En Colima la llamada “psicosis de violencia” que se vive por los enfrentamientos entre el crimen organizado, ha llegado a afectar a las tiendas de conveniencia.
Y es que de acuerdo al Capital Humano de Embotelladora de Colima, Julio César Salas Brun, se ha visto una baja del 20% de asistencia de clientes en las tiendas Kiosko.
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Aunado a ello, expresó que personal de tienda, oficina y centros de distribución se han recibido llamadas de extorsión y se ha tratado de de contrarrestar por parte de la Policía Cibernética del gobierno estatal.
El empresario reconció que tiempos difíciles que les han llevado a modificar algunos de los procesos que tenemos tanto en nuestra rutas como en nuestras tiendas.
“Hemos instalado protocolos y procesos un poco diferentes para poder hacer frente y darle seguridad a los colaboradores”, refirió.
Salas Brun dijo que confían en el Gobierno estatal en la misión de salvaguardar la seguridad, negocios y población en el trabajo conjunto con instituciones federales tales como la Defensa Nacional Marina y Guardia Nacional así como las Fiscalías General tanto del Estado (FGE) como de la República (FGR).
“También, además de confiar, debemos de pedir resultados para que esto sea lo más pronto posible”, apuntó.
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