La compleja etapa que atraviesa la economía mexicana, así como tasas de crecimiento negativas e incremento en la pobreza, opacan el panorama para este 2022, coincidieron expertos de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
De acuerdo con el sector público, el crecimiento de este año será de 4.10%, pero el estimado es bastante optimista, porque en el exterior tampoco es bueno el panorama, debido a rebrotes de coronavirus, así como complicaciones en las cadenas de suministro de todo el mundo, indicó Antonio Ruiz Porras, coordinador del Doctorado en Estudios Económicos.
Además, en contraste a las expectativas públicas, llega la visión del sector privado, que ha aumentado tasas de interés, promovido venta de bancos y disminuido contratación de trabajadores formales, solo por mencionar algunas de las recientes decisiones del empresariado mexicano.
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Ante eso, agregó Ruiz Porras, el crecimiento del Producto Interno Bruto nacional este año se estima en 2.78% y el estatal en 3.68% en un escenario conservador; en uno pesimista de 2.24% nacional y 3.14% estatal; así como 3.32% en el nacional y 4.22% en el estatal.
Lo mismo pasa con el empleo, con crecimiento ante el IMSS del 3.42% nacional y 4.11% estatal en el escenario conservador; 3.18% nacional y 3.81% estatal en el pesimista; y 3.66% nacional y 4.41% estatal en el optimista.
“Estamos viendo una desaceleración de la economía que muy probablemente dura al menos uno o dos años. Incluso existe riesgo de recesión económica y esto es algo importante, estamos viendo una desaceleración desde junio del año pasado”, dijo el académico.
Su recomendación es fortalecer las instituciones, crear políticas sanitarias más consistentes, a fin de ofrecer certeza para las inversiones y reorientar prioridades en el gasto público.
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