Un golpe muy duro, tal vez de muerte, es el que se ha dado al “Proyecto Samuel”, al ser designado como gobernador sustituto de Nuevo León, el oposicionista Luis Enrique Orozco, electo por el Congreso del Estado, que tiene mayoría del PRIAN.
La determinación de los legisladores neoloneses obligó a cambiar la jugada al bloque formado de alguna manera por Morena y Movimiento Ciudadano, ya que Samuel Alejandro García Sepúlveda se vio obligado a regresar a su puesto de primer mandatario, para “cuidar rancho” y no dejar el puesto en manos del grupo denominado como conservador. Y de esta manera, al mismo tiempo, Samuel ya no puede figurar como candidato a la Presidencia de la República.
El resultado ha sido que el golpe dado por el Congreso de Nuevo León lastimó no solamente al propio Samuel, echándole a perder sus planes, sino de rebote a la misma Claudia Sehinbaum, candidato de Morena a la Primera Magistratura de la Nación.
Porque para nadie es un secreto que el Proyecto Samuel como candidato de MC a la Presidencia tenía como propósito de fondo el de restarle votos a Xóchitl Gálvez y favorecer la candidatura de Sheinbaum. Pero al torpedearse el plan, obviamente el barco del samuelismo está haciendo agua y está a punto de hundirse. MC se queda sin su “candidato estrella”.
Y todo por un error de cálculo de los autores del Proyecto Samuel, que nunca imaginaron la jugada que se les iba a hacer a través de los diputados del PRI y del PAN.
Ahora bien ¿por qué fue tan contundente y rápida la determinación de Samuel en el sentido de abandonar la jugada principal y regresar a la gubernatura? Las razones son de fondo, tan fuertes la una como la otra.
Estiman los avezados que al llegar Orozco al puesto de gobernador, se corría el riesgo de que se pusieran al descubierto todos los movimientos hechos durante la administración de Samuel, lo cual podría perjudicarlo sobremanera. Con el agravante de que si a pesar de todo Samuel quisiera continuar como candidato a la presidencia, la tierra que se le echaría al acusarlo de una cosa o de la otra, podría perjudicar su figura de candidato. Y al perder popularidad tal vez el arrastre con votos se vendría abajo. Por eso se decidió que volviera a Nuevo León.
Sin embargo, falta aún por ver si la ley permite el regreso de García al cargo de gobernador, porque si no fuere así, entonces el daño a su causa sería por todos lados.
Aparte de que Samuel se quedaría “sin miel y sin jícara”. Sin la gubernatura y sin la candidatura.
Claro que respecto al punto principal, el partido Movimiento Ciudadano está por decidir la manera en que atenderá el asunto, probablemente con otro candidato, pero aún haciéndolo de esta forma, el “Proyecto Samuel” concebido así originalmente, quedaría vivo, pero parchado.
Aparte de que si Samuel es definitivamente rechazado en Nuevo León, queda en libertad de retomar la candidatura a la presidencia.
Pero por otro lado, no se descarta la posibilidad de que MC decida retirarse de la contienda o hasta de que –según los más mal pensados- y en un movimiento realmente extremo, se uniera al grupo que apoya a Xóchitl.
Pero bueno, ya no falta mucho para conocer el desenlace. En los actuales momentos de la política todo se puede esperar.
