/ miércoles 29 de noviembre de 2023

Campaña formal, su última oportunidad


Ha llegado a tal punto la “pachanga” en las precampañas electorales, que en pláticas de café los observadores se preguntan unos a otros si se trata de una competencia de política o de histrionismo.

Para empezar, los críticos consideran que la estrategia de los responsables de las respectivas campañas ha consistido en la agresión a los contrarios, en lugar de la propuesta al ciudadano. Y el resultado ha sido que con la refriega y el lanzamiento de ataques, unos queden llenos de cieno y otros de plano como lazos de cochino, ya que no solamente se tiran lodo, sino otros productos más olorosos.

Han llegado a tal grado los excesos, que la gente se pregunta qué es lo que los aspirantes van a argumentar en su discurso a la hora de la que campaña electoral formal se realice y ellos se conviertan en candidatos supuestamente serios. ¿De dónde sacaran temas de valor para conquistar el voto de pueblo?

Se considera entonces que la próxima Campaña Electoral será la última oportunidad para que los postulados a la Presidencia de la República se reivindiquen y puedan ser evaluados seriamente por los mexicanos.

Porque hasta hoy prácticamente todo ha sido un vacilón. Para empezar, la precandidata de la Alianza Popular formada por el PAN, el PRI y el PRD, se la ha pasado errando y corrigiendo en sus afirmaciones de tipo político y partidista. Sin olvidar su vocabulario, que algunos comparan con los de carretonero o aseadores de calzado. “Trompabulario” -dicen-, es como llama en el medio vulgar al conjunto de palabrejas de ese tipo.

Por el otro lado está el representante de Movimiento Ciudadano, que convertido en un verdadero “showman” hace de sus presentaciones verdaderas fiestas juveniles, por su ruido y su colorido. Acompañado por su guapa esposa, que da prueba día con día, de sus dotes de influencer y realmente de “ama” de casa.

Cabe señalar que la única que se ha salvado hasta ahora de este estilo de “reventón prelectoral” ha sido la abanderada de Morena, Verde y PT. Pero que no obstante, no se ha librado de que se censure su extraordinaria cercanía con el Presidente de la República y sobre todo, la forma no muy disimulada, de acatar la línea que supuestamente se le marca.

El resumen es que los precandidatos se han desgastado de manera inusitada durante lo que se ha establecido como precampaña y al quemar prácticamente todos sus cartuchos, nadie se puede imaginar cuáles serán las novedades que podrán presentar durante la campaña formal. Y eso sin contar que al mismo tiempo, se verán obligados a rehacer sus figuras públicas, si es que quieren que los votantes se acerquen a las urnas y los favorezcan con el sufragio. O a menos que, siguiendo con el modelo histriónico, se conformen con el aplauso.


Ha llegado a tal punto la “pachanga” en las precampañas electorales, que en pláticas de café los observadores se preguntan unos a otros si se trata de una competencia de política o de histrionismo.

Para empezar, los críticos consideran que la estrategia de los responsables de las respectivas campañas ha consistido en la agresión a los contrarios, en lugar de la propuesta al ciudadano. Y el resultado ha sido que con la refriega y el lanzamiento de ataques, unos queden llenos de cieno y otros de plano como lazos de cochino, ya que no solamente se tiran lodo, sino otros productos más olorosos.

Han llegado a tal grado los excesos, que la gente se pregunta qué es lo que los aspirantes van a argumentar en su discurso a la hora de la que campaña electoral formal se realice y ellos se conviertan en candidatos supuestamente serios. ¿De dónde sacaran temas de valor para conquistar el voto de pueblo?

Se considera entonces que la próxima Campaña Electoral será la última oportunidad para que los postulados a la Presidencia de la República se reivindiquen y puedan ser evaluados seriamente por los mexicanos.

Porque hasta hoy prácticamente todo ha sido un vacilón. Para empezar, la precandidata de la Alianza Popular formada por el PAN, el PRI y el PRD, se la ha pasado errando y corrigiendo en sus afirmaciones de tipo político y partidista. Sin olvidar su vocabulario, que algunos comparan con los de carretonero o aseadores de calzado. “Trompabulario” -dicen-, es como llama en el medio vulgar al conjunto de palabrejas de ese tipo.

Por el otro lado está el representante de Movimiento Ciudadano, que convertido en un verdadero “showman” hace de sus presentaciones verdaderas fiestas juveniles, por su ruido y su colorido. Acompañado por su guapa esposa, que da prueba día con día, de sus dotes de influencer y realmente de “ama” de casa.

Cabe señalar que la única que se ha salvado hasta ahora de este estilo de “reventón prelectoral” ha sido la abanderada de Morena, Verde y PT. Pero que no obstante, no se ha librado de que se censure su extraordinaria cercanía con el Presidente de la República y sobre todo, la forma no muy disimulada, de acatar la línea que supuestamente se le marca.

El resumen es que los precandidatos se han desgastado de manera inusitada durante lo que se ha establecido como precampaña y al quemar prácticamente todos sus cartuchos, nadie se puede imaginar cuáles serán las novedades que podrán presentar durante la campaña formal. Y eso sin contar que al mismo tiempo, se verán obligados a rehacer sus figuras públicas, si es que quieren que los votantes se acerquen a las urnas y los favorezcan con el sufragio. O a menos que, siguiendo con el modelo histriónico, se conformen con el aplauso.