Hablábamos antes de la "basura", cuyo término correcto es residuos sólidos urbanos (RSU), reconociéndolos como una pieza del rompecabezas que conforma la contaminación ambiental. Estos son el resultado de las formas en las que producimos, consumimos y desechamos.
Si bien en la década de 1970 en otras ciudades se inició una respuesta al problema de los RSU con el nombre de Residuos Base Cero, la Ciudad de Guadalajara inicia ese camino en 2018 con la creación del documento rector llamado "Programa Municipal para la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Municipales." La visión detrás de esto es construir una ciudad sin residuos, donde el objetivo principal es que la ciudad camine hacia una economía circular, construyendo una ciudad sustentable y resiliente.
La ruta para tener residuos base cero en Guadalajara incluye cuatro compromisos que deben consolidarse antes del año 2030, que van desde la implementación de proyectos que permitan la recuperación de residuos, una política masiva de educación ambiental que impacte de manera real, adoptando acciones que permitan la reintegración de materiales valorizables a los ciclos productivos, incentivar la economía circular y la creación de empleos formales dedicados a la recuperación de materiales, hasta reducir los costos en la gestión de los residuos municipales donde los ciudadanos, empresas y el gobierno actúen de manera alineada en materia del manejo de residuos.
Para lograrlo, el gobierno municipal asume la responsabilidad de implementar políticas públicas que sean comprendidas por la ciudadanía, como la instalación de puntos limpios con contenedores que faciliten la adecuada separación de residuos, las campanas de vidrio, contenedores de tetra pack, el acopio de textiles, contenedores para el acopio de aceite vegetal, campañas de recolección de electrónicos, arbolitos de navidad, eventos como la romería, maratón y medio maratón de Guadalajara. Esto ha llevado a que en la administración 2018-2021 se lograra recolectar 1,820 toneladas de RSU, y actualmente se han recolectado 6,297 toneladas de RSU.
Los esfuerzos de la autoridad municipal no serán suficientes si, como ciudadanos, no hacemos nuestra parte con acciones tan simples como rechazar el consumo sin sentido, reducir el consumo a lo necesario, reutilizar sustituyendo productos de un solo uso por alternativas reutilizables, reparar y darles nueva vida a objetos, reciclar y compostar los residuos de comida y otros orgánicos en casa, y lo más importante, repensar y valorar lo que consumimos, cómo y por qué lo consumimos.
El tema de los residuos, aunque es un asunto de todos, necesitamos como gobierno volcarnos para capacitar, educar y hacer conciencia pues comienza a nivel individual. Actuar y realizar cualquier cambio, por pequeño que sea, hacia un modo de vida con menos impacto en el planeta, suma y genera grandes cambios colectivos.
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