El papel que ha jugado el Ejército ha sido vital para definir el curso de la historia en el mundo, principalmente en América Latina.
Muy en particular y en los momentos actuales, la posición de las Fuerzas Armadas mexicanas en apoyo al Presidente de la República se ha convertido en el fiel que inclina la balanza hacia el propio AMLO y su política de gobierno. Podría decirse que el proyecto de AMLO, Morena y la 4T sigue vivo, gracias obviamente al apoyo que tiene de buena parte de la población, pero principalmente a la lealtad del Ejército.
Pero bueno, volviendo a lo señalado al principio de esta columna, para nadie es un secreto que la actitud del Ejército ha sido clave para la vida política y económica de varios países de Centro y de Sudamérica.
Durante buena parte del siglo pasado, los llamados “cuartelazos” han estado en el orden del día en esa región del planeta. Se ha dicho en el curso de esta historia de golpes militares, que muchos se han dado como muestra del descontento que tiene parte del pueblo en contra del mandatario en turno. Pero no falta quien ha mencionado intereses ideológicos y económicos (nacionales e internacionales) como los responsables de meter la cizaña entre el sector militar para que derroque a quienes no están gobernando “a modo”. De esta manera, a los “cuartelazos” han seguido tiempos de dictadura militar que no solamente han salpicado, sino a veces oscurecido, la vida en esas naciones hermanas.
¿Han sido los ejércitos a través de sus jefes y oficiales quienes verdaderamente han tomado las decisiones sobre su intervención en el área política de sus respectivos países? ¿O han sido fuerzas externas las que influyen en la milicia para conseguir sus objetivos? La respuesta deben tenerla los lectores.
Pues bien, después de estos que hemos traído a colación, tenemos que aquí en México, es de tomarse en cuenta el papel que ha desempeñado el Ejército, al mantenerse del lado del Presidente AMLO, y brindarle así el apoyo necesario para que se mantenga en el Poder.
La posición del Ejército Mexicano ha sido bien aprovechada por el Gobierno, puesto que al apoyo político, ha sumado el respaldo técnico, pues le ha cedido el manejo de corporaciones y empresas propiedad de la Administración Pública, como son para empezar, el manejo del Tren Maya, el Aeropuerto Internacional de México y la Compañía Mexicana de Aviación. Esta decisión lopezobradorista, además de darle soporte técnico, fortalece los lazos de unidad entre Gobierno y Ejército.
Aquí en esta parte de nuestra columna, podemos recordar que la confrontación política que se vive en nuestro país es de sobra conocida, pues se trata de la formación de un Frente Amplio de Partidos de oposición, que si bien no han tratado de derrocar a López Obrador, sí se ven decididos a impedir que el dominio de Morena y la 4T se mantenga durante el próximo sexenio.
Se dice en los corredores políticos que aunque el Frente no ha buscado el control del Ejército, sí ha podido atraer de su lado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a buena parte del Senado y de la Cámara de Diputados, así como a un grupo de los empresarios que prefieren un gobierno más comprensivo. AMLO, Morena y la 4T han resistido, pero tal vez otra cosa sería si no contaran con el apoyo del Ejército.
