/ lunes 23 de octubre de 2023

Días de venganza

La confiscación de los fideicomisos al Poder Judicial de parte del gobierno federal, deja en claro que la venganza, es la carta fuerte de la 4T y sus aliados.

La autonomía de los poderes en México es una de las características que deben prevalecer para garantizar el pleno ejercicio de las funciones que cada uno desempeñan. Los poderes son responsables de las encomiendas que le son conferidas, sus acciones van encaminadas a corresponder y solucionar las necesidades que la población requiere, de ahí, que la libertad para atender dichas demandas, debe estar garantizada.

Uno de esos poderes es la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) responsable de impartir justicia con apego al derecho, además de mantener el equilibrio entre los demás poderes. De manera específica, el Poder Judicial de la federación tiene como objetivo principal proteger y hacer cumplir el orden constitucional, entendiendo que el orden jurídico en nuestro país se deriva de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es en este documento donde se establece la forma, los límites y las relaciones que deben prevalecer entre el Ejecutivo, Legislativo y el Poder Judicial; la federación, los estados y municipios, así como entre todos los mexicanos.

Para realizar su labor, el Poder Judicial ejerce sus funciones por medio de los juicios, las controversias constitucionales, las acciones de inconstitucionalidad y la investigación. Todos estos elementos siempre deberán garantizar el respeto a los derechos humanos y sus garantías. No es por demás reconocer que el respeto a la autonomía de este poder debe estar asegurada.

Los ataques por parte de todos los funcionarios de la mal llamada 4T hacia dicho poder, no han cesado desde que no se cumplió su capricho al querer imponer a su aspirante para presidir la SCJN. Recordemos que desde el inicio del actual gobierno, su ambición dejó entrever sus intenciones de querer controlar de manera total, los organismos que ejercen de manera autónoma el quehacer político y público de nuestro país. Los anhelos dictatoriales han sido una característica del actual gobierno federal de MORENA, quienes con un afán de revanchismo y venganza, ahora han atentado contra 12 fideicomisos pertenecientes al Consejo de la Judicatura, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la SCJN.

Una de las características de la administración federal, es la eliminación de fideicomisos de diversas dependencias, argumentando que el ahorro y el recorte de privilegios a los altos funcionarios es una necesidad. El problema viene a ser cuando los recortes afectan necesidades básicas para realizar funciones esenciales en beneficio de la población. Recordemos la eliminación del Fondo de Apoyo en Infraestructura y Productividad de la SHCP, y el Fondo Institucional del CONACYT, además de no transparentar el destino de los mismos y sus justificaciones no tienen sustento. La incongruencia radica al ver a altos funcionarios y sus familiares disfrutando de lujos que quedan distantes de la pobreza franciscana que tanto se predica. De ahí que la eliminación de los fideicomisos de la SCJN más que un ahorro, pareciera una venganza de la 4T por medio de sus compinches en San Lázaro.

Facebook: Claudia Murguia Torres

Twitter: @ClaudiaMurguia_

Instagram: claudiamurguiat

La confiscación de los fideicomisos al Poder Judicial de parte del gobierno federal, deja en claro que la venganza, es la carta fuerte de la 4T y sus aliados.

La autonomía de los poderes en México es una de las características que deben prevalecer para garantizar el pleno ejercicio de las funciones que cada uno desempeñan. Los poderes son responsables de las encomiendas que le son conferidas, sus acciones van encaminadas a corresponder y solucionar las necesidades que la población requiere, de ahí, que la libertad para atender dichas demandas, debe estar garantizada.

Uno de esos poderes es la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) responsable de impartir justicia con apego al derecho, además de mantener el equilibrio entre los demás poderes. De manera específica, el Poder Judicial de la federación tiene como objetivo principal proteger y hacer cumplir el orden constitucional, entendiendo que el orden jurídico en nuestro país se deriva de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es en este documento donde se establece la forma, los límites y las relaciones que deben prevalecer entre el Ejecutivo, Legislativo y el Poder Judicial; la federación, los estados y municipios, así como entre todos los mexicanos.

Para realizar su labor, el Poder Judicial ejerce sus funciones por medio de los juicios, las controversias constitucionales, las acciones de inconstitucionalidad y la investigación. Todos estos elementos siempre deberán garantizar el respeto a los derechos humanos y sus garantías. No es por demás reconocer que el respeto a la autonomía de este poder debe estar asegurada.

Los ataques por parte de todos los funcionarios de la mal llamada 4T hacia dicho poder, no han cesado desde que no se cumplió su capricho al querer imponer a su aspirante para presidir la SCJN. Recordemos que desde el inicio del actual gobierno, su ambición dejó entrever sus intenciones de querer controlar de manera total, los organismos que ejercen de manera autónoma el quehacer político y público de nuestro país. Los anhelos dictatoriales han sido una característica del actual gobierno federal de MORENA, quienes con un afán de revanchismo y venganza, ahora han atentado contra 12 fideicomisos pertenecientes al Consejo de la Judicatura, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y la SCJN.

Una de las características de la administración federal, es la eliminación de fideicomisos de diversas dependencias, argumentando que el ahorro y el recorte de privilegios a los altos funcionarios es una necesidad. El problema viene a ser cuando los recortes afectan necesidades básicas para realizar funciones esenciales en beneficio de la población. Recordemos la eliminación del Fondo de Apoyo en Infraestructura y Productividad de la SHCP, y el Fondo Institucional del CONACYT, además de no transparentar el destino de los mismos y sus justificaciones no tienen sustento. La incongruencia radica al ver a altos funcionarios y sus familiares disfrutando de lujos que quedan distantes de la pobreza franciscana que tanto se predica. De ahí que la eliminación de los fideicomisos de la SCJN más que un ahorro, pareciera una venganza de la 4T por medio de sus compinches en San Lázaro.

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