Nada pudieron hacer familiares, amigos y abogados de los dos elementos de la Fiscalía Estatal, para evitar que fueran trasladados al complejo penitenciario de Puente Grande, en donde se realizarán en las próximas horas las audiencias de control, luego de los señalamientos de su presunta participación en las detenciones arbitrarias del viernes en la que se pidió justicia para Giovanni.
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Uno de los detenidos es el comandante Perea, quien perteneció al área de secuestros de la referida dependencia y quien recientemente fue nombrado como uno de los encargados de la Policía Investigadora.
Su esposa Cinthya, informó a EL OCCIDENTAL que durante este domingo fue trasladado al penal de Puente Grande para que se realizara su audiencia, en la que se definirá si su detención fue legal.
Por ello la familia ya se desplazó hasta ese complejo carcelario para estar presente en la audiencia.
Por su parte la señora Patricia, quien es esposa del elemento de apellido Mireles que pertenecía al área de robo a vehículos, señaló que ya se concretó también el respectivo traslado a igual sitio.
Será en las próximas horas que el juez de control determine si los deja en libertad o si se decreta legal la detención.
Hay temor de parte de los familiares de que sí sean recluidos, ya que su integridad estaría en riesgo debido a que se pudieran encontrar en prisión con personas detenidas en operativos en los que participaron.
Cabe decir que, durante la tarde de este sábado y la mañana de este domingo, se realizaron una serie de manifestaciones tanto en la Fiscalía, como en Casa Jalisco, en las que se mostró la inconformidad de sus seres queridos ante las irregularidades en sus detenciones.
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