Su familia, sus padres fueron fundamentales y lo son, que ante el hecho de que ya no quería seguir, Trinidad Meza comenta que fue ahí donde su mamá le dio una cachetada de realidad y le dijo: "A ver, piénsalo. Si de plano ya no quieres seguir, pues vas y te diriges con Paty tu entrenadora y le dices a la cara que ya no quieres, que lo vas a dejar o tómate tu tiempo y vemos a ver qué pasa. Y justo por eso mi mamá decidí quedarme y tiempo después hubo un selectivo para conformar la nueva selección junior; participé, quedé y me fui a Ciudad de México por primera vez para concentrarme en el CNAR y ahí empezó mi experiencia internacional.
Estabas muy chica al representar a México
Sí, estaba muy chica, tenía creo 16 o 17 años y fue una experiencia totalmente increíble. Por ejemplo, yo sabía que había participado en Nacionales, en un Panamericano de categorías, pero nada como ese Mundial. Ahí me di cuenta que el mundo del deporte es algo inmenso, hay muchas cosas a las que puedes aspirar y ese Mundial me marcó mucho.
Y retomando lo de los momentos malos, mi segundo momento que decidí apartarme de esto fue en pandemia, porque cerraron el centro donde vivíamos , me quedé fuera del equipo junior porque ya había cumplido al mayoría de edad y no hubo selectivos para el equipo mayor, no había competencias apara mí y ahí dejé el deporte y me metía al Tec de Monterrey a estudiar un semestre Ingeniería Mecatrónica, hasta que en el 2022 sacaron un selectivo para el equipo mayor, se hizo la convocatoria y ahí tomé mi decisión, con meses sin meterme al agua.
Te recomendamos:
Y cuando sacan ese anuncio pensé que era muy bueno para despedirme, porque hasta yo pensaba que no iba a quedar porque llevaba mucho sin entrenar y lo utilicé de despedida. Hago el selectivo y cuando sacan los resultados, me quedo a un lugar de clasificar, me quedé fuera. Aunque sabía que lo hacía para despedirme, sí me quedó la "espina" de estar a un lugar de estar cerca y como llevo dedicándome a esto toda mi vida, sí pensé por momentos de ¿Qué hubiera pasado?
Unas semanas después me llaman y me dicen: "Trini, una chica que quedó dentro desertó, no va a ocupar su espacio en el equipo y como eres la siguiente y en la convocatoria específica que si una chica no se presenta va la siguiente ¿quieres entrar? Y no me la pensé. Fue un momento de estarme despidiendo a un reencuentro con mi deporte y pensé: "me la juego. Va ¿Qué puede salir mal?". Y mira, dos años después aquí me encuentro con este equipo que ahora es mi familia, los quiero y adoro muchísimo y regresando de mi tercer Mundial de categoría mayor y ahora con una medalla de bronce... Me llegan "flashbacks" de lo que he pasado, no me arrepiento de nada, estos muy agradecida de que se me haya presentado esa oportunidad y el haber traído este resultado para mi familia, Jalisco y México.
¿Qué se siente estar bajo la batuta de Nuria Diosdado y Joana Jiménez?
Sí. A Nuria La conozco desde que estaba entrenando en el Atlas Chapalita, desde chiquita. Ella salió también de ese club, su entrenadora fue también Patricia Ávila y verla con ojos de una niña chiquita a ahora estar en un equipo con ella me llena muchísimo de alegría, de motivación. Es una persona a la que le puedes aprender muchísimo dentro y fuera del agua, siempre ha visto por el bien de todas nosotras, es muy movida. Le debemos muchísimo, no solo yo, sino de generaciones atrás.
Joa (Jiménez) ha estado ahí para mí, le debo muchísimo en estos tres años que al igual son pocos comparados con su carrera deportiva, pero ellas dos siempre han estado motivándome y justo para esta medalla me decían que ya me tocaba. Siempre le han llenado de paz, calma y tranquilidad, porque a veces el ambiente puede ser muy pesado con estrés y demás y ellas con su experiencia te ayudan a que todo eso se diluya.
Te diré la siguiente frase y me dices qué piensas: María Trinidad Meza, la nueva Nuria Diosdado
(Ríe de nervios) ¡ay! ¿Cómo crees? Siento que... Digo, nada como que... Sí me han dicho que soy la próxima Nuria y no sé qué. Yo más que halagada que me comparen con una atleta como ella, pero cada quien forma su historia. Claro que la tengo como ejemplo, muy presente en mi carrera deportiva. No sé si ella lo sepa, pero ha sido un ejemplo a seguir demasiado largo para mí y llegar a lograr lo que ella ha logrado ahorita sería un honor impresionante.
Como Nuria no hay dos porque es la máxima ganadora de medallas en Juegos Centroamericanos, Campeona Panamericana, multimedallista de Copas del Mundo, clasificada a sus cuartos Juegos Olímpicos. Nadie como ella y que me lleguen a comparar o que se me pregunte si quiero ser como ella, es lo que más quiero. Aspirar a ser una atleta como ella que inspire como lo ha hecho para mí, pues ojalá en algún momento logre tanto.
El otro lado de Trinidad Meza
¿Encontrar tu pasión o al amor de tu vida?
No, mi pasión (ríe abiertamente). Esa la contesté muy rápido.
¿Tener un botón para reiniciar tu vida o uno para pausarla?
Para pausarla. Justo para si tengo momentos como este, volverlo a vivir
Vivir en un mundo sin arte (incluyendo tu deporte) o en un mundo sin tecnología
¡Ay! Pues sin tecnología.
¿Saber cuando alguien está mintiendo? o ¿Salir avante cada vez que mientas?
(Ríe) Creo que... Saber cuando alguien está mintiendo
Si tuvieras que crear una cápsula del tiempo que te represente como atleta y ser humano ¿Qué pondrías en ella?
(Lo piensa un instante y responde) pondría mi medalla mundial, mi primer traje de baño de competencia que ahí lo tengo. Pondría una foto con mi equipo actual, una foto con mis entrenadoras y pondría (vuelve a analizar la respuesta) una foto con mi familia.
¿Cocinar o que te cocinen?
No, que me cocinen.