/ lunes 11 de diciembre de 2023

Génesis teórica y práctica de la Ley de Cultura de Paz en Jalisco


¿Cuándo inició el concepto, vocablo, práctica, leyes, sobre la cultura de paz? Es ampliamente conocido que no hay una persona, organismos, intelectual o grupo plenamente reconocido e identificado que detente la autoría de la Cultura de la Paz, particularmente en el Estado de Jalisco. Abundan comentaristas, críticos, intérpretes, exégetas, analistas, sobre el tema, pero ninguno osaría ostentarse como autor de la teoría de la Cultura de Paz en Jalisco y sustancialmente menos quien modifique nuestras acepciones pretéritas y contemporáneas al respecto.

El vocablo paz encierra múltiples significaciones por lo que es prácticamente difícil reducirlo a una sola expresión racional, crítica, filosófica y semántica. Es un vocablo polisémico y día a día su comprensión ensancha nuevos derroteros epistémicos tendientes a su pleno conocimiento. No existe una acepción única sino diversas.

Si repasamos el devenir histórico encontramos numerosos textos y sucesos que serían un referente a su aproximación, tales como que 1500 antes de Cristo se inicia a escribir la Biblia y después de Cristo el proceso dura aproximadamente 700 años, en ella se menciona el vocablo paz en 315 ocasiones en 287 versículos, desde Génesis hasta Apocalipsis. Luego encontramos que en el año 1259 A.C. el Tratado de Kadesh, que fue el primer tratado de paz en el mundo suscrito entre el rey de los Hititas Hattusili III y Ramsés II del nuevo Egipto. Ya en el año 30 de nuestra era Jesús predica sobre la paz y menciona: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” Juan 14:27. También pronuncia: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” Mateo 5:9. Y una serie de declaraciones, siendo reconocido como “príncipe de paz” Isaías 9:6. Podemos hacer remembranza de la Declaración Universal Derechos Hombre y Ciudadano el 26 de agosto de 1789. De la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en 1948. De la Carta Africana sobre los Derechos Humanos y de los Pueblos del 21 de julio de 1981. O de la depuración teórica que la ONU hace en 1997 cuando establece el tema "Hacia una cultura de paz" en el programa del quincuagésimo segundo período de sesiones de la Asamblea celebrado en 1997, a solicitud de varios Estados (A/52/191). Podemos también mencionar la Convención Americana sobre los Derechos Humanos en el 2014, o cuando la ONUI proclama el 2000 como fecha para celebrar el Año Internacional de la Cultura de la Paz (resolución 52/15). En Jalisco desde la década de los setentas, a partir de la llegada del Cardenal José Salazar, la pastoral Social de Guadalajara, ya había planteado una serie de postulados metodológicos y filosóficos, con relación de la Cultura de la Paz, y desde ahí algunas personas asociaciones civiles, instituciones tomando dichos postulados, hicieron planteamientos que aludían la Cultura de Paz en el estado de Jalisco. Podríamos hacer una relación de documentos y hechos exhaustivos hasta arribar al 27 de noviembre fecha en que se presenta la Ley de Fomento a la Cultura de Paz , hoy, Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco y el 26 de mayo del 2021 con la aprobación de la Ley de cultura de paz en Jalisco por el Congreso del Estado, producto de un largo proceso público donde participaron numerosos profesionales de la mediación, de la cultura de la paz y de los derechos humanos, así como el Colegio Estatal de Psicólogos en intervención del Estado de Jalisco A,C. , donde hicimos importantes planteamientos para que la Salud Mental se incluyera en dichos postulados , generando el concepto Salud Mental para la Paz. Quienes aportaron apotegmas, axiomas, principios y recomendaciones para su redacción final, proceso de socialización obligado a toda ley y logrando concurrir a valiosos expertos e interesados en el tema, fue así que gracias a los trabajos de la Comisión de Educación, Cultura, Deporte y Juventud , el trabajo Interdisciplinar del órgano Técnico, de los planteamientos de la bancada de diputadas y diputados por la Paz, integrada por todas las fracciones parlamentarias del Congreso del Estado, que de esta manera es que tenemos el resultado de quienes participamos, estamos orgullosos de este avance para Jalisco.

