Tras el decomiso de más de 100 artefactos explosivos caseros asegurados en el municipio de Santa María de Oro y previamente de otros en Quitupan, se inició el rastreo de estos y de la zona en que se elaboran, la cual ya está identificada siendo en los límites de Jalisco y Michoacán, según dio a conocer el Coordinador Estratégico de Seguridad del Estado, Ricardo Sánchez Beruben.
"Lo primero es inhabilitarlos, posteriormente hacer los chequeos, rastrear la firma. Se hizo anteriormente a principios de este año y el rastreo de esa firma nos permitió también identificar la procedencia y también identificar la zona donde se estaban realizando, en esa colindancia".
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También catalogó el aseguramiento como histórico por la cantidad de dispositivos explosivos.
"En la zona hemos estado llevando a cabo aseguramientos muy importantes siendo este un aseguramiento histórico en la cantidad de explosivos localizados. Es el más grande que hemos tenido en el estado".
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Sánchez Beruben, también aseguró que las fuerzas de seguridad no han tenido ataques con ese tiempo de artefactos caseros. Aunque cabe decir que un elemento de la Policía de Tonalá resultó herido con una granada de manufactura casera durante una revisión.
Fue el 19 de marzo cuando se realizó un operativo en los municipios de Mazamitla, Quitupan y Santa María del Oro, siendo este último en donde se encontraron más de 100 artefactos explosivos de fabricación casera, entre esos bombas de niquel y dos minas antipersonal prohibidas en la guerra, pero fue hasta este jueves cuando la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer el aseguramiento.
Los explosivos ya son analizados por la FGR en su delegación Jalisco para establecer el alcance que podrían tener.
Previo a ese decomiso, también se realizaron otros a principios de año en ese municipio y en Quitupan.
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