/ lunes 25 de marzo de 2024

9 | industria, innovación e infraestructura

La innovación en la ciudad es necesaria para conseguir un espacio accesible, limpio, seguro y creativo, por ello en mi columna de hoy, te hablo sobre el ODS 9 “industria, innovación e infraestructura” con la finalidad de visibilizar nuevas alternativas en los espacios públicos del municipio.

El crecimiento económico, el desarrollo social y la acción por el clima dependen en gran medida de las inversiones en infraestructuras, el desarrollo industrial sostenible y el crecimiento tecnológico. Ante la rápida evolución del panorama económico mundial y el aumento de las desigualdades, se debe apostar en la innovación y en infraestructuras resistentes.

Para gran parte de los países latinoamericanos, la actividad económica está basada en el uso de combustibles fósiles, lo que representa más del 60% de las emisiones mundiales de gases que afectan el medioambiente. Al respecto, según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza, la huella de carbono aumenta a medida que crecen los ingresos de los habitantes. En promedio, cada vez que se doblan los niveles de consumo de una nación, su huella de carbono aumenta en un 57%.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático estima que las concentraciones de dióxido de carbono equivalente (CO2e)3 deberían estabilizarse en 450 partes por millón al cubo, para evitar que la temperatura del planeta aumente más de 2°C por sobre los niveles preindustriales, lo que implica la necesidad de reducir las emisiones globales entre 50% y 85% hacia el año 2050.

Un desarrollo bajo en carbono es aquel que usa menos carbono para el crecimiento económico. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe recomienda las siguientes estrategias para lograrlo: usar menos energía, mejorando la eficiencia energética y movilizándose a fuentes de energía bajas o nulas en carbono; diseñar, difundir y desplegar tecnologías y modelos de negocio bajos o nulos en carbono e; implementar políticas e incentivos que desalientan las prácticas y las conductas intensivas en carbono.

El Área Metropolitana de Guadalajara, cuenta con el programa "Jalisco Reduce-Base Cero" que contempla el cierre del relleno sanitario Laureles, la creación de Centros Integrales de Economía Circular (CIEC), basada en la separación de residuos para su valorización y aprovechamiento, la reintegración de materiales al sector productivo, y la transferencia, tratamiento y disposición final adecuada de los residuos no valorizables. Se toman en cuenta proyectos para fomentar la reducción en la generación de la fracción inorgánica para aumentar el reciclaje, además de implementar edificios cero emisiones y un sistema de transporte integrado que incrementa la infraestructura para la movilidad masiva y no motorizada.

Trabajar por una ciudad resiliente, con infraestructura que propician la recuperación del medio ambiente es fundamental.

miguel.zarateh@hotmail.com

Twitter: @MiguelZarateH

La innovación en la ciudad es necesaria para conseguir un espacio accesible, limpio, seguro y creativo, por ello en mi columna de hoy, te hablo sobre el ODS 9 “industria, innovación e infraestructura” con la finalidad de visibilizar nuevas alternativas en los espacios públicos del municipio.

El crecimiento económico, el desarrollo social y la acción por el clima dependen en gran medida de las inversiones en infraestructuras, el desarrollo industrial sostenible y el crecimiento tecnológico. Ante la rápida evolución del panorama económico mundial y el aumento de las desigualdades, se debe apostar en la innovación y en infraestructuras resistentes.

Para gran parte de los países latinoamericanos, la actividad económica está basada en el uso de combustibles fósiles, lo que representa más del 60% de las emisiones mundiales de gases que afectan el medioambiente. Al respecto, según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza, la huella de carbono aumenta a medida que crecen los ingresos de los habitantes. En promedio, cada vez que se doblan los niveles de consumo de una nación, su huella de carbono aumenta en un 57%.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático estima que las concentraciones de dióxido de carbono equivalente (CO2e)3 deberían estabilizarse en 450 partes por millón al cubo, para evitar que la temperatura del planeta aumente más de 2°C por sobre los niveles preindustriales, lo que implica la necesidad de reducir las emisiones globales entre 50% y 85% hacia el año 2050.

Un desarrollo bajo en carbono es aquel que usa menos carbono para el crecimiento económico. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe recomienda las siguientes estrategias para lograrlo: usar menos energía, mejorando la eficiencia energética y movilizándose a fuentes de energía bajas o nulas en carbono; diseñar, difundir y desplegar tecnologías y modelos de negocio bajos o nulos en carbono e; implementar políticas e incentivos que desalientan las prácticas y las conductas intensivas en carbono.

El Área Metropolitana de Guadalajara, cuenta con el programa "Jalisco Reduce-Base Cero" que contempla el cierre del relleno sanitario Laureles, la creación de Centros Integrales de Economía Circular (CIEC), basada en la separación de residuos para su valorización y aprovechamiento, la reintegración de materiales al sector productivo, y la transferencia, tratamiento y disposición final adecuada de los residuos no valorizables. Se toman en cuenta proyectos para fomentar la reducción en la generación de la fracción inorgánica para aumentar el reciclaje, además de implementar edificios cero emisiones y un sistema de transporte integrado que incrementa la infraestructura para la movilidad masiva y no motorizada.

Trabajar por una ciudad resiliente, con infraestructura que propician la recuperación del medio ambiente es fundamental.

miguel.zarateh@hotmail.com

Twitter: @MiguelZarateH