/ miércoles 20 de diciembre de 2023

Los Hechos | Xóchitl ¿Maquillaje Político Fallido?


Al observar la forma en que se han desenvuelto los precandidatos a la Presidencia de la República durante la actual precampaña, los observadores estiman que la imagen de Xóchtil Gálvez se ha desdibujado, como resultado de la forma en que sus asesores y promotores han llevado la campaña y han tratado infructuosamente de crearle una personalidad que no tiene.

La imagen de Xóchitl anda de capa caída, de acuerdo con los críticos.

Xóchitl no merece eso.

Y no es que nadie esté a favor ni mucho menos en contra de la aspirante del PRIAN a la primera magistratura, sino que ninguna persona que se dedique en una medida u otra a la función pública merece tal suerte.

Han derivado de tal forma las cosas que la Gálvez podría parafrasear una pieza del inolvidable Piporro, cantando “pues no resulta que tenga yo la culpa, de tantos desfiguros por culpa de otro amor”.

Y es que si la hubieran dejado que se mostrara de manera natural, como ella es, sin el fallido maquillaje político en que la han envuelto, seguro que le habría ido mejor.

Lo que le han aconsejado u ordenados los asesores o conductores de la precampaña, no ha sido ni lo más ingenioso ni lo más acertado.

Los disparates no del “gato con botas”, sino del “expresidente con botas”, han llevado a Xóchitl a recordar aquel dicho de “no me defiendas compadre”.

Y los desatinos del senador “de tez blanca y ojos claros” (como él mismo se autonombra), hacen rememorar la frase de que “con esta clase de amigos ¿para qué quiero enemigos?”

Una caricatura sería algo que se asemejara al producto que han elaborado los “expertos”.

Hasta donde se ve, la gente que está atrás de la imagen quiso transformarla, pero lo que crearon fue casi una especie de “transformer” como el de las películas.

Las palabrotas impuestas al lenguaje de una aspirante a Jefa de la Nación y representante de nuestro país en los foros internacionales, no son la mejor muestra de capacidad de acción ni de experiencia mundial.

El novedoso uso de la inteligencia artificial ha llevado a sus contrincantes a ironizar diciendo que por no tener inteligencia natural, han tenido que recurrir a la artificial.

Y así sucesivamente se han presentado novedades en esta campaña de Xóchitl, que se ven bastante lejos del propósito de enaltecer su figura.

A veces hasta parece que es intencional el montaje de un aparato de este tipo. Porque en la política a menudo suceden cosas bastante raras.


Al observar la forma en que se han desenvuelto los precandidatos a la Presidencia de la República durante la actual precampaña, los observadores estiman que la imagen de Xóchtil Gálvez se ha desdibujado, como resultado de la forma en que sus asesores y promotores han llevado la campaña y han tratado infructuosamente de crearle una personalidad que no tiene.

La imagen de Xóchitl anda de capa caída, de acuerdo con los críticos.

Xóchitl no merece eso.

Y no es que nadie esté a favor ni mucho menos en contra de la aspirante del PRIAN a la primera magistratura, sino que ninguna persona que se dedique en una medida u otra a la función pública merece tal suerte.

Han derivado de tal forma las cosas que la Gálvez podría parafrasear una pieza del inolvidable Piporro, cantando “pues no resulta que tenga yo la culpa, de tantos desfiguros por culpa de otro amor”.

Y es que si la hubieran dejado que se mostrara de manera natural, como ella es, sin el fallido maquillaje político en que la han envuelto, seguro que le habría ido mejor.

Lo que le han aconsejado u ordenados los asesores o conductores de la precampaña, no ha sido ni lo más ingenioso ni lo más acertado.

Los disparates no del “gato con botas”, sino del “expresidente con botas”, han llevado a Xóchitl a recordar aquel dicho de “no me defiendas compadre”.

Y los desatinos del senador “de tez blanca y ojos claros” (como él mismo se autonombra), hacen rememorar la frase de que “con esta clase de amigos ¿para qué quiero enemigos?”

Una caricatura sería algo que se asemejara al producto que han elaborado los “expertos”.

Hasta donde se ve, la gente que está atrás de la imagen quiso transformarla, pero lo que crearon fue casi una especie de “transformer” como el de las películas.

Las palabrotas impuestas al lenguaje de una aspirante a Jefa de la Nación y representante de nuestro país en los foros internacionales, no son la mejor muestra de capacidad de acción ni de experiencia mundial.

El novedoso uso de la inteligencia artificial ha llevado a sus contrincantes a ironizar diciendo que por no tener inteligencia natural, han tenido que recurrir a la artificial.

Y así sucesivamente se han presentado novedades en esta campaña de Xóchitl, que se ven bastante lejos del propósito de enaltecer su figura.

A veces hasta parece que es intencional el montaje de un aparato de este tipo. Porque en la política a menudo suceden cosas bastante raras.