Entre enero y mayo de este año, la venta de vehículos ligeros nuevos en México alcanzó las 428 mil 56 unidades y fue la marca Nissan la mejor posicionada, con el 17.2%.
Le siguen General Motors con el 14.9%, Grupo Volkwagen con el 11%, Toyota con el 10.1%, KIA con el 8.6% y el resto distribuido en otras marcas, como Stellantis, Hyundai, MG Motors, Suzuki, Ford y otros, según el reporte de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
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Esto, pese al aumento de precios que ronda el 8.9%, explicó Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la AMDA, quien explicó que dicha situación obedece a temas globales y a la falta de oferta que generó la pandemia, cuando algunas armadoras tuvieron que parar.
“Detrás del comportamiento de los precios está el entorno internacional, que trae consigo limitantes en la oferta, incrementos en los costos de las materias primas que se encuentran en un vehículo, en los costos de logística en todas las variables, desde fletes marítimos, aéreos, transporte ferroviario y la poca disponibilidad y limitantes de oferta que tenemos”.
Agregó que no necesariamente hubo aumento de precios, sino que la percepción del comprador es esa, porque ante la falta de autos a la venta, las compañías eliminaron las promociones o bonos que antes ofrecían como parte de la competencia.