Integrantes del colectivo Madres Buscadoras de Jalisco se manifestaron esta mañana afuera del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) para pedir a las autoridades la entrega de los cuerpos que ya fueron identificados por sus seres queridos y, que hasta el momento, no se los han entregado.
Las madres buscadoras cerraron dos carriles centrales, así como dos de los tres carriles laterales de la calzada Lázaro Cárdenas en dirección hacia Zapotlanejo para exigir que las atienda el director del IJCF, Gustavo Quezada.
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"Estamos aquí en las instalaciones para que nos entreguen los cuerpos de nuestras compañeras, que ya se reconocieron a sus familiares. Les están diciendo que el ADN no lo encuentran, las confrontas tardan entre un año y hasta dos años".
Un caso es el de la señora Blanca Estela Nuño. Su hija Beatriz Luna Nuño, 37 años, fue privada de la libertad por sujetos armados que la sacaron de su casa el 11 enero 2023, en el fraccionamiento Las Luces, en Tlajomulco de Zúñiga.
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Su cuerpo lo encontraron el 2 de febrero en una de las fosas del camino a San Isidro Mazatepec, en Tlajomulco.
Hasta el 30 de marzo, Blanca Estela identificó el cuerpo de su hija por medio de un tatuaje durante una búsqueda de galería fotográfica de la Fiscalía.
"No más me dicen que venga cada 15 días, que venga cada mes, otras veces me han dicho que me la van a entregar uno o en dos años y si me hace injusto eso, ya tanto tiempo no sé por qué la tienen aquí".
Actualmente, Blanca se hace cargo de sus tres nietos; dos menores de 15 a 17 años y una joven de 20.
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