Noche mágica y especial en el Estadio Jalisco, pues el Bicampeón del Fútbol Mexicano, se despide de Diego Martín Cocca, el técnico que más lustre y gloria le dio en tan solo dos años, consiguiendo lo innimaginable: dos títulos de liga y un Campeón de Campeones, lo que los llevará a jugar la Concachampions el próximo año.
Desde que hizo su aparición en la banca, la afición enloqueció y se volcó en cánticos de agradecimiento hacia el timonel, quien una vez que terminó la práctica para enfrentar a Necaxa, fue objeto de reconocimiento, pues Pepe Riestra y el capitán Aldo Rocha, le entregaron un cuadro con su imagen y la palabra: "Gracias". El cotejo lo vivió a su manera y estilo, fuera de su zona técnica, pegando de gritos a sus jugadores, indicándoles el camino a seguir para llevarse la victoria en el cierre de temporada para ellos.
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Nervioso, camina de un lado a otro, se lleva las manos a la cara y dialoga con sus auxiliares sobre lo que está observando en el terreno de juego. Durante el primer lapso, Atlas y Necaxa no se hacen daño, pero a La Fiel parece importarle poco, pues lo único que desean es que su técnico se sienta apoyado. Para la segunda parte llega el momento ansiado por todos los presentes en la grada del Monumental Estadio Jalisco, siendo Gaddi Aguirre quien detona las gargantas de los más de 23 mil fieles atlistas, gritando el gol que le da la victoria, tarde, pero merecida para el DT que le devolvió la memoria en un año futbolístico, teniendo a los Zorros en la cumbre de la Liga MX.
Se da el silbatazo final, algunos en la tribuna lloran lo que es la inminente partida de Cocca Pera, pero él, se siente tranquilo, feliz y satisfecho de saber que, a su paso por la Madriguera, hizo lo que nadie desde 1951. Se funde en abrazos con sus auxiliares y jugadores, estos últimos, lo rodean y cargan, para después lanzarlo por los aires para que La Fiel lo vitoree como ellos sientes que se merece.
Una vez tomada la palabra, Diego Martín externó el lazo infinito que lo une con la gente y lo mucho que ama al Atlas, con una frase muy particular entre los Rojinegros.
"Me quedo con esto. Con este vínculo eterno que vamos a tener toda la vida (sic), desde el lugar en donde esté, voy a desear que al Atlas le vaya muy bien, no tengan las menores dudas (hace una pausa, mientras es ovacionado por su público y prosigue). Esas noches mágicas, a nosotros nos tocó vivirlas dentro de la cancha. Muchos la vivieron en las tribunas, muchos en un televisor y muchos desde el cielo. Muchas gracias y ¡arriba el Atlas, cabrones, de por vida!", gritó Cocca, momento en el que se escuchan los juegos artificiales, gritos de la afición y con ello, dar por concluida su etapa con el Rojinegro.
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