Otorgar el crédito moral a un posible autor de una ley no es loable, ya que no cuenta con efectos jurídicos según la ley federal del derecho de autor que dicta en su artículo 14º: “No son objeto de la protección como derecho de autor a que se refiere esta Ley: VIII. Los textos legislativos, reglamentarios, administrativos o judiciales, así como sus traducciones oficiales. En caso de ser publicados, deberán apegarse al texto oficial y no conferirán derecho exclusivo de edición; Sin embargo, serán objeto de protección las concordancias, interpretaciones, estudios comparativos, anotaciones, comentarios y demás trabajos similares que entrañen, por parte de su autor, la creación de una obra original”.

Más que celebrar “autorías” egocéntricas, habría que festejar los efectos positivos en la sociedad jalisciense –que sería más loable-. La autoría de esta ley pertenece por igual a los numerosos personajes convocados por la bancada de diputados coligados a la paz, a la comisión de Educación del Congreso del Estado de Jalisco y a los organismos referidos. No es responsablemente ético que personajes políticos salgan a la luz pública a destacar personas y omitir protagonistas con fines eminentemente electorales , contaminando con sus comentarios tendenciosos de esta forma una iniciativa tan positiva para la historia de Jalisco, mucho menos es ético hacer distinciones con fines proselitistas, lo meritorio pertenece a todos los participantes de la ley de cultura de paz, no es obra ni autoría de una sola persona o asociación y eso es evidente ante los foros públicos convocados por el Congreso del Estado de Jalisco. Pero avancemos más. La Ley de cultura de paz en Jalisco no debe reducirse a discursos retóricos, sino en acciones expresas consecuencia de aplicar la ley en la materia con resultados comprobables, esta ley per se, seamos honestos, no ha logrado sus objetivos, al contrario, nada o muy poco se pueden hacer si no se resuelve conjuntamente con otros satisfactores innegables: justicia social, salarios dignos, carreteras y vías públicas seguras todo el día, democracia plena. ¿Es que la ley en la materia no puede reducir y erradicar las cifras dramáticas de violencia en el Estado?

Sin embargo, también hay que destacar acciones importantes como lo son las acciones afirmativas que viene realizando la Secretaría de Planeación y Participación Ciudadana del Gobierno de Jalisco, ya que le ha dado particular impulso a la Salud Mental desde la perspectiva de la Cultura de Paz. De igual manera destacamos el importante foro de análisis que logró la participación del Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. RED de Gestores de Paz, la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara, y la Coordinadora de la Bancada de Diputados y Diputadas por la Paz, convocados por el Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A.C.

Está bien celebrar una autoría colectiva que es lo correcto auténtico y honesto, ahora falta comprobar su eficacia en la realidad, porque para eso fue organizada y ya van dos años de su publicación. De dicha ley se espera más acciones que discursos, las obligaciones oficiales ahí expresadas deben tener coherencia en la vida cotidiana, si no, será letra muerta, aunque sus autores sean las más altas celebridades. Las autoridades responsables constitucionalmente debieran ser los más interesados en este tema, es su ineludible e impostergable obligación.

Felicidades a quienes participaron, ahí deben estar contemplados sus nombres en las memorias y diario de los diputados para mencionarlos a todos y no solamente a una persona u organización, ya que todos trabajamos por ese logro común. Las notas en redes, videos o por cualquier otro medio, con debido honor, debieran mencionarlos a todos por igual sin discriminación. No hacerlo merma credibilidad y ánimo para seguir participando en futuras convocatorias alusivas. Saludos desde aquí a quienes participaron en este proceso legislativo y social para contar con una ley de la cultura de paz en Jalisco. Enhorabuena a cada uno de ellos. Ahora, a cumplir y hacer cumplir la ley.

Psic. Delia Pérez Guerrero. Psicoterapeuta, Certificada como Psicóloga Mediadora. Especialista en Escuchas de Niños, Niñas y Adolescentes en procesos de Mediación.

Participó en la construcción de la Ley de Cultura de Paz del Estado de Jalisco. Nombrada Embajadora de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. Premio por la paz Jalisco 2019

psic.deliaperez@gmail.com

Dr. Blas Sergio Jasso Hinojosa. Presidente de la Comisión de Salud del Consejo Estatal de Actividades Profesionales.

