Al menos 150 familias viven los estragos de la violencia y fueron desplazadas de comunidades pertenecientes a Santa María del Oro, por grupos criminales que se disputan los límites de Jalisco y Michoacán, y quienes se han estado enfrentando durante varios días por el control de la zona.
El padre José Luis Segura Barragán, que reside en La Loma, Jalisco y cuya parroquia pertenece a la Diócesis de Apatzingán, estima que los enfrentamientos entre grupos criminales rivales han desplazado a esa cantidad de familias, que serían menos de medio millar de personas.
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"El día 12 de enero expulsaron a la gente de Zipoco, El Carrizo, Panales, Petacala y quizá Los Plátanos. En concreto decían que eran 150 familias, unas 500 personas, pero por otros informes estadísticos quizás sean menos de 500 personas. Lo de las familias sí, porque en aquellos cerros, la pandemia y la violencia diezmó a las comunidades y la gente joven se fue, entonces se quedaron los ancianos a cuidar las casas la mayoría".
El sacerdote también compartió en una transmisión en la plataforma YouTube, que llegaron a Santa María del Oro, unos enormes aviones.
"El viernes y el sábado vinieron unos aviones muy poderosos, nada más que como nos divide una barranca profunda, los aviones si pasaban por aquí y anduvieron horas y ya luego supe que anteriormente el Ejército, los soldados fueron a recorrer esa brecha que en realidad directamente solo tiene a Zipoco, Petacala y Los Plátanos, a los lados está El Carrizo, por unas desviaciones y a Panales".
Aseguró que las aeronaves llegaron ahí, para destruir barricadas instaladas por grupos criminales tanto Los Reyes, como del Cártel Jalisco Nueva Generación, tras las instalación de minas que detonaron a elementos del Ejército Mexicano.
También comentó que ante la presencia de ese tipo de artefactos, menos van a querer regresar las familias desplazadas.
Se reforzará la seguridad en Santa María del Oro
Sobre la violencia, que se está viviendo en la zona, el Gobernador Enrique Alfaro Ramírez aseguró que se tuvo una reunión de seguridad en la que se acordó el reforzamiento de la seguridad en la zona.
"En el marco de la reunión de seguridad, dimos seguimiento a lo que ha estado sucediendo en los últimos días en la frontera entre Michoacán y Jalisco, en particular en la zona de Santa María del Oro y en la localidad de Zipoco, donde existe una disputa entre grupos de la delincuencia organizada".
Dijo que la calma ya se recuperó en la zona, pero de los desplazados nada mencionó en la publicación.
"Desde que se tuvo conocimiento de estos incidentes, se reforzó la presencia de las fuerzas de seguridad de los tres niveles de Gobierno y, en colaboración con el estado de Michoacán, se recuperó la calma y está regresando la normalidad a la zona. Seguiremos atentos y no aflojaremos ni en esta región ni en todo el estado hasta garantizar la paz y la seguridad de los ciudadanos".
En mayo de 2021, más de 600 habitantes de comunidades como El Saucito, El Rosario, Los Garcías, Rancho Santo, Rancho Mayor y Aguantina, de Teocaltiche abandonaron sus casas al convertirse sus comunidades en verdaderos campos de guerra del narco.
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Fue el 7 de mayo, cuando los pobladores, temerosos de la violencia, dejaron todo para irse a vivir en otro lugar. No sintieron el apoyo de las autoridades y optaron por dejar sus casas, sus animales, para ponerse a salvo de la disputa entre los Cárteles de Jalisco y Sinaloa.
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Ahora la situación se repite pero en Santa María del Oro que se ubica en el sureste de Jalisco, en los límites con el estado de Michoacán y a 205 kilómetros de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
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