El Presidente López Obrador está consciente de que los empresarios en México están catalogados como micro, pequeños, medianos y grandes, los micro son 5’991,827 con trabajadores de 1 a 10; los pequeños son 317,348 con trabajadores de 11 a 50, sumando 6’309,175 empresas, con aproximadamente 63 millones de trabajadores, cifra que no se registra en el IMSS porque la mayoría son de tipo familiar y otras están en la informalidad, estas representan el 98% y, las medianas y grandes suman el 2%, por lo que, para reactivar la economía, como lo estamos proponiendo la mayoría de los mexicanos, se debe de potencializar a la micro y pequeña empresa.
Y para potencializarlas nosotros recomendamos lo siguiente: que sean declaradas de Interés Nacional y como Patrimonio Familiar, este trabajo le corresponde a los Diputados y una vez logrado, el Ejecutivo y los Gobernadores tendrán qué crear un sistema financiero que se sustente con un fideicomiso de Fomento Cooperativo Federal y Estatal que sería de aplicación Municipal para que estos también pongan parte de sus recursos.
Ellos son quienes tienen la información directa de las micro y pequeñas empresas de cada municipio; cabe mencionar que la cifra mencionada nos la proporcionó el INEGI en agosto de este año.
Para realizar nuestra propuesta, se debe tomar en cuenta la Ley Federal de la Micro Industria y de la Actividad Empresarial que nació con Miguel de la Madrid y cambiarla por la Ley Federal de Fomento a la Micro y Pequeña Empresa porque aquí se va a incluir al sector comercial que son: los tianguis, pequeños comercios, mercados municipales, todos los talleres familiares de artesanías, metal-mecánicos, de calzado, de confección, de alimentos y de servicios turísticos.
El Fideicomiso que proponemos quedaría en la Banca de Desarrollo y sin intermediarios financieros para aplicar los recursos directamente a estos empresarios, evitando el intermediarismo que además, es una idea de la 4T. Para cerrar el círculo, a toda la producción de la micro y pequeña empresa se le debe de proporcionar acceso a los mercados de las grandes tiendas de autoservicio y, a los que exporten, el fideicomiso los debe apoyar con financiamiento directo para sus materias primas, vigilando y cuidando que cumplan con la calidad que les pide el mercado internacional.
A este sector también se le debe considerar un estímulo fiscal que le de seguridad para su desarrollo. Todos sabemos de la cantidad de micro y pequeños empresarios que han desaparecido porque les han establecido grandes negocios que los acaban porque carecen de un elemento jurídico para vender su patrimonio y para defenderlo por lo que se sugiere que sean declarados Patrimonio Familiar para que cuando llegue un negocio grande, estas tiendas, tianguis o mercados tengan un elemento que les permita defender su patrimonio.
En este momento las micro y pequeñas empresas son un tema recurrente en los noticieros en virtud de que el INEGI ha declarado que en estos 8 meses de pandemia han desaparecido aproximadamente 800 mil y hay quien exagera con que llegan al millón. Lo aquí propuesto tiene qué ver con la salida del gabinete de Alfonso Romo que dejó la jefatura de la presidencia y hay quienes lo toman como un distanciamiento entre el presidente y el sector empresarial pero nada más erróneo porque si bien, Romo Garza a quien conocimos en plena campaña, siempre demostró un apoyo cabal al candidato y después cuando aceptó quedar como funcionario conduciéndose con lealtad inquebrantable hacia el presidente demostrando con hechos sus excelentes oficios para que exista una buena relación entre la presidencia y los grandes empresarios.
Cabe mencionar que Romo Garza nos expresó que él era un converso de la mafia del poder y que ahora estaba comprometido con el cambio del estado, esto lo afirmo porque existe la Ley de Cámaras Empresariales y sus Confederaciones.
Las Cámaras son órganos de consulta del gobierno y la aplicación de esta Ley está a cargo de la Secretaría de Economía que es la responsable de resolver los problemas de cada Cámara, las Cámaras tienen sus Confederaciones y estas tienen acceso a la presidencia , por lo tanto no hay por qué estarse rompiendo las vestiduras por la salida de Romo Garza y sí, insistir mucho en esta propuesta para que el sector de la micro y pequeña empresa comience y genere más empleo, aumente su productividad, dejando de ser un sector en subsistencia para tener una vida activa contribuyendo al desarrollo del país, así se justifica el título de AMLO y los empresarios.