Participó en la construcción de la Ley de Cultura de Paz del Estado de Jalisco. Nombrado Embajador de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. Premio por la paz Jalisco 2019

blasjaso@yahoo.com.mx


¿Cuándo inició el concepto, vocablo, práctica, leyes, sobre la cultura de paz? Es ampliamente conocido que no hay una persona, organismos, intelectual o grupo plenamente reconocido e identificado que detente la autoría de la Cultura de la Paz, particularmente en el Estado de Jalisco. Abundan comentaristas, críticos, intérpretes, exégetas, analistas, sobre el tema, pero ninguno osaría ostentarse como autor de la teoría de la Cultura de Paz en Jalisco y sustancialmente menos quien modifique nuestras acepciones pretéritas y contemporáneas al respecto.

El vocablo paz encierra múltiples significaciones por lo que es prácticamente difícil reducirlo a una sola expresión racional, crítica, filosófica y semántica. Es un vocablo polisémico y día a día su comprensión ensancha nuevos derroteros epistémicos tendientes a su pleno conocimiento. No existe una acepción única sino diversas.

Si repasamos el devenir histórico encontramos numerosos textos y sucesos que serían un referente a su aproximación, tales como que 1500 antes de Cristo se inicia a escribir la Biblia y después de Cristo el proceso dura aproximadamente 700 años, en ella se menciona el vocablo paz en 315 ocasiones en 287 versículos, desde Génesis hasta Apocalipsis. Luego encontramos que en el año 1259 A.C. el Tratado de Kadesh, que fue el primer tratado de paz en el mundo suscrito entre el rey de los Hititas Hattusili III y Ramsés II del nuevo Egipto. Ya en el año 30 de nuestra era Jesús predica sobre la paz y menciona: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” Juan 14:27. También pronuncia: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” Mateo 5:9. Y una serie de declaraciones, siendo reconocido como “príncipe de paz” Isaías 9:6. Podemos hacer remembranza de la Declaración Universal Derechos Hombre y Ciudadano el 26 de agosto de 1789. De la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en 1948. De la Carta Africana sobre los Derechos Humanos y de los Pueblos del 21 de julio de 1981. O de la depuración teórica que la ONU hace en 1997 cuando establece el tema "Hacia una cultura de paz" en el programa del quincuagésimo segundo período de sesiones de la Asamblea celebrado en 1997, a solicitud de varios Estados (A/52/191). Podemos también mencionar la Convención Americana sobre los Derechos Humanos en el 2014, o cuando la ONUI proclama el 2000 como fecha para celebrar el Año Internacional de la Cultura de la Paz (resolución 52/15). En Jalisco desde la década de los setentas, a partir de la llegada del Cardenal José Salazar, la pastoral Social de Guadalajara, ya había planteado una serie de postulados metodológicos y filosóficos, con relación de la Cultura de la Paz, y desde ahí algunas personas asociaciones civiles, instituciones tomando dichos postulados, hicieron planteamientos que aludían la Cultura de Paz en el estado de Jalisco. Podríamos hacer una relación de documentos y hechos exhaustivos hasta arribar al 27 de noviembre fecha en que se presenta la Ley de Fomento a la Cultura de Paz , hoy, Ley de Cultura de Paz en el Congreso del Estado de Jalisco y el 26 de mayo del 2021 con la aprobación de la Ley de cultura de paz en Jalisco por el Congreso del Estado, producto de un largo proceso público donde participaron numerosos profesionales de la mediación, de la cultura de la paz y de los derechos humanos, así como el Colegio Estatal de Psicólogos en intervención del Estado de Jalisco A,C. , donde hicimos importantes planteamientos para que la Salud Mental se incluyera en dichos postulados , generando el concepto Salud Mental para la Paz. Quienes aportaron apotegmas, axiomas, principios y recomendaciones para su redacción final, proceso de socialización obligado a toda ley y logrando concurrir a valiosos expertos e interesados en el tema, fue así que gracias a los trabajos de la Comisión de Educación, Cultura, Deporte y Juventud , el trabajo Interdisciplinar del órgano Técnico, de los planteamientos de la bancada de diputadas y diputados por la Paz, integrada por todas las fracciones parlamentarias del Congreso del Estado, que de esta manera es que tenemos el resultado de quienes participamos, estamos orgullosos de este avance para Jalisco.

