Le ha tocado a Jalisco ser el escenario donde en buena medida, se decidirá la suerte que van a correr en los tiempos venideros, partidos como Movimiento Ciudadano y Morena, que son las dos fuerzas principales que se disputan palmo a palmo el control político y económico de nuestra nación.
Y por si fuera poco, en los comicios de Junio venidero también se habrá de decidir el futuro de Jalisco durante los próximos 6 años, cuando menos.
Las apuestas sobre el posible vencedor están divididas, pues hay razones para pensar en que se dará el triunfo del partido naranja, aunque también puede pensarse que habrá un cambio y el modelo morenista será el que se imponga en territorio jalisciense.
Sobre la primera posibilidad los observadores tienen la idea de que el grupo de Movimiento Ciudadano en Jalisco seguirá contando con los grandes apoyos que lo han mantenido a flote en los últimos años y se mantendrá al frente de esta entidad federativa. Y esto tendría una aceptable explicación pensando en el campo de los trasfondos políticos y económicos, pues quienes han respaldado a MC Jalisco han sido bien correspondidos y no tienen por qué ahora retirar esos apoyos.
Buena parte del panorama para los naranjas se presenta con la anterior orientación, ya que tanto los precandidatos como los dirigentes de MC Jalisco –tanto oficiales como de facto- se han mostrado extremadamente seguros de que saldrán adelante en la contienda comicial.
Aunque por otro lado –y esto es lo que mantiene el supuesto equilibrio de la balanza-, también se corren versiones de que el partido de Claudia Sheinbaum ha cobrado gran fuerza en territorio nacional y está decidido a echar del mando político a los naranjas, a fin de quedarse con la gubernatura, así como con las alcaldías principales.
Claro que en este caso no todo es color de rosa para Morena, ya que si sus candidatos llegaran a los puestos de mando tendría que realizar un esfuerzo enorme –dicen los críticos agudos- para volver a su estado normal la administración pública, la cual ha estado influida por empresarios no solamente tras bambalinas, sino inclusive como protagonistas en los cargos de elección popular.
Hay quienes desde el anonimato llegan a decir que la Sheinbaum tendría que proveerse de un resucitador para volver a la vida normal a municipios que en cierto modo se han convertido en una especia de agencia de colocaciones, pero no en lo que trata a empleados, sino en la asignación de contratos de obras públicas y servicios. Es decir que empresarios desde un puesto público, otorgan los contratos a empresarios del sector privado, en lo que podría verse como una nueva forma del “cuatismo” que ha imperado en la administración pública desde hace algún tiempo. Esto, conforme a versiones que se han propalado.
Asimismo, se corre el rumor de que Claudia trae bajo el brazo algo así como con un nuevo Plan de San Luis, en pequeño, con el que emulando a Pancho Madero, pretendería erradicar el reeleccionismo que se ha extendido en gran parte del estado y en cargos de los diferentes niveles.
En conclusión, lo que se ve es que hay corrientes de opinión en los dos sentidos, por lo que serán definitivamente los electores, en las votaciones de Junio próximo, quienes vean cuál es la propuesta que los convence y seguramente votarán en ese sentido.
Claro, lo importante es que los jaliscienses tengan una visión acertada del panorama político, para que la elección que hagan les favorezca realmente y las cosas vayan cada día mejor.
