Una ciudad y un hogar sucio aunado a las altas temperaturas propicia que los insectos y las plagas se multipliquen. Moscas, mosquitos, cucarachas, roedores, chinches, garrapatas, chagas y avispas transmiten una serie de enfermedades que pueden agravar la salud de las personas.
En un hogar se puede llegar a acumular cerca de 40 especies de insectos, mismos que se adaptan a la forma de vida de las personas. El acumular basura o tener un florero pueden ser factores de riesgo para que este tipo de animales se adapten.
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En la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), una de las principales plagas son los mosquitos, principalmente de la familia Aedes Aegpyty, transmisores de enfermedades como dengue, Zika, malaria, chikungunya y fiebre amarilla.
El profesor Investigador del Departamento de Producción Agrícola del Centro Universitario de Ciencias Biológicas Agropecuarias (CUCBA), Jaime Eduardo Reyes Hernández, advierte que con el aumento de la temperatura no solo hay mayor registro de plagas e insectos sino también padecimientos.
“En un edificio promedio hay cuando menos quince diferentes microhábitats donde pueden sobrevivir cuando menos 30 y 40 especies de insectos que se asocian directamente con nuestra forma de vivir; si tenemos mucho alimento, humedad con los aires acondicionados, tenemos agua, tenemos floreros, baños, tanques de agua y les proporcionamos usos, hábitats y alimentos” se tiene mayor riesgo de reproducción.
Los insectos y las plagas, señaló el investigador, tienen una capacidad de adaptarse a entornos de calor y multiplicarse, aunque acortan su ciclo de vida.
“Nuestras plagas urbanas vemos cada vez la capacidad de adaptarse más a estos aumentos de temperatura, lo que hace que acorte su ciclo biológico, viven menos, pero eso les da la capacidad de multiplicarse en menor tiempo”.
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Estos insectos llegan a soportar temperaturas de 30 a 32 grados: “El calor induce la reproducción, hace que los insectos pongan más huevecillos y acelera su madurez reproductiva, este incremento de temperatura es para microorganismos propios como a los que transmite los insectos hay que tener cuidado con este aumento de la temperatura”.
El profesor investigador del CUCBA expuso que con el aumento de la temperatura no solo hay mayor registro de plagas e insectos, sino que también desfavorece la estrategia para eliminarlas.
Más del 80 por ciento del manejo de plagas urbanas es con insecticidas químicos sintéticos: los que se usan en el hogar son los piretroides, los cuales se afectan por altas temperaturas.
“Estas sustancias químicas también se ven afectadas por el aumento de la temperatura, un producto químico no solo es el ingrediente activo como un fármaco trae coadyuvantes, trae inherentes, trae parte de la formulación que puede ser más susceptible de perjudicar el efecto por la temperatura”.
Algunas alternativas para prevenir insectos y plagas es tener en casa plantas repelentes y mosquiteros, además de mantener la limpieza en el hogar.
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