Otorgar el crédito moral a un posible autor de una ley no es loable, ya que no cuenta con efectos jurídicos según la ley federal del derecho de autor que dicta en su artículo 14º: “No son objeto de la protección como derecho de autor a que se refiere esta Ley: VIII. Los textos legislativos, reglamentarios, administrativos o judiciales, así como sus traducciones oficiales. En caso de ser publicados, deberán apegarse al texto oficial y no conferirán derecho exclusivo de edición; Sin embargo, serán objeto de protección las concordancias, interpretaciones, estudios comparativos, anotaciones, comentarios y demás trabajos similares que entrañen, por parte de su autor, la creación de una obra original”.

Más que celebrar “autorías” egocéntricas, habría que festejar los efectos positivos en la sociedad jalisciense –que sería más loable-. La autoría de esta ley pertenece por igual a los numerosos personajes convocados por la bancada de diputados coligados a la paz, a la comisión de Educación del Congreso del Estado de Jalisco y a los organismos referidos. No es responsablemente ético que personajes políticos salgan a la luz pública a destacar personas y omitir protagonistas con fines eminentemente electorales , contaminando con sus comentarios tendenciosos de esta forma una iniciativa tan positiva para la historia de Jalisco, mucho menos es ético hacer distinciones con fines proselitistas, lo meritorio pertenece a todos los participantes de la ley de cultura de paz, no es obra ni autoría de una sola persona o asociación y eso es evidente ante los foros públicos convocados por el Congreso del Estado de Jalisco. Pero avancemos más. La Ley de cultura de paz en Jalisco no debe reducirse a discursos retóricos, sino en acciones expresas consecuencia de aplicar la ley en la materia con resultados comprobables, esta ley per se, seamos honestos, no ha logrado sus objetivos, al contrario, nada o muy poco se pueden hacer si no se resuelve conjuntamente con otros satisfactores innegables: justicia social, salarios dignos, carreteras y vías públicas seguras todo el día, democracia plena. ¿Es que la ley en la materia no puede reducir y erradicar las cifras dramáticas de violencia en el Estado?

Sin embargo, también hay que destacar acciones importantes como lo son las acciones afirmativas que viene realizando la Secretaría de Planeación y Participación Ciudadana del Gobierno de Jalisco, ya que le ha dado particular impulso a la Salud Mental desde la perspectiva de la Cultura de Paz. De igual manera destacamos el importante foro de análisis que logró la participación del Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. RED de Gestores de Paz, la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara, y la Coordinadora de la Bancada de Diputados y Diputadas por la Paz, convocados por el Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A.C.

Está bien celebrar una autoría colectiva que es lo correcto auténtico y honesto, ahora falta comprobar su eficacia en la realidad, porque para eso fue organizada y ya van dos años de su publicación. De dicha ley se espera más acciones que discursos, las obligaciones oficiales ahí expresadas deben tener coherencia en la vida cotidiana, si no, será letra muerta, aunque sus autores sean las más altas celebridades. Las autoridades responsables constitucionalmente debieran ser los más interesados en este tema, es su ineludible e impostergable obligación.

Felicidades a quienes participaron, ahí deben estar contemplados sus nombres en las memorias y diario de los diputados para mencionarlos a todos y no solamente a una persona u organización, ya que todos trabajamos por ese logro común. Las notas en redes, videos o por cualquier otro medio, con debido honor, debieran mencionarlos a todos por igual sin discriminación. No hacerlo merma credibilidad y ánimo para seguir participando en futuras convocatorias alusivas. Saludos desde aquí a quienes participaron en este proceso legislativo y social para contar con una ley de la cultura de paz en Jalisco. Enhorabuena a cada uno de ellos. Ahora, a cumplir y hacer cumplir la ley.

Psic. Delia Pérez Guerrero. Psicoterapeuta, Certificada como Psicóloga Mediadora. Especialista en Escuchas de Niños, Niñas y Adolescentes en procesos de Mediación.

Participó en la construcción de la Ley de Cultura de Paz del Estado de Jalisco. Nombrada Embajadora de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. Premio por la paz Jalisco 2019

psic.deliaperez@gmail.com

Dr. Blas Sergio Jasso Hinojosa. Presidente de la Comisión de Salud del Consejo Estatal de Actividades Profesionales.

Participó en la construcción de la Ley de Cultura de Paz del Estado de Jalisco. Nombrado Embajador de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y por el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco. Premio por la paz Jalisco 2019

blasjaso@yahoo.com.mx