Hoy los hombres marcan una tendencia y ven a la vida diferente al ser papá; algunos han educado solos a sus hijas e hijos por la separación legal, viudez y por cuestiones laborales de la pareja.
Ellos han tomado la decisión de quedarse en casa, no solo por la pandemia, sino por el demandante trabajo de la esposa; una acción a la inversa que otros papás se resisten a compaginar los quehaceres del hogar, el trabajo y ser solidarios en casa.
Lo que sí es que desde hace un tiempo las nuevas generaciones de papás ven a la familia diferente, donde tiene que aportar más o igual que su pareja.
“Ni más hombre ni menos papá”, expresó Agustín de 49 años con dos hijas, y una esposa que ha trabajado durante este tiempo de la pandemia por el Covid-19.
Desde antes de la pandemia esta pareja asume sus roles: por un lado, él respeta la decisión de su esposa de seguir trabajando y Agustín estar a cargo de sus hijas y trabajar por su cuenta, en este tiempo de Emergencia Sanitaria.
Aunque los decretos y avisos de emergencia fueron en el sentido de que las mujeres se quedaran en casa a cargo de sus hijas e hijos, en varios hogares del país fue lo contrario: las mamás salieron a trabajar y los papás se quedaron en casa a cargo de sus progenitores y a trabajar.
Realizar el aseo en casa, dar los alimentos, conectarse a clases, hacer la tarea y apoyar en actividades extraescolares son parte de las actividades diarias que hace Agustín con sus hijas Eva y Sofía.
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Platicando con este padre de familia, mencionó que “yo tengo un negocio que puede trabajar desde casa, aunque también tengo que salir a ver a los clientes, y mi esposa trabaja desde 08:00 horas hasta las 17:00 horas que llega a casa, yo no soy quién para detenerla en sus aspiraciones profesionales, al contrario, estoy aquí con ella porque su compañero, pareja, esposo y soy papá”.
Agustín y Marcela van a cumplir una década de casados, sus hijas tienen siete y nueve años, este domingo acudieron a desayunar a una plaza comercial en el municipio de Zapopan.
Algunas familias decidieron acudir temprano a festejar el Día de los Padre para evitar saturación y hacer fila en los restaurantes.
Manuel, tiene una Esther y Fernando ambos ya son profesionales, el padre de familia se quedó solo con su hija e hijo a la edad de cuatro y cinco años; se separó de su esposa y ella se fue el extranjero.
Él se hizo cargo de sus hijos, ha tenido dos trabajos para poder no solo alimentar, vestir, ofrecer un hogar, sino que también para que estudiarán en escuelas particulares y salir de paseo.
“Ha sido difícil pero lleno de satisfacción”, expresó tras recordar los diferentes episodios que ha vivido como papá soltero: “Me siento muy contento de que hoy sean profesionales, que ven la vida con gusto”.
Manuel evitó abundar más, a un lado de él estuvo su mamá y papá apoyándolo en el cuidado de Esther y Fernando.
“Mis papás me ayudaron, con dos o tres trabajos que tenía había momentos en que no alcanzaba a recogerlos en la escuela y ellos iban”.
Ambos padres de familia son un reflejo de que las nuevas generaciones, independiente de las circunstancias de su vida, deciden tener un plano de equidad y solidaridad con sus parejas y en quienes se quedan solos dar lo mejor a sus hijas e hijos.
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