La empresa Sitravem, que daba mantenimiento al elevador que se desplomó en Quintana Roo y le quitó la vida a una niña, tiene tres contratos con IMSS en Jalisco por más de tres millones de pesos y dentro de sus tareas estaba cuidar el buen funcionamiento del elevador que se cayó dos pisos, generando lesiones a ocho personas, la noche del jueves.
Por cierto, el hospital regional que se ubica en la avenida Lázaro Cárdenas al cruce con la avenida 8 de Julio, tiene seis elevadores y este es el único que temporalmente funciona, explicaron familiares de pacientes que tienen una semana ahí y reconocieron que la mayoría de las ocasiones han tenido que usar las escaleras.
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El edificio vertical tiene 11 pisos con 423 censables y 211 no censables, da más de mil consultas diarias en 30 especialidades, a un aproximado de medio millón de usuarios. Además tiene seis de los mil 136 elevadores que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene a nivel nacional.
Tras el accidente ocurrido en el hospital de Playa del Carmen, el IMSS transparentó los contratos firmados con la empresa de mantenimiento con razón social “Soluciones Integrales de Transportación Vertical en México (Sitravem)” que hoy es investigada por la tragedia de Playa del Carmen.
Dicha empresa fue creada en mayo de 2018 en el Estado de México y a los siete meses consiguió su primera licitación pública con el IMSS. El Seguro Social tiene mil 136 elevadores de distintas marcas en todo el país.
En el caso de Jalisco, en el lapso de 2019 y 2023, se encontraron un total de cinco contratos: El primero por la cantidad de 622 mil 560 pesos, otro más por 2 millones 716 mil 470 pesos, uno más por 2 millones 411 mil 207 pesos, el cuarto por 689 mil 40 pesos y finalmente uno que parece ser complementario por 602 pesos.
De esos cinco, tres siguen activos y son por la suma total de tres millones 723 mil 410 pesos. Seis de esos elevadores a los que tendría que darles mantenimiento están en la clínica 46 del IMSS, pero a decir de algunos médicos y enfermeras con 10 años de antigüedad desde hace siete años tienen problemas con los elevadores.
De esa media docena, desde hace unos meses un solo funciona y antes de la caída estrepitosa que tuvo en el piso noveno, hace una semana había pasado lo mismo con una doctora y uno de sus pacientes, que tuvieron que ser rescatados.
Carmen N. familiar de una paciente, comentó que tiene dos semanas acudiendo en distintos horarios y así se ha percatado por los problemas por los que pasan médicos y personal de la cocina, que a la hora de distribuir los alimentos piso por piso, tienen que subir carritos y comida por las escaleras, esto porque el elevador no funciona o se le da prioridad a las personas que en camilla tienen que ser llevadas a estudios de laboratorio o toma de placas de radiografía.
También advierten de los problemas que se dan en el traslado de personas en camilla del área de urgencias a hospitalización y a los pisos de especialidades.
