de la prostática y el cáncer prostático. Existe evidencia de que el Receptor alfa promueve proliferación mientras que el Receptor beta la disminuye, comportándose este como un factor protector de las enfermedades mencionadas.

Otros factores, como la edad avanzada, el origen étnico y los antecedentes familiares de la enfermedad, aumentan el riesgo de un hombre de desarrollar cáncer de próstata.

El cáncer de próstata es el segundo cáncer más comúnmente diagnosticado en hombres en todo el mundo después del cáncer de pulmón y una de las principales causas de muerte por cáncer".

Por lo expuesto se comprenderá que aparte de los Signos y Síntomas clínicos,(principalmente molestias Urinarias como el aumento en la frecuencia de las micciones), la práctica de un Tacto Rectal y la determinación de los niveles sanguíneos circulantes de estas hormonas, conjuntamente con la determinación laboratorial del Antígeno Prostático, así como la práctica de un Ultrasonido de Próstata, son medios necesarios para llegar a establecer oportunamente el diagnóstico, bien sea de una Hiperplasia Benigna de la Glándula Prostática o de la existencia de un Cáncer de Próstata.

Existen diferentes tratamientos para el Cáncer de Próstata, como puede ser el quirúrgico para su extirpación, más sin embargo hay que tomar en cuenta que en casos determinados estará indicado el tratamiento a base de diferentes tipos de Hormonas ya que estas evitan que las células del cáncer de próstata crezcan debido a que:

Disminuyen la cantidad de testosterona que producen los testículos.

Bloquean la acción de la testosterona y de otras hormonas masculinas.

El médico podría recomendar recibir terapia hormonal con el fin de:

Disminuir el tamaño de la próstata antes de comenzar la Radioterapia. (Eso ayuda a reducir la cantidad de tejidos normales que reciben radiación).

Facilitar que la radiación elimine las células del cáncer de próstata.

Aliviar el dolor.

Detener la propagación de la enfermedad en casos de cáncer de próstata avanzado.

Finalmente es muy pertinente señalar que existen algunos efectos secundarios indeseables durante el tratamiento a base de Hormonas, los cuales podrían desaparezcan de forma gradual durante el tratamiento, aunque en ocasiones llegan a persistir varios meses después de haber terminado con la terapia, por lo que el paciente lógicamente deberá ser monitorizado por el Médico Endocrinólogo.

* Médico jefe del Servicio de Endocrinología del Antiguo Hospital Civil

hegovidrio@hotmail.com